13 Marzo 2015
LA GACETA/ FOTO DE ANTONIO FERRONI
El río Salí avanzó unos 60 metros sobre sus márgenes y pone en peligro a muchas familias que viven cerca del cauce. “Estamos monitoreando el asentamiento Las Piedritas y los barrios La Gaceta, Autopista Sur y Costanera Norte. Por la apertura de las compuertas del dique El Cadillal aumentó el paso de agua a 200.000 litros por segundo”, explicó Oscar Terraza, titular de Defensa Civil de San Miguel de Tucumán.
El Salí es el límite natural ubicado hacia el este de la capital y en él confluyen los ríos Calera y Loro (al norte de la ciudad). “Si continúa lloviendo habrá que evacuar a unas 30 familias. Algunas ya prefirieron irse a casas de familiares, pero hay muchos que no quieren abandonar sus viviendas”, explicó.
Los asentamientos en riesgo se encuentran en terrenos pertenecientes a la Dirección Provincial del Agua (DPA), agregó Terraza (administra los canales y los ríos). “La situación es crítica. En los márgenes hay muchos residuos y escombros que no están consolidados. Aunque no llueva en la ciudad, lo mismo el agua va a llegar por el río”, dijo el funcionario.
El Salí es el límite natural ubicado hacia el este de la capital y en él confluyen los ríos Calera y Loro (al norte de la ciudad). “Si continúa lloviendo habrá que evacuar a unas 30 familias. Algunas ya prefirieron irse a casas de familiares, pero hay muchos que no quieren abandonar sus viviendas”, explicó.
Los asentamientos en riesgo se encuentran en terrenos pertenecientes a la Dirección Provincial del Agua (DPA), agregó Terraza (administra los canales y los ríos). “La situación es crítica. En los márgenes hay muchos residuos y escombros que no están consolidados. Aunque no llueva en la ciudad, lo mismo el agua va a llegar por el río”, dijo el funcionario.