Por Carlos Páez de la Torre H
14 Marzo 2015
LA LIGA DEL NORTE. Billete del efímero Banco de la coalición, en la que participó activamente el coronel French la gaceta / archivo
Varios guerreros de la Independencia o de las contiendas civiles, pasaron sus últimos años en Tucumán y aquí fueron enterrados. Son, por ejemplo, los casos del coronel Lorenzo Lugones o del coronel Juan Elías. Hay que agregar uno más: el del coronel Patricio French.
Era porteño, nacido en 1803. En 1827 entró al Ejército como alférez del Regimiento 6 de Caballería, que guardaba la frontera sur de Buenos Aires. Su valentía le granjeó veloces ascensos, a las órdenes del coronel Rauch, destacándose en la sangrienta acción de Vizcacheras, en marzo de 1829. Era por entonces ayudante mayor.
Se incorporó al escuadrón de Gregorio Aráoz de La Madrid, que pasaba a Córdoba a sumarse a las fuerzas de José María Paz. Se batió heroicamente en San Roque, en La Tablada, en Oncativo y en La Ciudadela de Tucumán. Tras esta última derrota (1831), emigró a Bolivia. Ya por entonces se había casado en Tucumán con doña Micaela Piedrabuena.
Después de la muerte del gobernador Alejandro Heredia (1838), French regresó a Tucumán, donde se afincó. En 1840, se enroló en las fuerzas de Liga del Norte contra Rosas, con grado de teniente coronel. Organizó el regimiento de caballería que enfrentó a los federales en el combate de Caustiné, tras el cual fue ascendido a coronel.
Estuvo en la derrota de Famaillá, cuyo resultado lo obligó a una nueva emigración a Bolivia. Pudo volver al país recién después de Caseros, pero no se incorporó al Ejército –informa Jacinto Yaben- hasta 1871, en que fue dado de alta en la Plana Mayor disponible. Siguió viviendo en Tucumán y aquí falleció el 12 de mayo de 1883. Su viuda, Micaela Piedrabuena, recibió la pensión militar por “33 años y 6 meses de servicios” de su marido, computado el período de emigración.
Era porteño, nacido en 1803. En 1827 entró al Ejército como alférez del Regimiento 6 de Caballería, que guardaba la frontera sur de Buenos Aires. Su valentía le granjeó veloces ascensos, a las órdenes del coronel Rauch, destacándose en la sangrienta acción de Vizcacheras, en marzo de 1829. Era por entonces ayudante mayor.
Se incorporó al escuadrón de Gregorio Aráoz de La Madrid, que pasaba a Córdoba a sumarse a las fuerzas de José María Paz. Se batió heroicamente en San Roque, en La Tablada, en Oncativo y en La Ciudadela de Tucumán. Tras esta última derrota (1831), emigró a Bolivia. Ya por entonces se había casado en Tucumán con doña Micaela Piedrabuena.
Después de la muerte del gobernador Alejandro Heredia (1838), French regresó a Tucumán, donde se afincó. En 1840, se enroló en las fuerzas de Liga del Norte contra Rosas, con grado de teniente coronel. Organizó el regimiento de caballería que enfrentó a los federales en el combate de Caustiné, tras el cual fue ascendido a coronel.
Estuvo en la derrota de Famaillá, cuyo resultado lo obligó a una nueva emigración a Bolivia. Pudo volver al país recién después de Caseros, pero no se incorporó al Ejército –informa Jacinto Yaben- hasta 1871, en que fue dado de alta en la Plana Mayor disponible. Siguió viviendo en Tucumán y aquí falleció el 12 de mayo de 1883. Su viuda, Micaela Piedrabuena, recibió la pensión militar por “33 años y 6 meses de servicios” de su marido, computado el período de emigración.
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