Hambriento de gol

González, figura ayer en Atlético, volvió a marcar tras varios meses, y ahora va por más.

A COBRAR... González convirtió un golazo y encaró la marcha de su festejo, alocado, por cierto. “La última vez que convertí fue en la temporada 2013/14”, contó feliz. foto de maxi jonás (especial para la gaceta) A COBRAR... González convirtió un golazo y encaró la marcha de su festejo, alocado, por cierto. “La última vez que convertí fue en la temporada 2013/14”, contó feliz. foto de maxi jonás (especial para la gaceta)
22 Marzo 2015
PUERTO MADRYN, (Andrés Burgo, especial para LG Deportiva).- Leandro González salió rengueando del vestuario y con una camiseta de Guillermo Brown de Puerto Madryn entre las manos. Caminaba con dificultad por una patada que recibió en el tobillo derecho en el segundo tiempo, y apretujaba la 6 del defensor Hugo Iriarte, ayer bravo rival, pero hasta hace poco compañero de profesión en San Martín de San Juan. “Vivíamos a 20 metros de distancia, somos amigos”, explicó.

Pero además de esas referencias puntuales (el golpe no es grave y podrá jugar el jueves ante Instituto en el Monumental), González emergió del vestuario con la alegría de quien fue la figura de un partidazo. El mediocampista ofensivo convirtió un gol, el del empate final del 2-2, y dio una asistencia, el del 1-0 parcial, anotado por colega Guillermo Acosta. No sólo fue su primer gol en Atlético, sino el primero de su carrera en los últimos meses: pasó tanto que hasta al propio Leandro le costó recordar su último grito sagrado.

“A ver… En Defensa y Justicia no había tenido la suerte de convertir, así que el último fue para San Martín de San Juan contra Almirante Brown, a finales de la temporada 2013/14. El de hoy (ayer) fue un lindo gol, por suerte se me abrió el arco, que es algo que venía buscando, y ojalá ahora vengan muchos más. ¿La asistencia en el primero? Justo escuché que ‘Guille’ me gritó que entraba por el medio y se la pasé”, explicó González, que ayer jugó por izquierda (por allí convirtió el gol) pero también alternó por la derecha (por allí hizo el desborde que terminó en la asistencia a Acosta). En ambas bandas le fue muy bien.

“Nos queda un sabor amargo porque vinimos a buscar el triunfo. Quizás tuvimos algunos errores en el primer tiempo y eso nos complicó, pero en el segundo cambiamos la mentalidad y fuimos amplios dominadores. Es un equipo que está yendo de menor a mayor. Queremos estar en la punta”, se esperanzó el volante, que en su carrera convirtió más de 30 goles repartidos entre Olimpo, Estudiantes, Colón, Racing, San Martín de San Juan y, desde ayer, Atlético.

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