Otro ausente se agregó a la muestra “Ausencias”

Otro ausente se agregó a la muestra “Ausencias”
Cuando el público concurrió el jueves a la inauguración de la exposición de Gustavo Germano se llevó una sorpresa: una pintura estaba integrada a la muestra de fotografías del artista entrerriano.

Germano, como se informó en esta página, a través de dos fotografías intenta mostrar la ausencia actual de un familiar desaparecido, ya que en la primera aparece una víctima de la dictadura posando con familiares o amigos en un lugar determinado; la segunda, más reciente, fue tomada 30 años después, en el mismo lugar, y allí aparecen los familiares o los amigos del desaparecido, casi repitiendo la escena.

El artista trabaja exclusivamente con la fotografía, por lo que fue extraño encontrar ese retrato pintado a pocos metros de “Ausencias”.

Pero se trataba de otro ausente: el periodista Eduardo Ramos, cuyos restos fueron identificados a principios de esa semana en el Pozo de Vargas.

Su retrato había sido pintado por Bernardo Kehoe (tucumano residente en Buenos Aires desde hace décadas), y guardado durante años por la familia del periodista.

El jueves por la mañana, Pedro Ramos, hermano de Eduardo, había concurrido al Centro Cultural Virla a pedir espacio para una muestra; y cuando Germano, que se encontraba montando sus fotografías lo escuchó, no dudó un instante en procurarle un espacio dentro de la suya.

La obra de Kehoe, de un estilo realista- figurativo, muestra a un poeta pensativo, sosteniéndose parte de la cara en una mano, con una mirada perdida hacia abajo. Atinadamente, a su alrededor, se ubicaron hojas con algunas de las poesías de Eduardo Ramos.

Precisamente, uno de sus poemas podrá ser leído -visto en Casa Coronel (Chacabuco 478), cuando se inaugure la muestra “Poesía y Memoria Ilustrada” (el viernes, a las 20). Se trata del Poema 15, que será ilustrado por Alejandro Gómez Tolosa con la obra titulada “Agnus dei”.

El periodista, que había trabajado en Canal 10 y en otros medios, fue secuestrado de su casa en noviembre de 1976, junto a su esposa, Alicia Cerrota, que estaba embarazada. Ambos fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino de detención que funcionó en la Jefatura de Policía. En el Pozo de Vargas, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) identificó también a otras cinco víctimas gracias a los restos que fueron rescatados del pozo por el Colectivo Arqueología Memoria Identidad Tucumán (Camit).

En el conjunto de la muestra “Ausencias”, entonces, una obra se ha agregado; de otro presente como ausente. Porque los ausentes están presentes mientras no se los olvide. El presente, en términos derridianos, es un pasado diferido.

La pintura de Kehoe trae de una manera artística el rostro del periodista; un modo distinto, alejado de la imagen fotográfica que es como se lo conocía.

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