23 Marzo 2015
REUTERS
SEVILLA, España.- La socialista Susana Díaz resistió el embate de Podemos en la región española de Andalucía (sur), que celebró ayer comicios anticipados y abrió un intenso año electoral. Aunque no alcanzó la mayoría absoluta, superó el apoyo que le auguraban las encuestas: sacó un buen margen de diferencia a su tradicional rival, el Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy.
Los resultados dejaron con una sensación agridulce a los líderes de Podemos, que esperaban más en estas elecciones, en las que quedaron en tercer puesto. "Se hace camino al andar. Gracias Andalucía (...), gracias caminantes, por dar el primer paso. Seguimos", expresó en una primera reacción en Twitter el profesor univesitario Pablo Iglesias, secretario general de partido considerado "hermano" del griego Syriza.
Díaz, de 40 años y embarazada de cinco meses, apostó su futuro político a una sola carta. Convencida de su tirón en medio de una crisis de liderazgo en el PSOE, decidió ser la primera en batirse en duelo con Podemos, que se ha convertido en uno de los principales adversarios de su partido.
Algunos la acusaron de intrépida por adelantar las elecciones previstas en la región para 2016. Otros, de oportunista. Pero la jugada le salió bien al lograr revalidar el resultado logrado por los socialistas en 2012, en un contexto político mucho más enrevesado.
Díaz se convertió en menos de dos años en un animal político. Sin pasar por las urnas, fue la primera mujer en tomar las riendas del gobierno andaluz cuando era prácticamente una desconocida a nivel nacional, tras la dimisión en 2013 del hasta entonces jefe del Ejecutivo, José Antonio Griñán.
Procedente de una familia humilde y nacida en Triana, el barrio más popular de Sevilla, los andaluces la perciben cercana y firme. Licenciada en Derecho, es religiosa, está casada y espera su primer hijo.
Tras los resultados obtenidos en las elecciones europeas de mayo, los mejores de los socialistas en España, se convirtió también en la esperanza del PSOE para retomar el rumbo en un año repleto de citas electorales que culminará con la carrera a La Moncloa.
Al mismo tiempo, es la principal rival del actual secretario general del partido, Pedro Sánchez, cuyo liderazgo no termina de cuajar seis meses después de haber sido elegido por los militantes. "Enhorabuena socialistas andaluces, enhorabuena a Susana Díaz por tu gran victoria y por ser la primera presidenta de Andalucía", le dijo hoy el líder socialista a través de Twitter.
El PSOE necesitará toda su artillería pesada para intentar resurgir de la crisis que atraviesa desde finales de 2011, cuando fue derrotado en las elecciones generales por el PP de Rajoy.
De telón de fondo están la fuga de votos a Podemos, el descrédito de los ciudadanos en los partidos tradicionales, el descontento por la gestión de la crisis del gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) y los casos de corrupción que golpearon tanto a PP como a PSOE.
Díaz insiste en que su sitio está en Andalucía. En las últimas semanas hizo una campaña electoral personalista en la que solo contó con Sánchez en dos ocasiones, frente a la media docena que Rajoy apoyó en la región a su candidato, consignó Reuters.