27 Marzo 2015
TIENE CRÉDITO. El retorno de Juan Martín del Potro no fue de lo mejor, aunque él sacó varias conclusiones positivas. reuters
MIAMI.- “No hay fórmulas mágicas”, fue la conclusión de Juan Martín del Potro en su primer mensaje post-regreso vía Facebook. No las hay porque si no la victoria no le hubiese sido esquiva en su debut en el Masters 1.000 de Miami. El canadiense Vasek Pospisil lo derrotó 6-4 y 7-6 (9-7).
“Nunca es lindo perder, pero hoy (por ayer) entrar a la cancha fue una victoria. Después de dos cirugías en un año, no es sencillo regresar a un torneo en el máximo nivel y tener chances de ganar los dos sets”, analizó el tandilense en su mensaje.
Ciertamente que tuvo oportunidades que no pudo aprovechar ante Pospisil: desperdició sus chances de quiebre en el primer set y en el segundo desaprovechó también un break a favor y dos puntos de set en el tie-break.
Pese a las dificultades, “La Torre” mostró optimismo. Admitió que aún siente dolor, pero que se encontró mejor que en Sydney, cuando trató de regresar al circuito en enero antes de tener que someterse a una segunda operación en su muñeca izquierda. “Me siento mejor semana tras semana, pero aún es pronto”, afirmó sin importarle demasiado la derrota.
Además barajó la posibilidad de cambiar su revés si es necesario para seguir en una cancha de tenis. “Al final quiero jugar al tenis. Si tengo que aprender un revés diferente para seguir jugando, lo haré”, dijo Del Potro tras perder en un partido en el que trató de evitar el golpe que más le molesta por una muñeca aún dolorida. El slice fue la alternativa. Por lo general, pegarle a la pelota con un efecto de corte, es más un recurso esporádico que una constante como en este caso sucedió con Del Potro. “Estoy tratando de hacer todo para solucionar el problema y golpear el revés como lo hice durante toda mi carrera. Aún estoy positivo”, agregó.
“No tengo prisa por estar pronto en el ‘top 10’. Sólo quiero jugar al tenis y sin dolor”, deseó. “Durante un año hay momentos buenos, con mucho entusiasmo. Después te frustrás, como cuando intenté volver y no pude, y llegás a tocar fondo, obviamente, pero el gran trabajo y la gran meta es seguir intentándolo”, admitió las dificultades ante tanto contratiempo.
“No fui pasado por encima por mucha diferencia y eso ya es una cosa positiva. Después de un año sin jugar cualquiera puede pensar que le van a ganar 6-0 y 6-0 y hasta pasar vergüenza. Por suerte me sentí de igual a igual sin pegar mi mejor revés”, subrayó. Los números son el reflejo de las palabras de Del Potro: ante el canadiense sólo tuvo ocho tiros ganadores (Pospisil 35) y ninguno fue con su revés. (DPA-Especial)
“Nunca es lindo perder, pero hoy (por ayer) entrar a la cancha fue una victoria. Después de dos cirugías en un año, no es sencillo regresar a un torneo en el máximo nivel y tener chances de ganar los dos sets”, analizó el tandilense en su mensaje.
Ciertamente que tuvo oportunidades que no pudo aprovechar ante Pospisil: desperdició sus chances de quiebre en el primer set y en el segundo desaprovechó también un break a favor y dos puntos de set en el tie-break.
Pese a las dificultades, “La Torre” mostró optimismo. Admitió que aún siente dolor, pero que se encontró mejor que en Sydney, cuando trató de regresar al circuito en enero antes de tener que someterse a una segunda operación en su muñeca izquierda. “Me siento mejor semana tras semana, pero aún es pronto”, afirmó sin importarle demasiado la derrota.
Además barajó la posibilidad de cambiar su revés si es necesario para seguir en una cancha de tenis. “Al final quiero jugar al tenis. Si tengo que aprender un revés diferente para seguir jugando, lo haré”, dijo Del Potro tras perder en un partido en el que trató de evitar el golpe que más le molesta por una muñeca aún dolorida. El slice fue la alternativa. Por lo general, pegarle a la pelota con un efecto de corte, es más un recurso esporádico que una constante como en este caso sucedió con Del Potro. “Estoy tratando de hacer todo para solucionar el problema y golpear el revés como lo hice durante toda mi carrera. Aún estoy positivo”, agregó.
“No tengo prisa por estar pronto en el ‘top 10’. Sólo quiero jugar al tenis y sin dolor”, deseó. “Durante un año hay momentos buenos, con mucho entusiasmo. Después te frustrás, como cuando intenté volver y no pude, y llegás a tocar fondo, obviamente, pero el gran trabajo y la gran meta es seguir intentándolo”, admitió las dificultades ante tanto contratiempo.
“No fui pasado por encima por mucha diferencia y eso ya es una cosa positiva. Después de un año sin jugar cualquiera puede pensar que le van a ganar 6-0 y 6-0 y hasta pasar vergüenza. Por suerte me sentí de igual a igual sin pegar mi mejor revés”, subrayó. Los números son el reflejo de las palabras de Del Potro: ante el canadiense sólo tuvo ocho tiros ganadores (Pospisil 35) y ninguno fue con su revés. (DPA-Especial)
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