28 Marzo 2015
A cinco meses de las elecciones provinciales, la pelea política entre alperovichistas y amayistas ha comenzado a subir de tono. Las declaraciones del intendente, Domingo Amaya, quien denunció que dirigentes alperovichistas amenazan a vecinos del interior con quitarles los planes sociales, dejó con los pelos de punta a varios escuderos del gobernador, José Alperovich, quienes rápidamente salieron a cuestionar al jefe municipal y a expresar que Amaya lanza críticas porque “está en campaña política”.
Ayer, el intendente de la capital redobló la apuesta y denunció que en algunos actos que concurre, algunos dirigentes del oficialismo hasta lo amenazan con armas de fuego.
“Estoy yendo a los pueblos y nos amenazan. En El Manantial nos amenazaron con un arma de fuego por querer hacer un acto en la plaza. En Ranchillos nos cortaron la luz para que evitemos las caminatas. En Tafí Viejo, la Policía nos secuestró la camioneta y puedo seguir enumerando una serie de cosas. Pero basta ya, basta”, bramó ofuscado Amaya luego de inaugurar una obra de gas natural.
Al ser consultado sobre las críticas que ha comenzado a recibir por parte del alperovichismo, el jefe municipal dijo que quienes se enojan por los cuestionamientos es porque no comprenden el funcionamiento del sistema democrático. “Las críticas son importantes y ellos (los alperovichistas) se molestan con las críticas porque no entienden cómo funciona el sistema democrático. La democracia es el diálogo, el consenso y el disenso. Yo no critico por criticar. Cuando yo hablo de las cosas que suceden en los pueblos es porque es verdad”, sostuvo Amaya y, acto seguido, comenzó a relatar una serie de hechos que fueron denunciados por vecinos de varias localidades del en el interior.
“Ayer mismo (por el jueves) estuve en el ingenio Leales y la gente me manifestaba el temor que tenía porque a la mañana habían andado personas de la comuna amenazando a los vecinos para que no participen del acto que yo iba a encabezar por la tarde. Hay gente que no quería salir de sus casas. Hay gente que la amenazaron con cerrarle el quiosco. Esto no puede ser. Por eso digo que voy a desenmascarar a esta clase de políticos que extorsionan a la gente que necesita, a los más débiles, y yo quiero ser el garante de ellos”, comentó. “Uno tiene un límite. Deben dejar que cada uno se desarrolle. Yo acá, en San Miguel de Tucumán, dejo a todos los candidatos (alperovichistas) que hagan política, no les prohibo nada. Porque cada uno tiene que expresarse. El pueblo es el que tiene que decidir quién quiere que lo gobierne. Claro que hago política. Lo que pasa es que en esta provincia hace mucho que no se habla de política. Hay cosas que me superan y no me voy a callar más la injusticia”, agregó el intendente de la capital, quien anunció que el lunes viajará a Capital Federal para reunirse con el ministro del Interior, Florencio Randazzo. “Viajo para seguir buscando soluciones para la gente”, adelantó.
Más críticas
Ayer, el concejal alperovichista Ignacio Golobisky cargó contra el titular del Departamento Ejecutivo y deslizó que el intendente capitalino es un peronista desleal, a raíz de sus constantes críticas hacia dirigentes que comulgan con la Casa de Gobierno.
“Se llena la boca de peronismo y que yo sepa no tiene ninguna militancia antes de 1999 cuando asumió cuando secretario de Turismo de Julio Miranda. Al intendente Domingo Amaya recién lo conocí en ese momento. Yo milito en el peronismo desde el año 1987, cuando tenía 16 años. Tanto que habla de peronismo, debería saber que la lealtad es una de las máximas del movimiento”, fustigó Golobisky.
Golobisky también cuestionó la gestión municipal y afirmó que Amaya no es un buen administrador. “La gestión deja mucho que desear. Es un mal administrador porque apenas un mes después de salir del Pacto Social salió a buscar ayuda del Poder Ejecutivo para pagar los sueldos del municipio”, concluyó el concejal.
Ayer, el intendente de la capital redobló la apuesta y denunció que en algunos actos que concurre, algunos dirigentes del oficialismo hasta lo amenazan con armas de fuego.
“Estoy yendo a los pueblos y nos amenazan. En El Manantial nos amenazaron con un arma de fuego por querer hacer un acto en la plaza. En Ranchillos nos cortaron la luz para que evitemos las caminatas. En Tafí Viejo, la Policía nos secuestró la camioneta y puedo seguir enumerando una serie de cosas. Pero basta ya, basta”, bramó ofuscado Amaya luego de inaugurar una obra de gas natural.
Al ser consultado sobre las críticas que ha comenzado a recibir por parte del alperovichismo, el jefe municipal dijo que quienes se enojan por los cuestionamientos es porque no comprenden el funcionamiento del sistema democrático. “Las críticas son importantes y ellos (los alperovichistas) se molestan con las críticas porque no entienden cómo funciona el sistema democrático. La democracia es el diálogo, el consenso y el disenso. Yo no critico por criticar. Cuando yo hablo de las cosas que suceden en los pueblos es porque es verdad”, sostuvo Amaya y, acto seguido, comenzó a relatar una serie de hechos que fueron denunciados por vecinos de varias localidades del en el interior.
“Ayer mismo (por el jueves) estuve en el ingenio Leales y la gente me manifestaba el temor que tenía porque a la mañana habían andado personas de la comuna amenazando a los vecinos para que no participen del acto que yo iba a encabezar por la tarde. Hay gente que no quería salir de sus casas. Hay gente que la amenazaron con cerrarle el quiosco. Esto no puede ser. Por eso digo que voy a desenmascarar a esta clase de políticos que extorsionan a la gente que necesita, a los más débiles, y yo quiero ser el garante de ellos”, comentó. “Uno tiene un límite. Deben dejar que cada uno se desarrolle. Yo acá, en San Miguel de Tucumán, dejo a todos los candidatos (alperovichistas) que hagan política, no les prohibo nada. Porque cada uno tiene que expresarse. El pueblo es el que tiene que decidir quién quiere que lo gobierne. Claro que hago política. Lo que pasa es que en esta provincia hace mucho que no se habla de política. Hay cosas que me superan y no me voy a callar más la injusticia”, agregó el intendente de la capital, quien anunció que el lunes viajará a Capital Federal para reunirse con el ministro del Interior, Florencio Randazzo. “Viajo para seguir buscando soluciones para la gente”, adelantó.
Más críticas
Ayer, el concejal alperovichista Ignacio Golobisky cargó contra el titular del Departamento Ejecutivo y deslizó que el intendente capitalino es un peronista desleal, a raíz de sus constantes críticas hacia dirigentes que comulgan con la Casa de Gobierno.
“Se llena la boca de peronismo y que yo sepa no tiene ninguna militancia antes de 1999 cuando asumió cuando secretario de Turismo de Julio Miranda. Al intendente Domingo Amaya recién lo conocí en ese momento. Yo milito en el peronismo desde el año 1987, cuando tenía 16 años. Tanto que habla de peronismo, debería saber que la lealtad es una de las máximas del movimiento”, fustigó Golobisky.
Golobisky también cuestionó la gestión municipal y afirmó que Amaya no es un buen administrador. “La gestión deja mucho que desear. Es un mal administrador porque apenas un mes después de salir del Pacto Social salió a buscar ayuda del Poder Ejecutivo para pagar los sueldos del municipio”, concluyó el concejal.