28 Marzo 2015
ROSARIO.- Un policía de 35 años quedó parapléjico al recibir un balazo en el cuello cuando salió a defender a su padre que estaba siendo golpeado por delincuentes. Ocurrió durante un asalto en una casa de la ciudad santafesina de Rosario, informaron fuentes policiales.
El hecho se produjo el jueves a la noche, alrededor de las 20.30, en una vivienda del barrio Acindar. Hasta allí llegaron cuatro ladrones que se movilizaban en moto.
El sargento Roberto Spinelli, de 35 años, escuchó gritos de su padre, quien es policía retirado, y al salir a la puerta de calle sorprendió a los delincuentes. Según dijeron las fuentes, los asaltantes estaban golpeando al hombre con intenciones de robo. Cuando Spinelli se identificó y sacó su arma reglamentaria, recibió un balazo en el cuello.
El disparo fue efectuado por uno de los ladrones, mientras que sus cómplices lograron apoderarse de un televisor y se escaparon del lugar. Spinelli fue trasladado por familiares a un hospital, donde se comprobó que tenía el balazo alojado en la médula espinal. El policía fue operado, pero quedó parapléjico y en estado grave.
Spinelli presta servicios en el Comando Radioeléctrico de la Policía santafesina, está casado y es padre de dos niños. Su padre, por su parte, también debió ser asistido debido a los golpes recibidos. (DyN)
El hecho se produjo el jueves a la noche, alrededor de las 20.30, en una vivienda del barrio Acindar. Hasta allí llegaron cuatro ladrones que se movilizaban en moto.
El sargento Roberto Spinelli, de 35 años, escuchó gritos de su padre, quien es policía retirado, y al salir a la puerta de calle sorprendió a los delincuentes. Según dijeron las fuentes, los asaltantes estaban golpeando al hombre con intenciones de robo. Cuando Spinelli se identificó y sacó su arma reglamentaria, recibió un balazo en el cuello.
El disparo fue efectuado por uno de los ladrones, mientras que sus cómplices lograron apoderarse de un televisor y se escaparon del lugar. Spinelli fue trasladado por familiares a un hospital, donde se comprobó que tenía el balazo alojado en la médula espinal. El policía fue operado, pero quedó parapléjico y en estado grave.
Spinelli presta servicios en el Comando Radioeléctrico de la Policía santafesina, está casado y es padre de dos niños. Su padre, por su parte, también debió ser asistido debido a los golpes recibidos. (DyN)
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