30 Marzo 2015
La fiscala Fein define si anula la junta médica
Ambas integrantes del Poder Judicial cruzaron fuertes críticas durante el fin de semana. Lagomarsino cree que la jueza esconde algo y el oficialismo ataca a la ex mujer Arroyo Salgado quiere que la magistrada sea apartada de la causa por “mentir” y por sostener la hipótesis del “suicidio”
HASTA AHORA. Fein logró resistir los cuestionamientos de Arroyo Salgado. DYN
BUENOS AIRES.- La fiscala de Instrucción, Viviana Fein deberá definir hoy sobre el pedido de anulación de la junta médica para revisar la autopsia al cadáver de Alberto Nisman que presentó la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, querellante en el caso, tras el duro cruce mediático que ambas protagonizaron el fin de semana por la instrucción de la causa. La fuerte reacción de Arroyo Salgado, que también pidió apartar a Fein de la causa al considerar que “mintió” y se “casó con la hipótesis del suicidio”, fue cuestionada incluso por el diputado “K” Carlos Kunkel quien advirtió que “hay un desesperado intento por cobrar los seguros”.
A las críticas se sumó también Diego Lagomarsino, el técnico informático dueño del arma que mató a Nisman, quien consideró que “tal vez la jueza Arroyo Salgado está ocultando algo”.
Más allá de las declaraciones cruzadas a través de la prensa, hoy, en su oficina, la fiscala Fein definirá si hace lugar al pedido de Arroyo Salgado para anular la junta médica prevista para esclarecer puntos de disidencia sobre la muerte de Nisman.
El planteo fue presentado el viernes por la jueza, que objetó la forma de convocatoria al peritaje y a los especialistas que están citados a integrarla y reclamó que sea supervisada por la jueza Fabiana Palmaghini.
Fuentes judiciales dijeron que Fein, quien el sábado dijo sentirse “agraviada” y “agredida moralmente” por Arroyo Salgado, intentará que Palmaghini resuelva las nulidades que planteó la querellante, que representa en la causa a las dos hijas de Nisman.
En declaraciones publicadas por el diario La Nación, Arroyo Salgado volvió a cuestionar a la fiscala y explicó que pidió la anulación de la junta médica porque consideró que “faltaban profesionales de otras disciplinas y no estaba claro sobre qué materiales iban a trabajar”, pero enfatizó que “de ningún modo” su “intención es que la causa se dilate”.
Arroyo Salgado reconoció que “desconfía” de la investigación y expresó que recusó a Fein “por la designación del perito Enrique Prueger”. “Recusamos a Prueger porque había dicho que creía que se trataba de un suicidio. Fein lo eligió ex profeso porque pregonaba esta hipótesis”, enfatizó.
A su vez, el diputado Kunkel señaló que era “imposible investigar la causa de un deceso si la jueza Arroyo Salgado está impidiendo que se haga peritaje sobre llamadas telefónicas y sobre las comunicaciones por vía informática”. Kunkel también aludió a “la vida privada” del fiscal que murió de un balazo en la cabeza el 18 de enero, al advertir que si no se indaga en ese aspecto “cómo se sabe si la muerte fue por una causa o por otra, si no se sabe cuál era el entorno de las personas que lo frecuentaban y la relación que tenían”. En ese marco, observó que había “un desesperado intento por cobrar los seguros y cuando alguien se suicida no se paga el seguro”.
Lagomarsino, empleado de Nisman e imputado por entregar el arma que mató al fiscal, advirtió que “tal vez la jueza Arroyo Salgado está ocultando algo” pero aclaró que de su parte no está en guerra con la magistrada. “Es más, no tendría problema en sentarme y hablar. Eso sí, con un escribano en el medio para que no digan que pasó algo que no pasó. No sé qué estoy ocultando. Tal vez ella está ocultando algo”.
Espionaje
Arroyo Salgado dijo que se siente intimidada y que teme que hayan entrado a su domicilio. “He extremado las medidas de seguridad en mi casa, con empresas y seguridad privada. Mis hijas están con contención psicológica, tienen mucho miedo”, confesó la magistrada en un reportaje en Radio Mitre. Según describió, hubo “gente en nuestro domicilio, ruidos, presencia de cierta gente, nos han tomado fotos”. (DyN)
A las críticas se sumó también Diego Lagomarsino, el técnico informático dueño del arma que mató a Nisman, quien consideró que “tal vez la jueza Arroyo Salgado está ocultando algo”.
Más allá de las declaraciones cruzadas a través de la prensa, hoy, en su oficina, la fiscala Fein definirá si hace lugar al pedido de Arroyo Salgado para anular la junta médica prevista para esclarecer puntos de disidencia sobre la muerte de Nisman.
El planteo fue presentado el viernes por la jueza, que objetó la forma de convocatoria al peritaje y a los especialistas que están citados a integrarla y reclamó que sea supervisada por la jueza Fabiana Palmaghini.
Fuentes judiciales dijeron que Fein, quien el sábado dijo sentirse “agraviada” y “agredida moralmente” por Arroyo Salgado, intentará que Palmaghini resuelva las nulidades que planteó la querellante, que representa en la causa a las dos hijas de Nisman.
En declaraciones publicadas por el diario La Nación, Arroyo Salgado volvió a cuestionar a la fiscala y explicó que pidió la anulación de la junta médica porque consideró que “faltaban profesionales de otras disciplinas y no estaba claro sobre qué materiales iban a trabajar”, pero enfatizó que “de ningún modo” su “intención es que la causa se dilate”.
Arroyo Salgado reconoció que “desconfía” de la investigación y expresó que recusó a Fein “por la designación del perito Enrique Prueger”. “Recusamos a Prueger porque había dicho que creía que se trataba de un suicidio. Fein lo eligió ex profeso porque pregonaba esta hipótesis”, enfatizó.
A su vez, el diputado Kunkel señaló que era “imposible investigar la causa de un deceso si la jueza Arroyo Salgado está impidiendo que se haga peritaje sobre llamadas telefónicas y sobre las comunicaciones por vía informática”. Kunkel también aludió a “la vida privada” del fiscal que murió de un balazo en la cabeza el 18 de enero, al advertir que si no se indaga en ese aspecto “cómo se sabe si la muerte fue por una causa o por otra, si no se sabe cuál era el entorno de las personas que lo frecuentaban y la relación que tenían”. En ese marco, observó que había “un desesperado intento por cobrar los seguros y cuando alguien se suicida no se paga el seguro”.
Lagomarsino, empleado de Nisman e imputado por entregar el arma que mató al fiscal, advirtió que “tal vez la jueza Arroyo Salgado está ocultando algo” pero aclaró que de su parte no está en guerra con la magistrada. “Es más, no tendría problema en sentarme y hablar. Eso sí, con un escribano en el medio para que no digan que pasó algo que no pasó. No sé qué estoy ocultando. Tal vez ella está ocultando algo”.
Espionaje
Arroyo Salgado dijo que se siente intimidada y que teme que hayan entrado a su domicilio. “He extremado las medidas de seguridad en mi casa, con empresas y seguridad privada. Mis hijas están con contención psicológica, tienen mucho miedo”, confesó la magistrada en un reportaje en Radio Mitre. Según describió, hubo “gente en nuestro domicilio, ruidos, presencia de cierta gente, nos han tomado fotos”. (DyN)