El pasado lo condena

Dos empates seguidos en La Ciudadela, ante dos rivales que tanto en la previa como durante el partido resultaron inferiores; dos puntos logrados sobre seis disputados cuando la idea era aprovechar esa doble condición de local para despegar en la zona y de ahí no parar hasta la clasificación… El duro presente es claro en San Martín. Sin embargo, la bronca y las dudas del momento se acrecientan por el pasado oscuro de un equipo que la pasa mal desde que descendió a la tercera categoría del fútbol argentino, en 2011.

Darío Tempesta habló con autocrítica tras el 1-1 y 0-0 con Concepción FC y Altos Hornos Zapla, reconociendo que su equipo no hizo las cosas bien, que erró los caminos y hasta que, de seguir en la misma senda, el descenso podría ser su peor castigo. Sin embargo, el técnico también entiende que aquellas malas campañas, de equipos que se retocaron una y otra vez y que vieron pasar ocho técnicos, lo condenan a él y al grupo de jugadores que aún deben conocerse dentro de un campo. “Este es un nuevo proceso que viene con historia. Estoy convencido que tanto la gente como los dirigentes pueden venir con historias pasadas y viendo los partidos de ahora dicen: ¿otra vez lo mismo? O también piensan que a esta película ya la vieron y eso los pone mal. Pero acá no hay nada improvisado, y por eso digo que habrá que tener paciencia”, suelta el DT, siempre fiel a su estilo franco y sincero.

No es la presión

¿A algunos jugadores les pesa la camiseta? Esa fue una de las tantas preguntas que le llovieron a Tempesta cuando el duelo sin goles ante el humilde Zapla quedó consumado. “No. Ese es un tema que estoy escuchando desde el primer día. Si a los jugadores les pesara la camiseta, San Martín entonces debería estar pensando de otra forma y no en un ascenso”, contestó el entrenador reconociendo además que la presión no es la causante de los malos partidos.

“Si se hubiera jugado sin público posiblemente habríamos rendido de la misma forma. No es que uno anda mal porque está la gente y sin ella lo haríamos mejor. No es el caso. A este equipo le falta rodaje, tengo que ir buscando lo mejor y no tengo dudas de que fecha a fecha vamos a cambiar”, aseguró el entrenador.

Y se tocó la renuncia

Según Tempesta, su equipo sólo encontrará tranquilidad cuando mejore. “Hoy por hoy esto es nuevo. Yo entiendo que los hinchas y los dirigentes pretendan que los jugadores se pongan la camiseta y empiecen a ganar. Pero esto lleva su tiempo. Yo sé lo que hay que hacer y no tengo dudas de que el equipo va a clasificar”, sostuvo.

El técnico busca apego a su esperanza, si no todo será en vano. “Si los dirigentes consideran que debo retirarme tienen la autoridad para hacerlo y además la obligación, si es que piensan que esto es irreversible. De mi lado sé dónde estamos parados . Yo no me puedo meter en sus cabezas (hinchas y directivos) para conformar sino que tengo que trabajar por el objetivo. Si ellos ven otra cosa tomarán la decisión que tengan que tomar”, apuntó Tempesta.

¿Una locura?

¿Resulta una locura hablar de estos temas cuando sólo se jugaron dos fechas? “Yo no hablo del tema, simplemente respondo a lo que me consultan los periodistas, porque sé cómo estamos trabajando. El tema, en función de lo que estamos buscando, no es algo que me preocupa”, aclaró, confiando en que el equipo podrá por fin responder y mejorar en la cancha.