Por Roberto Espinosa
01 Abril 2015
Nubarrones de sentimientos se agitan en sol menor. Cuestionamientos. Tal vez, reproches. Un volcán estalla. Juegos con brío. Coqueteos de ternura. La felicidad baila en el horizonte. Tensa quietud. La dulzura es ahora un arrebato de caricias. La pasión arde en el corazón del amor. Los amantes se desnudan en un piano y un chelo. Él es de Toulouse. Ella de la cordobesa Villa María. Ambos nacidos en 1981. Juntos desandan el alma de Frédéric Chopin (1810-49). La Sonata en Sol menor Op. 65 fue compuesta entre 1845 y 1846, tres años antes de la partida del “poeta del piano”, cuando este ya se hallaba muy enfermo. La estrenó él mismo con su amigo chelista Auguste-Joseph Franchomme, cuyo aporte en esta obra fue importante, así como en la reescritura de la Polonesa Brillante Op. 3 y el Gran Dúo Concertante sobre temas de “Roberto, el diablo”. Se suman a estas piezas originales, el Estudio Op. 25 N° 7 y el Nocturno Op. 15 N° 1, transcriptos para ambos instrumentos por Glazunov y Franchomme, respectivamente, y un nocturno de don August. La chelista Gabetta y el pianista Chamayou sintonizan su talento y pasión para despertar la belleza en estas páginas y tocar el corazón de quienes los escuchen.
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Frederic Chopin
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