07 Abril 2015
LIMPIEZA. El personal reaccionó con rapidez para asear la planta baja. FOTO ENVIADA A WHATSAPP DE LA GACETA
El problema comenzó a las 20.30 del domingo, pero a las 8.30 de ayer, justo en el momento en que la mayoría de las pacientes comienzan a llegar al hospital, ya se había convertido en algo insostenible. Un derrame cloacal ocasionado por factores internos y externos bañó de aguas servidas el primer piso del Instituto de Maternidad, por lo que algunos turnos programados sufrieron demoras. Además, no se pudieron asignar futuras visitas a los consultorios externos hasta que el problema estuvo completamente solucionado. Al mediodía, lo que antes había sido un enorme charco cloacal, olía a creolina y el hospital ginecológico poco a poco recuperaba su rutina.
“Un desborde en el ramal externo profundizó algunos problemas internos que se habían manifestado de manera intermitente a partir de las 20.30 del domingo. A las 8.30 el desborde fue más pronunciado y el líquido ocupó la planta baja, por lo que tuvimos que recurrir a la asistencia de la SAT para revisar y solucionar el problema”, le explicó a LA GACETA Luis Rocha, subdirector técnico del hospital.
Demoras
Secretarias, médicos y pacientes tuvieron que mudarse momentáneamente a la parte alta de la planta baja para poder seguir con la atención. Según confió una recepcionista que se dio con la desagradable sorpresa al comenzar su jornada laboral, no fue necesario suspender la atención de los turnos que ya estaban programados, pero no se pudieron agendar nuevas visitas. Eso generó molestias en las pacientes que acudieron a primera hora para conseguir turnos y una de ellas denunció la situación a través de LA GACETA WhatsApp.
“Todos los turnos programados fueron atendidos. Pudo haber ciertas demoras, generadas principalmente porque hubo que reordenar los consultorios, pero pudimos cumplir con la atención que ya estaba programada”, aseguró Rocha, al tiempo que destacó la rápida respuesta de la SAT. Según el directivo, es la primera vez que afrontan una situación de este tipo. Además, se realizará una minuciosa inspección de todo el sistema de desaguës a modo de prevención.
Las personas que no hayan podido pedir turno pueden acudir hoy en horario normal o bien comunicarse al teléfono 423-0208.
“Un desborde en el ramal externo profundizó algunos problemas internos que se habían manifestado de manera intermitente a partir de las 20.30 del domingo. A las 8.30 el desborde fue más pronunciado y el líquido ocupó la planta baja, por lo que tuvimos que recurrir a la asistencia de la SAT para revisar y solucionar el problema”, le explicó a LA GACETA Luis Rocha, subdirector técnico del hospital.
Demoras
Secretarias, médicos y pacientes tuvieron que mudarse momentáneamente a la parte alta de la planta baja para poder seguir con la atención. Según confió una recepcionista que se dio con la desagradable sorpresa al comenzar su jornada laboral, no fue necesario suspender la atención de los turnos que ya estaban programados, pero no se pudieron agendar nuevas visitas. Eso generó molestias en las pacientes que acudieron a primera hora para conseguir turnos y una de ellas denunció la situación a través de LA GACETA WhatsApp.
“Todos los turnos programados fueron atendidos. Pudo haber ciertas demoras, generadas principalmente porque hubo que reordenar los consultorios, pero pudimos cumplir con la atención que ya estaba programada”, aseguró Rocha, al tiempo que destacó la rápida respuesta de la SAT. Según el directivo, es la primera vez que afrontan una situación de este tipo. Además, se realizará una minuciosa inspección de todo el sistema de desaguës a modo de prevención.
Las personas que no hayan podido pedir turno pueden acudir hoy en horario normal o bien comunicarse al teléfono 423-0208.
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