08 Abril 2015
El 17 de abril, de 8 a 18, se llevará a cabo la segunda jornada del NOA sobre dolor en el hospital Padilla, que este año estará enfocada en el dolor neuropático, que afecta el sistema somatosensorial. “Sufrir dolor es uno de los mayores miedos de quienes padecen alguna enfermedad”, explica el médico Maximiliano Müller, jefe de la Unidad de Tratamiento del Dolor del hospital Padilla. Se creó hace dos años y se dedica a diagnosticar y tratar el síndrome doloroso considerado una enfermedad en sí misma.
“Es la única unidad de este tipo en el Noroeste argentino que funciona en un hospital público”, señaló Müller.
Desde que existe -aseguró- la demanda creció exponencialmente producto de la difusión y de la preocupación de los médicos de derivar a sus pacientes para una consulta. “Recibimos por año unas 3.000 consultas en el hospital mientras que en consultorio privado, alrededor de 40 pacientes semanales, cuando hace dos años comenzamos con cinco”, explicó.
Las jornadas tienen como destinatarios a médicos, enfermeros, psicólogos y cualquier otro profesional que esté interesado en el tema. “El sufrimiento que genera el dolor trae aparejados depresiones y conflictos familiares, entre otras cosas. Además, es lo que mayor discapacidad genera. Es importante aclarar que el tratamiento está enfocado en mejorar la calidad de vida de una persona, pero no en prolongarla”, dijo.
Hay diversas técnicas para el disminuir el dolo: fármacos adecuados, infiltraciones superficiales (no se trata de acupuntura) y otras más profundas. “Lo que vemos sobre todo son dolores crónicos, lumbalgias, problemas ostearticulares, dolores derivados del cáncer, fibromialgias, postoperatorios y patologías vinculadas con las osteartrosis”, añadió.
En proyecto está ampliar este servicio, incluyendo los cuidados paliativos, que si bien son dos cosas diferentes se complementan. “Somos todavía muy pocos los que nos dedicamos a esto aquí, pero se trata de una especialidad emergente”. Más información sobre las jornadas pueden escribir a [email protected]
“Es la única unidad de este tipo en el Noroeste argentino que funciona en un hospital público”, señaló Müller.
Desde que existe -aseguró- la demanda creció exponencialmente producto de la difusión y de la preocupación de los médicos de derivar a sus pacientes para una consulta. “Recibimos por año unas 3.000 consultas en el hospital mientras que en consultorio privado, alrededor de 40 pacientes semanales, cuando hace dos años comenzamos con cinco”, explicó.
Las jornadas tienen como destinatarios a médicos, enfermeros, psicólogos y cualquier otro profesional que esté interesado en el tema. “El sufrimiento que genera el dolor trae aparejados depresiones y conflictos familiares, entre otras cosas. Además, es lo que mayor discapacidad genera. Es importante aclarar que el tratamiento está enfocado en mejorar la calidad de vida de una persona, pero no en prolongarla”, dijo.
Hay diversas técnicas para el disminuir el dolo: fármacos adecuados, infiltraciones superficiales (no se trata de acupuntura) y otras más profundas. “Lo que vemos sobre todo son dolores crónicos, lumbalgias, problemas ostearticulares, dolores derivados del cáncer, fibromialgias, postoperatorios y patologías vinculadas con las osteartrosis”, añadió.
En proyecto está ampliar este servicio, incluyendo los cuidados paliativos, que si bien son dos cosas diferentes se complementan. “Somos todavía muy pocos los que nos dedicamos a esto aquí, pero se trata de una especialidad emergente”. Más información sobre las jornadas pueden escribir a [email protected]
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Hospital Padilla