11 Abril 2015
RECUPERADO. Durante un entrenamiento, Luis Rodríguez habla con Evangelista, sentado a la par de Daniel Mancinelli, uno de los utileros. El delantero está mejor físicamente pero quiere volver a marcar un gol. la gaceta / foto de inés quinteros orio (archivo)
La perfecta redondez del número 100 obliga a esperarlo con la singularidad de un acontecimiento. Armados de paciencia, a diario aguardamos que un archivo se descargue al 100% para continuar con nuestra rutina, por ejemplo. Que un abuelo alcance el centenar de años para convertirlo o leerlo en una noticia o al cliente número 100 de un negocio para regalarle algo.
En el deporte, sucede lo mismo. Los 100 puntos que anotó Wilt Chamberlain en 1962 para Filadelfia Warriors en la NBA siguen siendo un hito insuperable en el basquetbol. Cumplir 100 años es motivo de festejo para cualquier club así como la misma cantidad de partidos o de goles para un jugador en un mismo club.
Para este último desafío se encuentra en carrera Luis Rodríguez en Atlético, quien rebasó hace rato la barrera de los 100 encuentros disputados pero acumula 81 goles. Solo 19 lo separan de una marca histórica y que solo glorias como el recientemente fallecido Luis Reartez o Juan Francisco Castro, la superaron.
El delantero podría aumentar esa cifra esta tarde noche cuando Atlético visite a Guaraní pero quizás no tenga tiempo de llegar a los ansiados 100. Con 81 goles y exactamente igual cantidad de días para el final de su contrato en Atlético, no parece que vaya a lograrlo o al menos, que esté desesperado por hacerlo.
“Esa marca no va a influir en mi continuidad el día que se me acabe el contrato”, aclaró el delantero antes de viajar a Posadas. “Disfruto mucho haciendo los goles pero siempre pienso en lo grupal. Primero que se cumpla el objetivo del equipo. Ojalá en junio estemos en puestos de ascenso”, agregó el simoqueño dejando establecida su postura: el desafío de los 100 no alterará sus planes.
Así las cosas, la única manera que Rodríguez pueda llegar a esa marca sería convirtiendo 19 goles en 14 partidos (la fecha 22 está prevista para el fin de semana del 27 y 28 de junio), incluyendo el choque del “decano” con Lanús, a fines de mayo.
Sin dudas sería una marca voraz aún para el simoqueño que hace rato que no festeja en Atlético. “Pasaron nueve partidos desde el último gol y estoy con ganas de festejar de nuevo pero tengo que esperar mi turno. Se que perdí terreno con la lesión”, confiesa “Pulguita”.
Quizás por eso, no esté confirmado en el equipo titular para el partido hoy y deba luchar con Juan Martín Imbert (aún no tiene tantos en el club) el puesto.
El jugador señaló el primer gol de Atlético en la temporada en Mendoza y minutos más tarde se desgarró, quedando afuera de los próximos nuevo encuentros. “Me puso muy mal no jugar, muy triste. Estaba muy impaciente, estoy acostumbrado a jugar. No podía ni siquiera entrenar por la lesión”, admitió el delantero.
En el medio, faltó a una práctica que puso en duda su futuro, ya que había declarado abiertamente que pretendía seguir con su carrera en otro club. “Me debo a Atlético hasta el 30 de junio y ahí se verá si me quedo o no. Recibí mucho en este club y le di mucho también”, expresó.
Su reemplazante, el día que se vaya de Atlético, será un tema de estado para un equipo que se valió de sus goles como el ser humano del agua en los últimos años. Sin embargo, él parece tener la solución. En este campeonato, por ejemplo, durante su ausencia, los que llevaron la 7, su camiseta histórica, anotaron goles: Franco Quiroga y Guillermo Acosta.
“(La camiseta) está tocada por una varita mágica. Lo importante, más allá de quien la lleve, convierta para el equipo”, dijo. Las palabras siguen sonando a despedida y tal parece que será sin el gol número 100.
En el deporte, sucede lo mismo. Los 100 puntos que anotó Wilt Chamberlain en 1962 para Filadelfia Warriors en la NBA siguen siendo un hito insuperable en el basquetbol. Cumplir 100 años es motivo de festejo para cualquier club así como la misma cantidad de partidos o de goles para un jugador en un mismo club.
Para este último desafío se encuentra en carrera Luis Rodríguez en Atlético, quien rebasó hace rato la barrera de los 100 encuentros disputados pero acumula 81 goles. Solo 19 lo separan de una marca histórica y que solo glorias como el recientemente fallecido Luis Reartez o Juan Francisco Castro, la superaron.
El delantero podría aumentar esa cifra esta tarde noche cuando Atlético visite a Guaraní pero quizás no tenga tiempo de llegar a los ansiados 100. Con 81 goles y exactamente igual cantidad de días para el final de su contrato en Atlético, no parece que vaya a lograrlo o al menos, que esté desesperado por hacerlo.
“Esa marca no va a influir en mi continuidad el día que se me acabe el contrato”, aclaró el delantero antes de viajar a Posadas. “Disfruto mucho haciendo los goles pero siempre pienso en lo grupal. Primero que se cumpla el objetivo del equipo. Ojalá en junio estemos en puestos de ascenso”, agregó el simoqueño dejando establecida su postura: el desafío de los 100 no alterará sus planes.
Así las cosas, la única manera que Rodríguez pueda llegar a esa marca sería convirtiendo 19 goles en 14 partidos (la fecha 22 está prevista para el fin de semana del 27 y 28 de junio), incluyendo el choque del “decano” con Lanús, a fines de mayo.
Sin dudas sería una marca voraz aún para el simoqueño que hace rato que no festeja en Atlético. “Pasaron nueve partidos desde el último gol y estoy con ganas de festejar de nuevo pero tengo que esperar mi turno. Se que perdí terreno con la lesión”, confiesa “Pulguita”.
Quizás por eso, no esté confirmado en el equipo titular para el partido hoy y deba luchar con Juan Martín Imbert (aún no tiene tantos en el club) el puesto.
El jugador señaló el primer gol de Atlético en la temporada en Mendoza y minutos más tarde se desgarró, quedando afuera de los próximos nuevo encuentros. “Me puso muy mal no jugar, muy triste. Estaba muy impaciente, estoy acostumbrado a jugar. No podía ni siquiera entrenar por la lesión”, admitió el delantero.
En el medio, faltó a una práctica que puso en duda su futuro, ya que había declarado abiertamente que pretendía seguir con su carrera en otro club. “Me debo a Atlético hasta el 30 de junio y ahí se verá si me quedo o no. Recibí mucho en este club y le di mucho también”, expresó.
Su reemplazante, el día que se vaya de Atlético, será un tema de estado para un equipo que se valió de sus goles como el ser humano del agua en los últimos años. Sin embargo, él parece tener la solución. En este campeonato, por ejemplo, durante su ausencia, los que llevaron la 7, su camiseta histórica, anotaron goles: Franco Quiroga y Guillermo Acosta.
“(La camiseta) está tocada por una varita mágica. Lo importante, más allá de quien la lleve, convierta para el equipo”, dijo. Las palabras siguen sonando a despedida y tal parece que será sin el gol número 100.