Racing lo dio vuelta y le ganó a Tachira 3-2 en Avellaneda

La "Academia", que perdía 2-0, venció al equipo venezolano, que ya quedó eliminado, y se consolidó como el N° 1 del Grupo 8.

CABEZA A CABEZA. Racing venció sobre el final a Tachira 3-2 en el partido que se jugó en Avellaneda. TELAM CABEZA A CABEZA. Racing venció sobre el final a Tachira 3-2 en el partido que se jugó en Avellaneda. TELAM
14 Abril 2015

BUENOS AIRES.- Racing Club se adjudicó esta noche el grupo 8 de la Copa Libertadores de América al vencer en el minuto final a Deportivo Táchira, de Venezuela, por 3 a 2, en su estadio Presidente Perón, luego de ir perdiendo por 2 a 0 en el arranque del segundo período de este partido al que llegó el conjunto de Avellaneda ya clasificado para octavos de final, pero sin el primer puesto asegurado.

Los goles del equipo venezolano fueron anotados por José Meza, a los 29' del primer tiempo y a los 3’ del segundo. Para Racing anotaron luego, en el complemento, a los 12’ Diego Milito, a los 24’ Gustavo Bou y a los 45’ Brian Fernández.

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El local tuvo la pelota durante el primer tiempo, pero solamente contó con la verticalidad que por derecha le prodigaba la subida constante del lateral Iván Pillud para perforar a una sólida última línea venezolana, que ante semejante oferta disfrutó de 45 minutos tranquilos, salvo por un intento aislado de Gustavo Bou a dos del epílogo cuyo remate cruzado rebotó en el palo derecho del arco defendido por José Contreras.

Por contrapartida la defensa de los dueños de casa sufrió muchos desacoples, sobre todo en su zaga central, que no acertaba cuando a Pablo Alvarado y Nicolás Sánchez los encaraban mano a mano ni tampoco cuando estos debían ir a los costados para realizar la cobertura de las subidas de Leandro Grimi y el mencionado Pillud.

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Claro que tampoco encontraba Racing estabilidad en el medio, donde Francisco Cerro se mostraba como el más ubicuo ante el hoy escaso aporte de Ezequiel Videla en la recuperación y la nula participación ofensiva del uruguayo Washington Camacho y el paraguayo Oscar Romero por los costados.

Por eso cuando 60 segundos antes de la media hora de juego Wilker Angel realizó un rechazo largo y la pelota la tomó José Alí Meza, los 30.000 hinchas presentes en el Presidente Perón empezaron a presentir lo peor.

Y esa sensación se tradujo en hechos concretos porque Meza le ganó en el cuerpo a cuerpo a un blando Videla, luego dejó descolocado a Alvarado con una "calesita" y desde el borde del área grande definió con un zurdazo bajo.

No era merecida pese a todo la ventaja para los venezolanos, pero sí un castigo acorde a la floja performance racinguista, que jugaba el partido sin la excitación del que tiene que clasificar, aunque el primer lugar en el grupo debía ser un acicate suficiente por lo que significa la ventaja de localía a partir de los octavos de final.

Y ni siquiera el entretiempo le hizo cambiar el "chip" a la "Academia", porque salió a jugar la etapa final con la misma liviandad con la que había transitado el período inicial, y nuevamente volvió a ser castigado con una jugada calcada a la del primer tanto.

Iban apenas tres minutos cuando Angel realizó otro despeje largo que cayó en los pies de Meza y éste, tras una corrida en la que volvió a quedar atrás Alvarado, sacó un nuevo latigazo de zurda, abajo, otra vez contra el palo derecho de Sebastián Saja, cuya estirada volvió a resultar estéril.

Con el marcador 0-2 y las radios que traían desde Perú la victoria parcial de Guaraní, de Paraguay (otro tanto del ex Racing Federico Santander), la desazón cundía en las tribunas del "Cilindro", ya que Racing estaba resignando el primer puesto en la zona a manos de los guaraníes.

Pero extrañamente el conjunto venezolano pareció sacar el pie del acelerador en consonancia con la inexplicable (para él y para todos los presentes) salida del goleador Meza, reemplazado por Pablo Olivera, lo que le quitó "tiza" al ataque de su equipo.

Esto provocó que casi por inercia Racing se lanzara en pos de una igualdad que, por la envergadura del rival no parecía una quimera, pero necesitaba de más volumen de juego para alcanzarla.

Sin embargo no le hizo falta especialmente este atributo al equipo de Avellaneda para alcanzar su objetivo. Le bastó con la eficacia de sus delanteros y un cambio de actitud para llevarse no solamente ese empate que parecía lejano, sino una victoria impensada media hora antes.

A los 12 minutos Diego Milito empujó en la línea un centro-shot de Gustavo Bou, que a los 24 quedó libre por izquierda para señalar el empate.

Todo parecía consumado pese al tiempo que aún restaba, pero otro atacante que pide pista, Brian Fernández, buscó ese arco que tiene entre ceja y ceja con tozudez y denuedo y a los 45 minutos tuvo su premio y se quitó de encima ese "karma" en que se le venía transformando su mala racha para convertir en los últimos juegos.

Así, la noticia del empate en uno en Perú (Sergio Blanco igualó para Sporting Cristal) ya no interesaba (Guaraní terminó segundo en la zona y se clasificó a octavos) y la consumación del liderazgo en el grupo 8 se celebró como en definitiva lo merecía el hincha racinguista.

De esta manera Racing finalizó primero con 12 puntos seguido por Guaraní con nueve, Sporting Cristal se quedó con siete y Deportivo Táchira cerró con tres.

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