Porto derrotó a un desconocido Bayern y sueña con las semifinales

OPORTO, Portugal.-  El Porto castigó hoy los errores de un desconocido Bayern Múnich y se llevó una inesperada victoria por 3-1 que lo deja a un paso de las semifinales de la Liga de Campeones del fútbol europeo. 

Un doblete de Ricardo Quaresma y un gol del colombiano Jackson Martínez, gran figura del encuentro, dieron el triunfo al equipo luso, que ingresó tras jugar la fase previa y que extendió a 11 partidos su invicto en esta edición del máximo torneo continental. 

El Bayern, que logró el descuento provisional por intermedio del español Thiago Alcántara, se llevó una preocupante derrota de Portugal que confirma los vaticinios negativos del técnico Josep Guardiola, quien había asegurado antes del encuentro que la situación del equipo era "muy crítica" producto de las múltiples lesiones del plantel. 

"Todavía hay un partido de vuelta. Estamos tristes, pero tenemos seis días para analizar", comentó el entrenador tras el encuentro. 

"No estoy completamente disconforme con el equipo. Nos recuperamos bastante bien después del 2-0 y controlamos el partido, pero entonces llegó el tercer gol", afirmó Guardiola, que relativizó las graves fallas defensivas que cometió el Bayern. "Los errores pueden ocurrir. Los jugadores son humanos y es algo que ocurre en el juego. A este nivel lo pagas", señaló. 

Thomas Müller, en cambio, fue más escueto y lapidario. "El resultado suele reflejar lo que fue una actuación. Sabíamos que el Porto no era fácil", afirmó el delantero a la cadena ZDF. 

"Con un 2-1 podíamos vivir, pero el 3-1 nos dejó un gusto amargo. Va a ser difícil, pero aún tenemos esperanza", comentó por su parte Philipp Lahm. "No sirve de nada lamentarse, debemos mirar hacia adelante. Es posible ganar 2-0", añadió el capitán a la emisora Sky. 

Lastrado por las ausencias de múltiples figuras como Arjen Robben, Franck Ribéry, David Alaba o Bastian Schweinsteiger, el Bayern estuvo lejos del temible nivel que había mostrado en el torneo y que lo había convertido en uno de los máximos favoritos. 

El conjunto alemán se mostró muy frágil en defensa e inexpresivo en ataque y sufrió ante un rival que aprovechó sin piedad las oportunidades que le regaló. El rostro de Guardiola, que siguió el encuentro en silencio y con la manos en los bolsillos, fue en reflejo de lo que transmitió su equipo en la cancha. Pocas veces se vio a un Bayern tan pobre en la era del técnico catalán. 

El inicio del encuentro en el Estadio do Dragão fue una verdadera pesadilla para el Bayern, que a los diez minutos ya se encontraba dos goles abajo producto de dos insólitas fallas en la salida. 

Cuando apenas había transcurrido un minuto, Xabi Alonso perdió la pelota en la puerta del área ante Martínez, que quedó sólo frente a Manuel Neuer y, al intentar eludirlo, fue derribado por el arquero. 

El árbitro cobró penal, sacó amarilla al portero estrella de la selección alemana y Quaresma se encargó de transformarlo en gol. 

El Bayern tuvo la posibilidad de igualar rápidamente con una pelota parada, pero Robert Lewandowski lanzó por encima del travesaño un cabezazo después de que Müller lo asistiera al bajarle el balón en el área. 

Fue un espejismo, porque el Bayern, aturdido, volvió a regalar un balón en la salida a los nueve minutos, esta vez tras un mal control y una falla en la entrega de Dante, y Quaresma no perdonó. El delantero portugués lanzó un remate raso con el empeine y puso al Porto dos goles por delante para sorpresa y delirio de las 50.000 personas que colmaron el estadio. 

El Bayern sintió el impacto e intentó una reacción, pero careció de capacidad de daño en el ataque y quedó varias veces a merced de las peligrosas contras del equipo dirigido por el español Julen Lopetegui. 

Sin embargo, consiguió algo de aire a los 27 minutos, cuando Alcántara se estiró y conectó a la red un centro venenoso de Jérôme Boateng. 

El vital gol de visitante desató un festejo alocado en el banco del Bayern, que ganó impulso y presionó en la parte final del primer tiempo. 

Sin embargo, el conjunto alemán no aprovechó el momento y en la segunda parte volvió a sufrir. A los 57, Neuer salvó magistralmente un rechace de Boateng que iba a camino a su propia red. Y siete minutos después, un nuevo error de Boateng, que falló al intentar despejar de cabeza, dejó sólo a Martínez, que definió con clase tras eludir a Neuer. 

El Bayern siguió intentándolo, pero su posesión del balón era ésteril y poco pudo hacer para conseguir un nuevo descuento. Así, el conjunto alemán selló su primera derrota en una competición europea en Portugal tras 11 encuentros. 

El Bayern deberá ahora no sólo remontar un marcador adverso, sino también cambiar por completo la pálida imagen que ofreció si aspira a mantener vivo el sueño de jugar la final del 6 de junio en Berlín. Para eso, Guardiola espera contar ya con el regreso de Ribéry y Schweinsteiger. 

Sin embargo, el Porto, verdugo de los bávaros en en la final de la Copa de Europa de 1987, demostró que es un equipo muy peligroso y buscará el próximo martes terminar de consumar la sorpresa en Múnich.  (DPA)