19 Abril 2015
TRAS DECLARAR. Albaca prestó testimonio como imputado en noviembre. la gaceta / foto de antonio ferroni (archivo)
Con 58 páginas y decenas de argumentos, el abogado Manuel Pedernera tratará de evitar que su defendido, el ex fiscal de Instrucción Carlos Ramón Albaca, sea llevado a debate oral y público por una serie de supuestas faltas a sus deberes como funcionario público y por el presunto encubrimiento del homicidio de Paulina Lebbos.
El defensor, en un escrito, no sólo solicitó el rechazo del requerimiento a elevación a juicio en contra de su cliente; además, planteó que la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo, quien acusó a Albaca de aquellos posibles delitos, sea apartada de la causa. “Pareciera que la decisión (de Prieto de Sólimo) estuviera sugestivamente sospechada de una premura inusitada por cerrar la investigación y desprenderse de la causa”, apuntó Pedernera. Y señaló que la fiscala de Cámara prescindió de las pruebas y testimonios que Albaca había ofrecido para desvirtuar las acusaciones. “Estas deficiencias imposibilitan el efectivo ejercicio de defensa, y determinan la nulidad del acto que la contiene y de todos los que sean su consecuencia, porque en sí misma constituye restricción a esta garantía fundamental”, reprochó Pedernera.
En paralelo, el letrado realizó otro planteo, esta vez dirigido al juez de Instrucción de la III Nominación, Juan Francisco Pisa, quien debe resolver si corresponde que Albaca sea juzgado por su labor en la pesquisa del caso “Lebbos”.
Según Pedernera, el juez Pisa debe inhibirse de tomar esa decisión, ya que -según expresó- el magistrado había hecho lo propio en 2014 con el expediente sobre el homicidio de la estudiante. “(Este pedido) se encuentra respaldado en la necesidad de asegurar el desarrollo de ambos procesos referenciados (la causa “Lebbos” y la pesquisa contra Albaca) evitando la eventual e hipotética colisión de resoluciones contradictorias”, remarcó Pedernera.
El origen de las acusaciones en contra del ex fiscal de Instrucción se remite a la causa “Lebbos”. La madrugada del 26 de febrero de 2006, la estudiante de Comunicación de la UNT salió a bailar con unas compañeras. Esa mañana tomó un remise, según relató una de sus amigas, Virgina Mercado, y no volvió a saberse de ella hasta varios días después, cuando fue hallada muerta a la vera de la ruta 341, a la altura de Tapia. Según las pericias, Lebbos murió asfixiada.
El primero en tomar el expediente fue el entonces fiscal de Instrucción Alejandro Noguera (hoy fiscal de Cámara). Fue apartado luego de que se lo fotografiara saliendo de la casa del gobernador José Alperovich. Tras esto, el caso recayó en manos de Albaca.
El ex fiscal de Instrucción, jubilado el año pasado poco antes de que fuera sometido a un juicio político, fue denunciado en el fuero penal por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán y por el diputado radical José Cano.
Al prestar declaración indagatoria, Albaca rechazó todas las acusaciones. La fiscala Prieto de Sólimo, sin embargo, considera que hay pruebas suficientes para sospechar que su ex colega incumplió con sus deberes de funcionario público durante la pesquisa (de hecho, señaló 10 posibles faltas). Además, le imputó el encubrimiento del homicidio de Paulina Lebbos.
Ahora, el ex magistrado intenta zafar del juicio oral y público en su contra. El defensor Pedernera le “devolvió” a Prieto de Sólimo una serie de observaciones, y pidió su apartamiento y el del juez Pisa. De eso depende ahora el futuro procesal de su cliente.
El defensor, en un escrito, no sólo solicitó el rechazo del requerimiento a elevación a juicio en contra de su cliente; además, planteó que la fiscala de Cámara Juana Prieto de Sólimo, quien acusó a Albaca de aquellos posibles delitos, sea apartada de la causa. “Pareciera que la decisión (de Prieto de Sólimo) estuviera sugestivamente sospechada de una premura inusitada por cerrar la investigación y desprenderse de la causa”, apuntó Pedernera. Y señaló que la fiscala de Cámara prescindió de las pruebas y testimonios que Albaca había ofrecido para desvirtuar las acusaciones. “Estas deficiencias imposibilitan el efectivo ejercicio de defensa, y determinan la nulidad del acto que la contiene y de todos los que sean su consecuencia, porque en sí misma constituye restricción a esta garantía fundamental”, reprochó Pedernera.
En paralelo, el letrado realizó otro planteo, esta vez dirigido al juez de Instrucción de la III Nominación, Juan Francisco Pisa, quien debe resolver si corresponde que Albaca sea juzgado por su labor en la pesquisa del caso “Lebbos”.
Según Pedernera, el juez Pisa debe inhibirse de tomar esa decisión, ya que -según expresó- el magistrado había hecho lo propio en 2014 con el expediente sobre el homicidio de la estudiante. “(Este pedido) se encuentra respaldado en la necesidad de asegurar el desarrollo de ambos procesos referenciados (la causa “Lebbos” y la pesquisa contra Albaca) evitando la eventual e hipotética colisión de resoluciones contradictorias”, remarcó Pedernera.
El origen de las acusaciones en contra del ex fiscal de Instrucción se remite a la causa “Lebbos”. La madrugada del 26 de febrero de 2006, la estudiante de Comunicación de la UNT salió a bailar con unas compañeras. Esa mañana tomó un remise, según relató una de sus amigas, Virgina Mercado, y no volvió a saberse de ella hasta varios días después, cuando fue hallada muerta a la vera de la ruta 341, a la altura de Tapia. Según las pericias, Lebbos murió asfixiada.
El primero en tomar el expediente fue el entonces fiscal de Instrucción Alejandro Noguera (hoy fiscal de Cámara). Fue apartado luego de que se lo fotografiara saliendo de la casa del gobernador José Alperovich. Tras esto, el caso recayó en manos de Albaca.
El ex fiscal de Instrucción, jubilado el año pasado poco antes de que fuera sometido a un juicio político, fue denunciado en el fuero penal por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán y por el diputado radical José Cano.
Al prestar declaración indagatoria, Albaca rechazó todas las acusaciones. La fiscala Prieto de Sólimo, sin embargo, considera que hay pruebas suficientes para sospechar que su ex colega incumplió con sus deberes de funcionario público durante la pesquisa (de hecho, señaló 10 posibles faltas). Además, le imputó el encubrimiento del homicidio de Paulina Lebbos.
Ahora, el ex magistrado intenta zafar del juicio oral y público en su contra. El defensor Pedernera le “devolvió” a Prieto de Sólimo una serie de observaciones, y pidió su apartamiento y el del juez Pisa. De eso depende ahora el futuro procesal de su cliente.
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