Por Eduardo Herrera
20 Abril 2015
EN GRUPO. Osvaldo, Carrizo, Pavón y cía. celebran uno de los goles “xeneizes” con los que dieron vuelta el duelo en Lanús. dyn
Lanús lo madrugó antes del primer minuto, pero Boca remontó el resultado para derrotarlo por 3 a 1 y subirse también a la cima junto a River. Fue un partido de ida y vuelta, electrizante, con muchas situaciones de gol, intervenciones providenciales de los arqueros, rebosante de emociones, de lo mejor que se vio en el torneo.
El “granate” golpeó de entrada con una maniobra colectiva relumbrante, por concepción y resolución, que definió Víctor Ayala. La desventaja tempranera confundió por algunos minutos al elenco de Arruabarrena que no podía apropiarse de la pelota ni armar circuitos de juego. Lodeiro, que venía de opacos desempeños ante Huracán y Chicago, empezó a mostrarse para formar una buena sociedad con Pablo Pérez y adelante Cristian Pavón, atrevido para encarar, abría grietas en la defensa local y terminó siendo desequilibrante.
Del otro lado, Lucas Melano también causaba preocupaciones en el fondo boquense. El “xeneize” llegó al empate con un pelotazo de Pérez, mixtura de precisión y sorpresa, que Carrizo desvió de cabeza para dejar a mitad de camino a Monetti.
Boca se robusteció con el empate y cada vez que pasaba la franja central, aceleraba el ritmo y generaba oportunidades ante Monetti. Sara -que a puro reflejo tapó pelotas de gol- gestó un magnífico contraataque con Osvaldo, que alargó para Pavón y el zurdazo del juvenil cordobés estalló en la red. Lodeiro, de penal, decoró las cifras. En un partido excitante, Boca ganó bien, justo antes del superclásico que los encontrará a los dos en lo más alto de las posiciones.
El “granate” golpeó de entrada con una maniobra colectiva relumbrante, por concepción y resolución, que definió Víctor Ayala. La desventaja tempranera confundió por algunos minutos al elenco de Arruabarrena que no podía apropiarse de la pelota ni armar circuitos de juego. Lodeiro, que venía de opacos desempeños ante Huracán y Chicago, empezó a mostrarse para formar una buena sociedad con Pablo Pérez y adelante Cristian Pavón, atrevido para encarar, abría grietas en la defensa local y terminó siendo desequilibrante.
Del otro lado, Lucas Melano también causaba preocupaciones en el fondo boquense. El “xeneize” llegó al empate con un pelotazo de Pérez, mixtura de precisión y sorpresa, que Carrizo desvió de cabeza para dejar a mitad de camino a Monetti.
Boca se robusteció con el empate y cada vez que pasaba la franja central, aceleraba el ritmo y generaba oportunidades ante Monetti. Sara -que a puro reflejo tapó pelotas de gol- gestó un magnífico contraataque con Osvaldo, que alargó para Pavón y el zurdazo del juvenil cordobés estalló en la red. Lodeiro, de penal, decoró las cifras. En un partido excitante, Boca ganó bien, justo antes del superclásico que los encontrará a los dos en lo más alto de las posiciones.
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