La mayoría de los precandidatos a gobernador se alineó detrás de Zecca

La crítica homilía pronunciada por el arzobispo de Tucumán, Alfredo Horacio Zecca, durante el Tedeum por los 199 años de la Declaración de la Independencia repercutió entre dirigentes políticos, del oficialismo y de la oposición. El religioso había cuestionado políticas públicas ejecutadas por los Gobiernos nacional y provincial. En lo que respecta al primero, se manifestó en contra de los protocolos para casos de aborto y de fertilización asistida; en cuanto a la gestión local, criticó la reforma curricular que impulsa el Ministerio de Educación de la Provincia.

En especial acusó que en la actualidad es muy difícil plantear un desacuerdo. “Esto en una sociedad que se dice democrática y pluralista. ¿De qué pluralismo y democracia se habla? ¿De la de un discurso único y excluyente que convierte automáticamente en enemigo al que con todo derecho discrepa?”, se preguntó, en forma retórica.

En el ámbito nacional, ayer el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, salió a cruzar al religioso. “(Mientras el papa Francisco) genera orgullo con tanto coraje en sus mensajes al mundo, un arzobispo de Tucumán trata de decir cosas en nombre de todos los argentinos, que poco tienen que ver con el amor y la difícil situación de los que sufrieron la infertilidad. (Zecca) se planta tratando de poner cosas en la cabeza de la gente, como si representara a toda la Iglesia; yo no lo entiendo. Habla por él, no por la Iglesia. Yo también soy la Iglesia y no pienso así”, había aseverado el ultrakirchnerista.

LA GACETA quiso conocer la opinión de los seis precandidatos a gobernador. Casi todos adhirieron a las críticas planteadas por Zecca; en especial, en lo que respecta a la dificultad para disentir. En concreto: Ricardo Bussi (Fuerza Republicana), José Cano (Acuerdo para el Bicentenario, alianza integrada por el amayismo, la Unión Cívica Radical, Libres del Sur, el Partido Socialista, la Democracia Cristiana, la Coalición Cívica y el PRO), Mario Koltan (Unión y Progreso Social) y Gumersindo Parajón (Alternativa Popular, coalición entre Pueblo Unido, el Partido del Trabajo y del Pueblo y el Movimiento Socialista de Trabajadores).

“En la Argentina de los Kirchner y en el Tucumán de (José) Alperovich no sólo se convierte en enemigo a quien opina distinto, sino que además han generado una nueva grieta dividiendo a la sociedad”, dijo el legislador Bussi. “El actual Gobierno hizo de la división y del ataque al otro su forma de acción política”, afirmó Cano. “Avalamos los dichos de Zecca: no se puede gobernar con la concepción amigo vs. enemigo”, indicó Koltan. “Conversé con el arzobispo, y nosotros también planteamos eso. El que critica al Gobierno no es enemigo, sino opositor”, precisó Parajón.

Daniel Blanco (Frente de Izquierda, que integran el Partido Obrero -PO- y el Partido de los Trabajadores Socialistas) criticó por igual al Gobierno y a la Iglesia. “(Esta) interviene activamente en política. El Papa pidió varias veces que ‘cuidemos a Cristina’. Ahora Zecca critica a Alperovich, afectando los derechos de la mujer y la tradición laicista de nuestra educación”, afirmó el referente del PO.

Juan Manzur (Frente para la Victoria), en tanto, interpretó los dichos de Zecca como una posición de la Iglesia local, y rechazó que durante los Gobiernos kirchnerista y alperovichista se haya eludido el diálogo. “La homilía del (arzobispo) es una mirada institucional de la Iglesia católica tucumana, respetamos y escuchamos su mensaje. Nuestro eje siempre fue el del diálogo y el de respetar la democracia”, manifestó el vicegobernador.