Los productores se unen y confirman la movilización

Referentes agropecuarios han mapeado ayer los problemas de las principales producciones de la provincia. La pérdida de la competitividad, la presión fiscal, la inflación y el “retraso” cambiario, entre otras dificultades consideradas en una reunión sectorial, llevaron a un escenario de incertidumbre, según describieron. “En la mesa de debate de hoy se vio que todos los sectores están atravesando una situación muy complicada”, dijo José Ignacio Lobo Viaña, titular de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), tras el encuentro.

Los ruralistas, incluidos los empresarios del transporte, unificaron sus planteos en un reclamo dirigido a los gobiernos nacional y provincial, frente a la crisis del campo. Solicitaron en un documento único la adecuación del tipo de cambio oficial (ingresos para el productor), acompañando a la cotización del blue (gastos del productor); la compensación de fletes para las economías del NOA, a partir de los 450 kilómetros de distancia a los puertos, proyecto que implicará $ 1.400 millones, y adecuar el costo laboral, de manera decreciente, según se aleja la producción de los centros de salida de productos. Además, plantearon la eliminación inmediata de las retenciones para las producción de granos; la liberación de mercados (ROES); el ajuste por inflación a los estados contables; la autorización de importaciones de repuestos; la devolución rápida del IVA; eliminar la restricción del Banco Nación al acceso al crédito; la adecuación de los planes sociales a las actividades que requieren mano de obra intensiva; obras de infraestructura (reparación de caminos, puentes y canales de riesgo).

“Los problemas se repiten en todas las actividades del país. Lo veo como un inconveniente generado por la decisiones que se tomaron sobre la macroeconomía. Con (la cotización del) dólar que tenemos es imposible competir afuera”, añadió Lobo Viaña, y agregó: “La situación empeorará si seguimos teniendo la presión impositiva que tenemos, el atraso cambiario actual, la inflación y suba de los costos”.

Ante ese marco, desde los distintos sectores requirieron medidas según cada producción. En un informe conjunto marcaron las siguientes disposiciones:

• Lechería: promover la radicación de una industria procesadora, lo que permitiría ahorrar en concepto de flete; el incremento de la producción; inversiones; y la generación de mano de obra.

• Ganadería: impulsar una ley de carnes para Tucumán, con beneficios impositivos a la producción local; promover el desarrollo de un “polo porcino” y derivados en el este tucumano; y fomentar la producción de carnes para sustituir importaciones y adecuar frigoríficos locales para tránsito federal.

• Azúcar: ampliar el porcentaje del programa de Bioetanol, hasta un 12%.

• Granos: aplicar un sistema en el que la Dirección General de Rentas emita los certificados de exclusión de retenciones y percepciones por seis meses, y que se realice el proceso de fiscalización en paralelo.

• Empleo: Ley de Fomento al Empleo Joven y Programa “Mi primer Empleo” con beneficios impositivos para las empresas involucradas.

“Es importante que los posibles gobernantes sepan la gravedad de la situación y vayan evaluando las medidas correspondientes para que en el momento que tengan que gobernan, tomen las decisiones adecuadas”, enfatizó Lobo Viaña.

Los productores locales realizarán el viernes una protesta en la zona del parque 9 de Julio, en la capital tucumana. Así adherirán a la jornada de reclamo convocada por las entidades rurales nacionales, la Sociedad Rural Argentina (SRA); Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro, para el mismo día.

“La producción será inviable”

La formación de precios afecta al productor

“Nuestro producto no vale nada en el mercado, pero en góndola es otra cosa”, dijo José Frías Silva (h), de la industria “papera”. “El cultivo de la papa tiene altos costos, y eso lleva prácticamente a fundirse”, añadió. Frías Silva aseguró que si se mantiene el actual escenario “no se podrá seguir”. “Bajarán las hectáreas porque la producción será inviable. El papero está acostumbrado a la volatilidad del mercado, pero hoy no le cierran los números para volver a cultivar”, destacó. 

Otto Gramajo, dirigente cañero de Cactu, dijo que el productor no fija un precio de los productos que cotizan en los mercados internacionales (“commodities”), en referencia al tipo de cambio. “Las economías regionales están mal y el Gobierno no ha dado solución a ninguna. La Nación se declaró impotente; mientras que el gobernador de Tucumán (José Alperovich) no apoya en la defensa del sector agrícola”, enfatizó.

Competitividad y empleo

Los frutilleros expresaron sus dificultades

Nicolás Paz Posse, de la Cámara de Frutilleros local, dijo que la actividad “viene decayendo desde 2008”, en principio, por la crisis de Estados Unidos y luego por “la pérdida del sistema de preferencia arancelaria” de ese país. “Nuestros clientes tienen que asumir un impuesto de un 11%, lo que hace inviable la venta a EEUU”, comentó. Desde las 700 hectáreas en ese año, en la actualidad hay 300 ha., lo que implicó la pérdida de más de 4.000 puestos de trabajo. “Necesitamos la apertura de nuevos mercados, recuperar la plaza de Estados Unidos, una cuestión netamente política. En el mercado interno, flexibilidad para recuperar los beneficios de exportaciones”, añadió. En el ámbito provincial, Paz Posse advirtió la alta presión impositiva y remarcó la dificultad para “conseguir mano de obra”. “El Gobierno está compitiendo, a partir de los planes sociales”, añadió el empresario agrario.