16 Julio 2015
“PROPIEDAD PRIVADA”. La seguridad privada de los Morghenstein afirmó que el matrimonio no se encontraba allí. la gaceta / foto de Florencia Zurita
Así como la quema de autos y otros hechos de tensión tienen dos interpretaciones en Las Talitas, también el oficialismo y la oposición exponen perspectivas diferentes sobre el alejamiento rotundo del concejal Carlos Najar del armado que lideran su cuñado, el intendente Luis Morghenstein, y su hermana, la legisladora alperovichista Adriana Najar de Morghenstein.
En el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) critican que el ex policía y actual titular del Concejo Deliberante talitense se haya “cruzado de bando” para enfrentar a su hermana, tras haber sido impulsado -según esta postura- por la estructura del matrimonio gobernante. “Llegaron gracias a nuestra militancia y hoy son oposición, realmente es una paradoja”, señaló el secretario de Gobierno municipal, Mario Cecotti, sin mencionar a Carlos Najar. Y habló además de “celos” y de “codicia”.
El ex policía, en tanto, argumentó que dejó ese espacio político por razones éticas. “Si yo seguía dentro de ese armado, tenía que seguir avalando todo lo que está pasando en Las Talitas. Yo vivo en esta ciudad, y mis amigos son vecinos míos. Era imposible continuar en esta administración; no iba a poder salir más a la calle”, relató el titular del Concejo. Pese a que podía competir por un mandato más en el cuerpo colegiado, se lanzó para la Intendencia y pugnará con su hermana. “Siento que tengo la obligación de hacer esto”, dijo.
Carlos Najar se refirió luego a la imponente vivienda que edificaron Morghenstein y la legisladora Najar a la vera de la ruta 305. El predio, rodeado por una cerca perimetral y con una garita, cuenta con una estricta vigilancia privada.
“Si recorremos un poquito Las Talitas ya vemos que esa casa es sinónimo de ostentación. Creo que demuestra claramente un contraste social. Ver esa propiedad nos ha dolido mucho a todos los que vivimos y trabajamos aquí. No es sana la actitud, siempre se debe conservar la humildad”, dijo el ex policía.
Luego consideró “peligrosa” la “pérdida del sentido del dinero”. “En política, uno de los cambios que se exige es que (el dirigente) no piense ‘qué puedo comprar’, sino ‘cómo puedo ayudar’. Sin dudas, estas cuestiones de ostentación pública generan dolor. Es lo que está ocurriendo, y lo considero lamentable”, señaló. Remarcó que “hay sectores que carecen de agua potable, como en Virgen del Valle, o lugares sin transporte público ni alumbrado ni cordón cuneta. De pronto, vemos una casa de ese estilo, que no se condice con la realidad social o edilicia del resto del municipio”, señaló Carlos Najar.
El concejal no es el único que puso reparos respecto de la propiedad de Morghenstein y Najar. El arquitecto Julio César Villafañe, dueño de una constructora que lleva su nombre, aseguró que ha diseñado esa vivienda, pero el matrimonio gobernante de Las Talitas “se resiste a pagar” sus honorarios. Según su versión, peritos estimaron el monto en $ 300.000, que deben ser actualizados. “La obra comenzó en fines de 2009 y se prolongó hasta 2010. Había adicionales por cambios que no me querían pagar y me vi obligado a parar la obra. Ahí comenzó el conflicto”, señaló el arquitecto. Y comentó que por eso realizó una demanda judicial, que sigue en trámite. El arquitecto detalló que hubo reuniones con mediadores del Poder Judicial, pero no hubo acuerdo. “Es una casa que comenzó con 350 m2 y terminó en casi 500 m2. Es bastante grande, muy moderna, muy iluminada, con lo último en materiales. Tiene grupo electrógeno propio, piscina, cochera... es una casa de bastante lujo”, relató Villafañe. Y agregó que la vivienda también cuenta con vestidores, “baños grandes” y otras instalaciones realizadas con “materiales de primera”. “Tiene todo lo que puede tener una casa de alto nivel”, manifestó Villafañe.
El arquitecto había participado de una polémica el año pasado, cuando dijo que había refaccionado la casa de Mariana Alperovich, hija del gobernador, con “ayuda” de empleados de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU). Tras una denuncia de la senadora radical Silvia Elías de Pérez, la fiscala Mariana Rivadeneira archivó la causa sin citar a Villafañe.
En el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) critican que el ex policía y actual titular del Concejo Deliberante talitense se haya “cruzado de bando” para enfrentar a su hermana, tras haber sido impulsado -según esta postura- por la estructura del matrimonio gobernante. “Llegaron gracias a nuestra militancia y hoy son oposición, realmente es una paradoja”, señaló el secretario de Gobierno municipal, Mario Cecotti, sin mencionar a Carlos Najar. Y habló además de “celos” y de “codicia”.
El ex policía, en tanto, argumentó que dejó ese espacio político por razones éticas. “Si yo seguía dentro de ese armado, tenía que seguir avalando todo lo que está pasando en Las Talitas. Yo vivo en esta ciudad, y mis amigos son vecinos míos. Era imposible continuar en esta administración; no iba a poder salir más a la calle”, relató el titular del Concejo. Pese a que podía competir por un mandato más en el cuerpo colegiado, se lanzó para la Intendencia y pugnará con su hermana. “Siento que tengo la obligación de hacer esto”, dijo.
Carlos Najar se refirió luego a la imponente vivienda que edificaron Morghenstein y la legisladora Najar a la vera de la ruta 305. El predio, rodeado por una cerca perimetral y con una garita, cuenta con una estricta vigilancia privada.
“Si recorremos un poquito Las Talitas ya vemos que esa casa es sinónimo de ostentación. Creo que demuestra claramente un contraste social. Ver esa propiedad nos ha dolido mucho a todos los que vivimos y trabajamos aquí. No es sana la actitud, siempre se debe conservar la humildad”, dijo el ex policía.
Luego consideró “peligrosa” la “pérdida del sentido del dinero”. “En política, uno de los cambios que se exige es que (el dirigente) no piense ‘qué puedo comprar’, sino ‘cómo puedo ayudar’. Sin dudas, estas cuestiones de ostentación pública generan dolor. Es lo que está ocurriendo, y lo considero lamentable”, señaló. Remarcó que “hay sectores que carecen de agua potable, como en Virgen del Valle, o lugares sin transporte público ni alumbrado ni cordón cuneta. De pronto, vemos una casa de ese estilo, que no se condice con la realidad social o edilicia del resto del municipio”, señaló Carlos Najar.
El concejal no es el único que puso reparos respecto de la propiedad de Morghenstein y Najar. El arquitecto Julio César Villafañe, dueño de una constructora que lleva su nombre, aseguró que ha diseñado esa vivienda, pero el matrimonio gobernante de Las Talitas “se resiste a pagar” sus honorarios. Según su versión, peritos estimaron el monto en $ 300.000, que deben ser actualizados. “La obra comenzó en fines de 2009 y se prolongó hasta 2010. Había adicionales por cambios que no me querían pagar y me vi obligado a parar la obra. Ahí comenzó el conflicto”, señaló el arquitecto. Y comentó que por eso realizó una demanda judicial, que sigue en trámite. El arquitecto detalló que hubo reuniones con mediadores del Poder Judicial, pero no hubo acuerdo. “Es una casa que comenzó con 350 m2 y terminó en casi 500 m2. Es bastante grande, muy moderna, muy iluminada, con lo último en materiales. Tiene grupo electrógeno propio, piscina, cochera... es una casa de bastante lujo”, relató Villafañe. Y agregó que la vivienda también cuenta con vestidores, “baños grandes” y otras instalaciones realizadas con “materiales de primera”. “Tiene todo lo que puede tener una casa de alto nivel”, manifestó Villafañe.
El arquitecto había participado de una polémica el año pasado, cuando dijo que había refaccionado la casa de Mariana Alperovich, hija del gobernador, con “ayuda” de empleados de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU). Tras una denuncia de la senadora radical Silvia Elías de Pérez, la fiscala Mariana Rivadeneira archivó la causa sin citar a Villafañe.
Temas
Las Talitas
NOTICIAS RELACIONADAS