28 Julio 2015
EN MIRANDA. El presidente Maduro advirtió sobre los riesgos sociales que enfrenta el país si el chavismo pierde los comicios de diciembre. reuters
CARACAS-WASGHINGTON.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, advirtió que si la oposición llegara al poder a través de elecciones, el país iniciaría una nueva revolución en su contra. Maduro dijo que la oposición cree que puede ganar las elecciones legislativas del 6 de diciembre pero aseguró que “no ha nacido quien nos gane las elecciones” en Venezuela.
“Si algún día el imperialismo y sus aliados de la ultraderecha fascista venezolana, producto de la maldad que hacen, llegaran a confundir al pueblo y llegaran a Miraflores (casa de gobierno), ese día empezaría una revolución y le verían la cara a Ezequiel Zamora (uno de los líderes de la guerra civil de mediados del siglo XIX), a Simón Bolívar y a Hugo Chávez en la calle”, dijo.
En un acto en la región norte de Miranda, el gobernante advirtió que la salida del poder de la revolución bolivariana podría desatar “miles” de 27 de febreros de 1989, fecha en la que comenzaron los saqueos y disturbios callejeros conocidos como el “Caracazo”. “Ellos son los que deben rezar porque la revolución se mantenga. Nosotros somos garantía de unión popular cívico-militar, de paz, de prosperidad. Nuestro comandante Chávez, y yo también, hizo mil cosas para que esa derecha entrara por el cauce y respetara. No vamos a permitir que la ultraderecha le haga daño al país”, indicó.
A la vez, arremetió contra el líder opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, que viajó a Washington para sostener una entrevista con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, a quien le pidió que el organismo hemisférico participe de la misión de observación internacional en las elecciones de diciembre. Maduro, emplazó a Almagro a que aclare si “va a seguir” la “misma línea intervencionista de la derecha” que atribuyó a su antecesor, el chileno José Miguel Insulza, y reiteró su acusación a Capriles de “articular a paramilitares con maleantes” para “crear el caos”.
“Si el gobierno dice que hay plenas garantías y que hay normalidad, ¿qué problema hay de que la elección tenga acompañamiento internacional?”, planteó Capriles luego de la reunión de casi dos horas con Almagro en la sede de la OEA, en Washington.
A juicio de Capriles, la negativa del gobierno chavista a recibir a otras misiones de observación electoral “nada ayuda a la resolución de la situación explosiva y la crisis socioeconómica que sufre el país” porque el único organismo invitado por el Gobierno, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) “no tiene la experiencia técnica” y “necesita el apoyo de la OEA”.
Capriles advirtió que es importante que organismos internacionales estén al tanto de las restricciones aprobadas por la Contraloría General de Venezuela contra varios candidatos opositores. La Contraloría inhabilitó para ocupar cargos públicos por un año a la ex diputada María Corina Machado, a los ex alcaldes Daniel Ceballos y Enzo Scarano, acusados de instigar las protestas contra el gobierno, mientras que aplicó un veto de diez años al ex gobernador del estado de Zulia, Pablo Pérez. (DPA-Télam)
“Si algún día el imperialismo y sus aliados de la ultraderecha fascista venezolana, producto de la maldad que hacen, llegaran a confundir al pueblo y llegaran a Miraflores (casa de gobierno), ese día empezaría una revolución y le verían la cara a Ezequiel Zamora (uno de los líderes de la guerra civil de mediados del siglo XIX), a Simón Bolívar y a Hugo Chávez en la calle”, dijo.
En un acto en la región norte de Miranda, el gobernante advirtió que la salida del poder de la revolución bolivariana podría desatar “miles” de 27 de febreros de 1989, fecha en la que comenzaron los saqueos y disturbios callejeros conocidos como el “Caracazo”. “Ellos son los que deben rezar porque la revolución se mantenga. Nosotros somos garantía de unión popular cívico-militar, de paz, de prosperidad. Nuestro comandante Chávez, y yo también, hizo mil cosas para que esa derecha entrara por el cauce y respetara. No vamos a permitir que la ultraderecha le haga daño al país”, indicó.
A la vez, arremetió contra el líder opositor y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, que viajó a Washington para sostener una entrevista con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, a quien le pidió que el organismo hemisférico participe de la misión de observación internacional en las elecciones de diciembre. Maduro, emplazó a Almagro a que aclare si “va a seguir” la “misma línea intervencionista de la derecha” que atribuyó a su antecesor, el chileno José Miguel Insulza, y reiteró su acusación a Capriles de “articular a paramilitares con maleantes” para “crear el caos”.
“Si el gobierno dice que hay plenas garantías y que hay normalidad, ¿qué problema hay de que la elección tenga acompañamiento internacional?”, planteó Capriles luego de la reunión de casi dos horas con Almagro en la sede de la OEA, en Washington.
A juicio de Capriles, la negativa del gobierno chavista a recibir a otras misiones de observación electoral “nada ayuda a la resolución de la situación explosiva y la crisis socioeconómica que sufre el país” porque el único organismo invitado por el Gobierno, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) “no tiene la experiencia técnica” y “necesita el apoyo de la OEA”.
Capriles advirtió que es importante que organismos internacionales estén al tanto de las restricciones aprobadas por la Contraloría General de Venezuela contra varios candidatos opositores. La Contraloría inhabilitó para ocupar cargos públicos por un año a la ex diputada María Corina Machado, a los ex alcaldes Daniel Ceballos y Enzo Scarano, acusados de instigar las protestas contra el gobierno, mientras que aplicó un veto de diez años al ex gobernador del estado de Zulia, Pablo Pérez. (DPA-Télam)
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