05 Agosto 2015
Las propuestas de los siete candidatos a gobernador para erradicar el cobro del plus a los afiliados del Subsidio de Salud -publicadas en LA GACETA el último domingo del mes pasado- no satisficieron al presidente del Colegio Médico de Tucumán, Carlos Fernández. “Al plus médico -que es ilegal, y que no todos los médicos cobran- se lo soluciona fácil; pero hay que hacer un sinceramiento político respecto del Subsidio de Salud”, señaló el profesional.
Antes que nada, Fernández denunció que el primer “plus” que paga el afiliado lo cobra la propia obra social. “El Subsidio de Salud debe dejar de cobrar el coseguro. El beneficiario, cuando va a autorizar una orden para una práctica o cirugía, paga un 20% de coseguro, cuando eso no está contemplado. El Subsidio de Salud debe autorizar la orden sin cobrar ese plus”, afirmó. Luego, el referente del colegio profesional estructuró su propuesta sobre la base de dos pilares: la necesidad de normalizar el funcionamiento y el financiamiento de la obra social.
Fin de la intervención
“De una vez por todas se debe tomar una decisión política, y el Subsidio debe pasar a ser manejado por los propios afiliados. ¿Hasta cuándo continuará intervenido?”, cuestionó Fernández.
A criterio del médico, en paralelo a la normalización del funcionamiento debe llegar la normalización económico-financiera del organismo. Según indicó, el Subsidio debería financiarse con el aporte del 4,5% del sueldo del empleado estatal y con otro 4,5% que debe pagar el Gobierno.
“Ese 9% debería ir directamente a la obra social; pero hoy ese dinero va al Ministerio de Economía, a una caja única. Entonces, el Subsidio no tiene presupuesto propio, sino que sus recursos provienen de lo que el ministro envíe mes a mes. Y, obviamente, no le da lo que corresponde, sino lo que quiere el Gobierno”, acusó. Y explicó que al no contar con un presupuesto propio el organismo no puede proyectar sus gastos.
Según el titular del colegio profesional, si se normalizaran las finanzas de organismo, este podría pagar mejor a los prestadores de los servicios de salud. “De esa manera, se terminaría definitivamente con el plus. Pero para esto se debe acabar con ese manejo caprichoso que hace el Poder Ejecutivo de los recursos del Subsidio. Cualquiera de los candidatos que aspiran a llegar al Gobierno deberían decir qué harán; si seguirán con esa caja única o si el Subsidio manejará su propio presupuesto”, manifestó Fernández.
El Subsidio de Salud da cobertura a más de 350.000 personas; fue intervenido en 1990 mediante el decreto 1.217 que prescribía que en seis meses debía integrarse el nuevo directorio mediante comicios, para elegir a los representantes de los empleados y de los jubilados, hecho que nunca ocurrió.
Antes que nada, Fernández denunció que el primer “plus” que paga el afiliado lo cobra la propia obra social. “El Subsidio de Salud debe dejar de cobrar el coseguro. El beneficiario, cuando va a autorizar una orden para una práctica o cirugía, paga un 20% de coseguro, cuando eso no está contemplado. El Subsidio de Salud debe autorizar la orden sin cobrar ese plus”, afirmó. Luego, el referente del colegio profesional estructuró su propuesta sobre la base de dos pilares: la necesidad de normalizar el funcionamiento y el financiamiento de la obra social.
Fin de la intervención
“De una vez por todas se debe tomar una decisión política, y el Subsidio debe pasar a ser manejado por los propios afiliados. ¿Hasta cuándo continuará intervenido?”, cuestionó Fernández.
A criterio del médico, en paralelo a la normalización del funcionamiento debe llegar la normalización económico-financiera del organismo. Según indicó, el Subsidio debería financiarse con el aporte del 4,5% del sueldo del empleado estatal y con otro 4,5% que debe pagar el Gobierno.
“Ese 9% debería ir directamente a la obra social; pero hoy ese dinero va al Ministerio de Economía, a una caja única. Entonces, el Subsidio no tiene presupuesto propio, sino que sus recursos provienen de lo que el ministro envíe mes a mes. Y, obviamente, no le da lo que corresponde, sino lo que quiere el Gobierno”, acusó. Y explicó que al no contar con un presupuesto propio el organismo no puede proyectar sus gastos.
Según el titular del colegio profesional, si se normalizaran las finanzas de organismo, este podría pagar mejor a los prestadores de los servicios de salud. “De esa manera, se terminaría definitivamente con el plus. Pero para esto se debe acabar con ese manejo caprichoso que hace el Poder Ejecutivo de los recursos del Subsidio. Cualquiera de los candidatos que aspiran a llegar al Gobierno deberían decir qué harán; si seguirán con esa caja única o si el Subsidio manejará su propio presupuesto”, manifestó Fernández.
El Subsidio de Salud da cobertura a más de 350.000 personas; fue intervenido en 1990 mediante el decreto 1.217 que prescribía que en seis meses debía integrarse el nuevo directorio mediante comicios, para elegir a los representantes de los empleados y de los jubilados, hecho que nunca ocurrió.
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