Los dirigentes radicales Jorge Mendía y José Ascárate, que apoyan la
fórmula José Cano-Domingo Amaya (ApB), afirmaron que existen relaciones
de parentesco y de afinidad entre varios candidatos del oficialista
Frente para la Victoria y algunos empleados del Correo Argentino, firma
que se encargó de la logística de los comicios del domingo pasado y de
realizar el ecrutinio provisorio.
Entre otros puntos, aseguran que el jefe Electoral del Correo es Luis
Soria. "Actúa también como jefe de Personal, con facultades para
contrataciones directas. Está relacionado con Jesús Salim, legislador
camporista, y es amigo personal de (Raúl) Ferrazano, director de
Anses-Tucumán. Todos forman parte del equipo del Oeste, que
originalmente respondía a Regino Amado (presidente provisional de la Legislatura). Además, es ex asesor de José
López", señalaron los radicales, sobre la base de una investigación
realizada por Mendía. Señalaron además que la oficina supuestamente a
cargo de Soria "fue creada para las contrataciones ad hoc".
En otro punto del texto que enviaron a LA GACETA, recordaron que el 10
de junio la Junta Electoral contrató al Correo Argentino "por un monto
de $ 28,1 millones, contra los $ 10 millones que se habían desembolsado
en 2011 por servicios varios para comicios". Según indicaron, existían
"varias empresas que habían realizado ofertas desde $ 13 millones por
idénticos servicios. En la semana previa a los comicios se amplió la
contratación con un servicio de escaneo (intermedio) en ciudades del
interior provincial. Esto dio lugar a la manipulación de los
telegramas", indicaron Mendía y Ascárate.
Además de cuestionar las relaciones entre el dirigentes del Gobierno provincial y la empresa de correo, los radicales expresaron que "todo esto se suma a la designación de presidentes de mesa del listado de familiares y militantes del FPV". "Nos piden que seamos capaces de reconocer una derrota, pero no saben que no tenemos esa capacidad, ni tan siquiera la de proclamar victorias aceptando para ello que se originen en un fraude que violente la voluntad popular", remarcaron Mendía y Ascárate.