31 Agosto 2015
ESTUDIANTE. Piquard salía de la Unsta y cruzaba la plaza en dirección a la parada de ómnibus cuando fue baleado. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio
Escuchó un zumbido. A los pocos segundos, otro. Más tarde entendió que eran balas -supuestamente, de goma- que pasaban cerca de su cabeza. El tercer proyectil lo rozó, y le abrió el cuero cabelludo. Cuando volvió a abrir los ojos observó que se encontraba en el hospital Padilla.
Lucas Rodrigo Piquard es una de las víctimas de la feroz represión policial del lunes en la plaza Independencia, durante la primera movilización en la que reclamaron transparencia, nuevos comicios y que se modifique el sistema electoral. El joven de 21 años declaró el jueves a la tarde en la Fiscalía de Instrucción de la IXª Nominación, donde se investiga la violencia que se desató en el principal paseo público de la provincia.
Piquard comentó que el lunes había salido de clases (estudia Derecho en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino -Unsta-) y que se había quedado con unos compañeros tomando una gaseosa al lado de la sede de la Unsta. “Después me fui a la plaza porque se veía que estaba todo pacífico. Además yo vivo en Yerba Buena y tenía que ir hasta calle Santiago del Estero para tomar el colectivo, por lo que debía cruzar por ahí”, explicó.
“Caminaba por el costado del cordón cuneta de la plaza, por sobre la 25 de Mayo, cuando veo que largan humo de Casa de Gobierno y que la gente que corría. Ahí empezaron a reprimir”, relató el estudiante universitario. Piquard se resguardó detrás de un auto que estaba estacionado por esa zona. “Creo que era un Volkswagen gris”, añadió, tratando de hacer memoria.
El muchacho contó que se agachó y que se cubrió con sus brazos, por temor a los disparos. “Vi a una persona con un chaleco negro disparando. Al ratito sentí los zumbidos. Al tercero ya no lo sentí. Un chico que estaba en el hospital me contó después que había caído y que la gente gritaba: ‘¡lo han matado!’. El que me contó eso recibió un perdigón de goma”, contó Piquard.
Responsable
Los motivos por los que comenzó la represión están siendo investigados por la fiscala María de las Mercedes Carrizo, quien imputó al jefe de Policía, Dante Bustamante, por los incidentes. Aunque el gobernador, José Alperovich, se despegó de haber dado la orden de reprimir, y que Bustamante admitió su responsabilidad en el hecho, el comisario fue ratificado en su cargo, con el apoyo de la plana mayor de la Policía.
“Estuve yo en la primera línea, soy el único responsable del accionar de mi gente. Y mi gente actuó conforme a los distintos protocolos. La agresión empezó por parte del grupo de jóvenes inadaptados, que tenían una intencionalidad, que pretendieron entrar por la fuerza, que amenazaban con quemar toda la Casa de Gobierno”, había explicado Bustamante.
El comisario dijo que ocho policías resultaron lesionados durante la manifestación, y que otros tres, durante la del martes -uno de los cuales casi perdió un ojo, según el jefe de Policía-. A causa de la represión, en tanto, sufrieron heridas 10 adultos y dos niños que tuvieron que recibir asistencia médica.
Uno de esos heridos es Piquard. La bala que rozó su cabeza le produjo una herida por la que le tuvieron que realizar tres puntos. Aunque esa misma madrugada lo habían enviado a su casa, el muchacho contó que al día siguiente sufrió mareos, vómitos y desmayos. “Quedé internado en el hospital Padilla hasta las 20 o 21 del miércoles. Tengo que volver para hacerme controles”, manifestó.
“Fui a la plaza porque iba camino a la parada, pero además estaba de acuerdo con la manifestación, por el fraude que hubo”, contó, antes de que ingresara a declarar en la fiscalía.
Lucas Rodrigo Piquard es una de las víctimas de la feroz represión policial del lunes en la plaza Independencia, durante la primera movilización en la que reclamaron transparencia, nuevos comicios y que se modifique el sistema electoral. El joven de 21 años declaró el jueves a la tarde en la Fiscalía de Instrucción de la IXª Nominación, donde se investiga la violencia que se desató en el principal paseo público de la provincia.
Piquard comentó que el lunes había salido de clases (estudia Derecho en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino -Unsta-) y que se había quedado con unos compañeros tomando una gaseosa al lado de la sede de la Unsta. “Después me fui a la plaza porque se veía que estaba todo pacífico. Además yo vivo en Yerba Buena y tenía que ir hasta calle Santiago del Estero para tomar el colectivo, por lo que debía cruzar por ahí”, explicó.
“Caminaba por el costado del cordón cuneta de la plaza, por sobre la 25 de Mayo, cuando veo que largan humo de Casa de Gobierno y que la gente que corría. Ahí empezaron a reprimir”, relató el estudiante universitario. Piquard se resguardó detrás de un auto que estaba estacionado por esa zona. “Creo que era un Volkswagen gris”, añadió, tratando de hacer memoria.
El muchacho contó que se agachó y que se cubrió con sus brazos, por temor a los disparos. “Vi a una persona con un chaleco negro disparando. Al ratito sentí los zumbidos. Al tercero ya no lo sentí. Un chico que estaba en el hospital me contó después que había caído y que la gente gritaba: ‘¡lo han matado!’. El que me contó eso recibió un perdigón de goma”, contó Piquard.
Responsable
Los motivos por los que comenzó la represión están siendo investigados por la fiscala María de las Mercedes Carrizo, quien imputó al jefe de Policía, Dante Bustamante, por los incidentes. Aunque el gobernador, José Alperovich, se despegó de haber dado la orden de reprimir, y que Bustamante admitió su responsabilidad en el hecho, el comisario fue ratificado en su cargo, con el apoyo de la plana mayor de la Policía.
“Estuve yo en la primera línea, soy el único responsable del accionar de mi gente. Y mi gente actuó conforme a los distintos protocolos. La agresión empezó por parte del grupo de jóvenes inadaptados, que tenían una intencionalidad, que pretendieron entrar por la fuerza, que amenazaban con quemar toda la Casa de Gobierno”, había explicado Bustamante.
El comisario dijo que ocho policías resultaron lesionados durante la manifestación, y que otros tres, durante la del martes -uno de los cuales casi perdió un ojo, según el jefe de Policía-. A causa de la represión, en tanto, sufrieron heridas 10 adultos y dos niños que tuvieron que recibir asistencia médica.
Uno de esos heridos es Piquard. La bala que rozó su cabeza le produjo una herida por la que le tuvieron que realizar tres puntos. Aunque esa misma madrugada lo habían enviado a su casa, el muchacho contó que al día siguiente sufrió mareos, vómitos y desmayos. “Quedé internado en el hospital Padilla hasta las 20 o 21 del miércoles. Tengo que volver para hacerme controles”, manifestó.
“Fui a la plaza porque iba camino a la parada, pero además estaba de acuerdo con la manifestación, por el fraude que hubo”, contó, antes de que ingresara a declarar en la fiscalía.