Un lógico empate

Y el viernes de Copa Davis pasó a pura lógica, tal como el mundo del tenis imaginaba. No hubo lugar para las sorpresas en los singles y, así, Bélgica y Argentina están 1-1. Los números grandes marcan una paridad en la serie que deja un panorama igualmente cerrado para los tres puntos que quedan. Los números chicos, por si hiciera falta, refrendan que las diferencias fueron sutiles. Primero entre David Goffin y Federico Delbonis: la victoria del 15 del ranking mundial, sellada por 7-5, 7-6 y 6-3 nunca estuvo en dudas. Fue una de tantas veces en que el tenis permite decir “jugó mejor los puntos importantes” para explicar un resultado. No hubo grandes diferencias de protagonismo, iniciativa, velocidad o potencia. Eso sí, el partido tuvo cuatro situaciones que pudieron haber cambiado su desarrollo y se resolvieron a favor del local. Por eso, vale tener claro que, casi siempre, existe mayor diferencia entre jugarle un gran partido a un jugador superior o ganárselo, que entre jugar un buen o mal partido. ¿Se entiende? Delbonis estuvo cerca y lejos al mismo tiempo.

Las espaldas de Leonardo Mayer debieron soportar con su confianza el peso del resultado adverso del primer partido. Y, otra vez, vale tomar el mismo concepto que el juego anterior: una y otra vez, los momentos importantes se resolvieron a favor del mejor. El triunfo 7-6, 7-6, 4-6 y 6-4 sobre Steve Darcis, denuncia un partido cerrado. En el desarrollo, sin grandes distancias aunque con el margen necesario, “Leo” manejó el trámite sin pasar demasiados sobresaltos. Acertó 24 aces, en los dos primeros sets no tuvo break-points en contra y dispuso de 9 a favor. Ya en el cuarto, quebró de entrada y no tuvo inconvenientes.

El escenario de hoy (el match empieza a las 11, va por TyC Sports), se intuye, entregará sorpresas. Resulta difícil imaginar las decisiones a tomar por los capitanes sin estar dentro de los vestuarios. Sea como sea, el punto asoma parejo y con un brutal peso específico: quizá mañana debamos explicar una clasificación o no a la final desde lo que ocurra en el dobles.