Sánchez pasó de "Cachorro" a sabueso

El apertura tucumano aportó eficacia en un plantel que dejó hasta el último aliento en la cancha.

GARANTÍA. Sánchez castigó a los All Blacks cada vez que cometieron un penal a favor de Los Pumas cerca de su ingoal.  reuters GARANTÍA. Sánchez castigó a los All Blacks cada vez que cometieron un penal a favor de Los Pumas cerca de su ingoal. reuters
La primera oleada negra hizo que Los Pumas se ahogaran en el juego de los All Blacks y cometieran errores cuyos resultados fueron puntos en contra. Todos cayeron en esa bolsa, incluso Nicolás Sánchez, el goleador de un plantel argentino que luego se acomodó y demostró que su propuesta de ataque no es una ilusión. Ayer fue una realidad recontrabien desarrollada en ese primer tiempo de ensueño con saldo a favor para Argentina, por 13-12.

Sánchez fue la llave del éxito. De sus pies salieron la mayoría de los puntos del team de “Huevo” Hourcade. Cambió por puntos tres penales, además de la conversión que rubricó tras el try del jovencito Guido Petti. Cuando enfrente está el mejor equipo del mundo no se puede desperdiciar ni media oportunidad. “Cachorro” fue el mejor recaudador de impuestos argentino.

Además, Sánchez fue un sabueso, un sicario a la hora de poner el pecho y el alma en cada tackle. Ocho tackles completó en defensa, con un 80% de efectividad, frenando a topadoras como Sonny Bill Williams. Apenas un par se le escurrieron, uno en una movida frente a un Ma’a Nonu lanzado que terminó con el tucumano chocando contra un muro.

No caben dudas que la 10 no le pesó al tucumano, aunque ayer le haya faltado ser un tanto más preciso cuando debió distribuir la guinda. Al invertir tanto en cuidar el cerco argentino, Sánchez cedió segundos de libertad mental para escurrirse de sus rivales.

Por el buen camino

El hambre de gloria de Los Pumas hace que nada los conforme. Menos cuando el final de su show culmina en derrota. “Satisfecho, no sé si es la palabra. Estamos un poco tristes porque realmente dentro de nuestras cabezas veníamos a buscar otra cosa. Los pudimos mantener (a raya) durante 60 minutos, pero en los últimos 20 perdimos la pelota y fue muy duro defenderlos”, describió Sánchez al analizar el partido en Wembley.

“Estamos convencidos de que el camino es este, con una defensa dura, tratando de tacklear de a dos abajo, y cuando tenemos la pelota encontrar los espacios y probar (a los rivales). Por momentos salió, pero tenemos que corregir sí o sí errores individuales para poder estar a la altura de un equipo como este”, agregó “Nico”, que marcó como punto de quiebre el hecho de defender durante tanto tiempo en el complemento.

“Defender constantemente durante 25 minutos nos fue desgastando. Aparte, las pelotas en el line no fueron claras y también nos faltó un poco de orden al final”, reconoció el apertura, que como el resto de sus compañeros desde hoy cambiará el chip, porque el viernes habrá que dirimir fuerzas contra Georgia, un equipo rudo acostumbrado a someter desde lo físico a su contrario.

“Quedan tres partidos que van a ser durísimos. Hay que descansar de la cabeza y después pensar en lo que viene”.

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