25 Septiembre 2015
ARRIBO. El santo padre llega en el papamóvil a la catedral de San Patricio. reuters
NUEVA YORK.- El Papa Francisco se instaló anoche en Nueva York, la segunda escala de su viaje por Estados Unidos, donde fue recibido por una multitud en el Aeropuerto John F. Kennedy y enseguida encabezó una oración en la Catedral de San Patricio.
El pontífice había dejado el aeropuerto de Washington, donde fue despedido por el secretario de Estado, John Kerry, y se embarcó en un avión de American Airlines. Fancisco hablará hoy ante la Asamblea general de Naciones Unidas en el inicio de la Cumbre del Desarrollo Sostenible, luego participará en una ceremonia interreligiosa en la Zona Cero por las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, visitará una escuela en Harlem y oficiará por la noche una misa multitudinaria en el Madison Square Garden.
Francisco recordó “la vergüenza provocada” por el escándalo de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes que sacudió a la Iglesia católica estadounidense los últimos años. “Sé que ustedes, como cuerpo presbiteral, junto con el pueblo de Dios, recientemente han sufrido mucho a causa de la vergüenza provocada por tantos hermanos que han herido y escandalizado a la Iglesia en sus hijos más indefensos”, dijo Francisco en español en una vigilia con religiosos en la catedral de San Patricio, su primer acto en Nueva York.
Familiares de víctimas de abusos manifestaron en las últimas horas su malestar por el hecho de que el Papa no recordara a las víctimas y en cambio sí destacara la “valentía” de los obispos de Estados Unidos al afrontar “momentos oscuros, sin temer a la autocrítica ni evitar humillaciones y sacrificios”. “Con las palabras del Apocalipsis, les digo que soy consciente de que ‘vienen de la gran tribulación’. Los acompaño en este tiempo de dolor y dificultad”, agregó en San Patricio. Francisco llegó a Nueva York y luego se trasladó en helicóptero desde el aeropuerto hasta Manhattan. Tras recorrer las calles en su pequeño vehículo cerrado, se subió al papamóvil para completar los últimos metros del trayecto hasta la catedral en la mítica Quinta Avenida, en la que se oía el repicar de las campanas de San Patricio. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, entre otras personalidades, recibió en la puerta del templo al jesuita argentino, que saludó a los miles de personas que se acercaron a verlo al corazón de Manhattan. (DPA)
El pontífice había dejado el aeropuerto de Washington, donde fue despedido por el secretario de Estado, John Kerry, y se embarcó en un avión de American Airlines. Fancisco hablará hoy ante la Asamblea general de Naciones Unidas en el inicio de la Cumbre del Desarrollo Sostenible, luego participará en una ceremonia interreligiosa en la Zona Cero por las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, visitará una escuela en Harlem y oficiará por la noche una misa multitudinaria en el Madison Square Garden.
Francisco recordó “la vergüenza provocada” por el escándalo de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes que sacudió a la Iglesia católica estadounidense los últimos años. “Sé que ustedes, como cuerpo presbiteral, junto con el pueblo de Dios, recientemente han sufrido mucho a causa de la vergüenza provocada por tantos hermanos que han herido y escandalizado a la Iglesia en sus hijos más indefensos”, dijo Francisco en español en una vigilia con religiosos en la catedral de San Patricio, su primer acto en Nueva York.
Familiares de víctimas de abusos manifestaron en las últimas horas su malestar por el hecho de que el Papa no recordara a las víctimas y en cambio sí destacara la “valentía” de los obispos de Estados Unidos al afrontar “momentos oscuros, sin temer a la autocrítica ni evitar humillaciones y sacrificios”. “Con las palabras del Apocalipsis, les digo que soy consciente de que ‘vienen de la gran tribulación’. Los acompaño en este tiempo de dolor y dificultad”, agregó en San Patricio. Francisco llegó a Nueva York y luego se trasladó en helicóptero desde el aeropuerto hasta Manhattan. Tras recorrer las calles en su pequeño vehículo cerrado, se subió al papamóvil para completar los últimos metros del trayecto hasta la catedral en la mítica Quinta Avenida, en la que se oía el repicar de las campanas de San Patricio. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, entre otras personalidades, recibió en la puerta del templo al jesuita argentino, que saludó a los miles de personas que se acercaron a verlo al corazón de Manhattan. (DPA)
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