En Africa el Papa apeló a luchar contra la pobreza y la desigualdad

Una multitud saludó al Pontífice, en su llegada a Kenia.

SIN MIEDO. “Sólo les temo a los mosquitos”, bromeó el Papa. SIN MIEDO. “Sólo les temo a los mosquitos”, bromeó el Papa.
26 Noviembre 2015
El papa Francisco llamó ayer en Kenia a una lucha más resuelta contra la pobreza y la desigualdad, en el inicio de una gira de seis días por África que incluye Uganda y la convulsa República Centroafricana. La pobreza y la falta de perspectivas son el medio de cultivo para la violencia, los conflictos y el terrorismo, advirtió el Papa tras su arribo a Nairobi. En un discurso ante el presidente keniata Uhuru Kenyatta, que fue reproducido por Reuters y por DPA, el Papa apuntó: “Los insto especialmente a mostrar preocupación verdadera por las necesidades de los pobres”. Una multitud salió a las calles de Nairobi al paso del convoy de vehículos del Papa. “La experiencia demuestra que la violencia, el conflicto y el terrorismo se alimentan del temor, la desconfianza y la desesperación que surgen de la pobreza y la frustración”, añadió el Pontífice, con la memoria fresca de la matanza cometida en abril por la organización terrorista islamista Al Shabaab, de Somalia: 150 estudiantes, mayormente cristianos, fueron asesinados entonces en la universidad de Garissa, al norte de Kenia.

Hoy, el Pontífice se reunirá con protestantes, anglicanos, musulmanes y miembros de religiones tradicionales africanas.

Millones de cristianos -católicos y otros- participarían de una misa pública, lo que planteará un desafío para las fuerzas de seguridad nacional en sus esfuerzos por resguardar al Pontífice y a las multitudes. La parada potencialmente más peligrosa sería el tercer tramo del viaje, a la República Centroafricana, donde decenas de personas han muerto desde septiembre en actos de violencia entre rebeldes mayormente musulmanes y milicias cristianas.

La Iglesia Católica africana está creciendo rápidamente, con 200 millones de adherentes en 2012. Cerca de un 30 % de los 45 millones de habitantes de Kenia son bautizados católicos, incluyendo el presidente Uhuru Kenyatta.

Los planteos por problemas de seguridad fueron desestimados por el propio papa, quien bromeó que sólo les teme a los mosquitos. En todo el país existe un riesgo alto de malaria.

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