“Manzur no tendrá que arrodillarse por obras, como tuvieron que hacerlo gobernadores radicales”

José Cano, actual diputado nacional, considera que atenderá todos los reclamos de los mandatarios de la región. Dijo, además, que -a diferencia de lo que sucedía en la anterior gestión de Tucumán- cada peso que la Nación desembolse “será auditado debidamente”. Su liderazgo en el radicalismo.

GABINETE NACIONAL. En el reparto de cargos, Cano fue elegido por Macri.  la gaceta / foto de analía jaramillo GABINETE NACIONAL. En el reparto de cargos, Cano fue elegido por Macri. la gaceta / foto de analía jaramillo
28 Noviembre 2015

No durmió mucho en los últimos días. Desde que su nombre fue confirmado en el próximo Gabinete nacional, las reuniones y su teléfono no le dan respiro, dice. Las pocas horas de sueño le han tornado la voz ronca, pero no han frenado su verborragia e ímpetu habituales. José Cano volvió a Tucumán para reunirse con sus hijos y celebrar su próxima asunción. Tras el triunfo de Mauricio Macri, estaba en la mira para el Ministerio de Salud o el del Interior de la Nación. En la conformación del equipo presidencial, sin embargo, el diputado recibió otra carta de la baraja, y le agradó de mano: encargado de la unidad ejecutora Plan Belgrano. Con rango de ministro, manejaría recursos millonarios y políticas destinados a acortar las asimetrías del NOA y NEA en relación con el centro y sur del país. En diálogo con LA GACETA, planteó cómo piensa que será su relación con el gobernador Juan Manzur, con quien disputó la gobernación en agosto pasado. “Manzur no tendrá que hacer lo que hacían los gobernadores radicales: ir a arrodillarse en la Casa de Gobierno”, anticipó.

-¿Qué es el plan Belgrano?

-Es una propuesta ambiciosa, con proyectos que Cambiemos fue recopilando. La Argentina tiene una deuda con el norte y con su gente. Y hoy queremos empezar a pagarla. Es una idea para resolver las asimetrías que tenemos como región. Esas asimetrías se han profundizado. El plan aglutina políticas que tienen que ver con mejorar la infraestructura, atacar la pobreza, terminar con el narcotráfico y unir al país. Prevé, por ejemplo, la instalación de un nuevo destacamento de Gendarmería, probablemente en la zona de Formosa, más recursos humanos en las zonas de frontera y la radarización del sector. El combatir el hambre es fundamental. Llegaremos de manera inmediata a esos lugares donde la pobreza estructural no ha sido resuelta con centros de primera infancia u obras de agua potable y cloacas. También con la construcción de autopistas y de diques para evitar inundaciones; la reactivación del Belgrano Cargas y del Mitre. Hasta el 10 de diciembre los ministerios tienen que entregar sus programas para las provincias del plan Belgrano. Se fijarán prioridades en base a eso. El programa es transversal a muchas áreas.

-¿El protagonismo que tuvo tras el 23 de agosto tuvo que ver en que lo eligieran?

-Lo que ocurrió en Tucumán marcó un antes y un después sobre el valor y la defensa del voto en el país. No se puede recibir el Bicentenario con un sistema electoral escandaloso. Con Macri evaluamos alternativas porque le interesaba que yo esté. Me interesaba Salud, si se recuperaba como ministerio integrado con el PAMI y la Superintendencia. Cuando vino a Tucumán hicimos un acto y en su discurso dijo que al plan Belgrano, el más ambicioso de su gestión, lo iba a trabajar desde el norte conmigo. Luego, Sanz me dijo en Humahuaca (donde se produjo el cierre de campaña presidencial) que quería que yo coordine y me ponga al frente. Es un desafío, requiere de articulación y mucho consenso.

-El diálogo con los gobernadores será clave ¿Cómo planteará su relación con Manzur?

-Sería contradictorio si reeditara las críticas que desde mis bancas le hice al oficialismo. Eso que sí hizo Manzur. Hay que ser cuidadoso cuando uno ejerce el gobierno de una provincia, porque no gobierna para una facción. El gobernador manifestó que si no ganaba Scioli, se venía el ajuste. Imagino que ahora se tendrá que retractar. Es duro que un gobernador plantee un esquema unitario, que diga que alguien que está en Buenos Aires (de un determinado color político) tiene que ganar para que se hagan las obras. El vínculo con los gobernadores no tendrá condicionamientos políticos. Generaré condiciones para que Urtubey, Zamora, Manzur o Morales se sienten en una mesa a discutir cómo hacer que no haya paco en Tucumán o en Salta. Si Tucumán necesita una obra para evitar que se inunde, los recursos van a estar y Manzur no tendrá que hacer lo que hacían los gobernadores radicales como Colombi, de tener que ir a arrodillarse en la Casa de Gobierno y pagar las consecuencias de ser radical. Hay que invertir el ciclo de la historia.

-Cómo ve los gestos de Manzur, como felicitarlo por Twitter

-Es el gobernador de la provincia. Tenemos profundas diferencias. Creo necesario realizar en la provincia una profunda reforma política, pero una reforma en serio, no para la foto. En ese marco, debería ser normal que un gobernador salude o se pronuncie con beneplácito cuando un tucumano de otro espacio político forma parte del gobierno nacional. En mi ánimo está trabajar y dejar todo lo que uno tiene para que la región del norte, que es una región postergada, prospere y que Tucumán pueda ver concretadas las obras soñadas. A pesar de haber tenido recursos millonarios, no se han hecho obras, que han sido largamente anunciadas. Las cuestiones políticas están muy por debajo de las necesidades de la gente de la región.

-¿Lo llamará usted o espera que lo llame él?

-Aún soy diputado, pero cuando asuma voy a hablar con todos los gobernadores de las provincias y estaré a disposición para trabajar.

-¿Cómo se financiará el programa?

-El fondo de reparación histórica es de más de $ 40.000 millones y de U$S 16.000 millones en 10 años para todo el programa. El financiamiento será del Presupuesto nacional. También están los recursos del programa Norte Grande, que se unificará.

-¿Qué obras se prevén para el Bicentenario?

-Nos vamos a entrevistar con la comisión que está trabajando; hay que dialogar con la Provincia y las instituciones para ver cuáles son los trabajos emblemáticos y prioritarios. Podría ser una autopista que recorra toda la provincia o la construcción del dique Potrero de las Tablas. Al Bicentenario los tucumanos lo tenemos que recibir eliminando el flagelo del hambre, de la desnutrición y, definitivamente, el paco. Que el gobierno provincial tenga la tranquilidad de que Tucumán es una provincia importante. El anhelo es poner una oficina de la unidad ejecutora en la provincia. La única diferencia con el gobierno provincial anterior es que cada peso que venga de la Nación será auditado debidamente.

-¿Cómo ve la declinación de Ernesto Sanz de estar en el gabinete?

-Nadie puede negar el peso político de Ernesto en un gabinete. Independientemente del ministerio que hubiera ocupado, tiene una visión integral de la Argentina, recorrió varias veces el país y conoce la problemática de cada región. Fue uno de los que más le puso el cuerpo a la consolidación de Cambiemos. Él no dejará la política, tomó una decisión vinculada a cuestiones familiares.

- Él dejará la presidencia de la UCR nacional próximamente ¿le gustaría presidirla?

- A cualquier radical le gustaría presidir. Tuve una reunión con Morales y con Sanz. Me han pedido que presida la UCR. Vamos a ver. En 10 días comienza el cambio de autoridades.

- Manejará muchos recursos e influencias, ¿se siente poderoso?

- Siempre digo: con los pies en la tierra y la mirada en el cielo. Tuve cargos importantes, fui presidente del bloque de senadores. Entrar al Senado ya es importante. Una de las virtudes que espero no perder es esa: que no cambié la forma de ser.

-¿Cómo está viendo el proceso de transición?

-Me parece que no existe la transición. La Presidenta tiene que entender, al igual que todos en el oficialismo, de que la transición es un deber republicano. El objetivo es que el nuevo gobierno no tenga que perder tiempo para realizar auditorías y ver qué es lo que hay. Es de una enorme irresponsabilidad de la Presidenta el no haber propiciado una transición en los gabinetes.

Las obras del proyecto

Beneficio para 10 provincias.- El Plan Belgrano prevé obras para las provincias que integran las regiones del NOA y del NEA: Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Chaco, Formosa y Santiago del Estero.

Los tres ejes del proyecto.- Las obras se aglutinan en tres puntos: Infraestructura, Pobreza Cero y Narcotráfico. Se ejecutarán U$S 16.000 millones para infraestructura vial, ferroviaria y aerocomercial. En infraestructura vial, el programa plantea invertir U$S 10.000 millones para transformar en autovías la ruta 9 (Córdoba-Salta) y la ruta 34 (Rosario -La Banda / Acceso Salta-Libertador Gral San Martín). Se contemplan obras (obras de seguridad, pavimentaciones o nuevas trazas) en las rutas nacionales: 9, 11, 12, 14, 16, 34, 38, 50, 51, 60, 64, 66, 81, 89, 100, 119, 157 y en las rutas provinciales 33 (Salta) y 73 (Jujuy). También está previsto construir un nuevo puente entre Resistencia y Corrientes.

Recuperación tranviaria.- El programa plantea entre sus objetivos la reactivación del Ferrocarril Belgrano, el Mitre y el Urquiza. Se destinarán 5 mil millones de dólares para la puesta en valor del ramal troncal del FC Mitre con origen en Tucumán y destino en Rosario y Buenos Aires/La Plata. Está prevista la mejore la circulación ferroviaria San Miguel de Tucumán, por lo que se incluye el traslado a una playa de transbordo y de maniobras en las afueras de la ciudad para mejorar cualitativamente el movimiento de cargas del NOA.

Una larga disputa de los ingenios.- Para el incentivo de las economías regionales, el Plan conducido por Cano planea elevar el corte de alcohol en motonaftas del 10 al 15%. Además, buscará fomentar el citrus ayudando en las negociaciones con Estados unidos, China y Japón. Se mejorará el fondo nacional del tabaco y se ampliará el Fondo Algodonero.

Mejora aeroportuaria.- Se contemplaron inversiones por unos U$S 250 millones para obras en los aeropuertos de Iguazú, Resistencia, Salta y Tucumán para fomentar aún más el turismo y el transporte aéreo.

Viviendas y AUH.- Se construirán 150.000 viviendas sociales y se otorgarán 100.000 créditos y planes de alquiler subsidiados. Se incluyen obras de conexiones de agua (500.000) y cloacas (1,5 millón) para 2 millones de hogares. Se anunció la ampliación de la cobertura de la Asignación Universal por Hijo, para incluir a 250.000 chicos que no reciben la AUH (120.000 en el NOA y 130.000 en el NEA).

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios