23 Diciembre 2015
BRASILIA.- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, volvió ayer a afirmar que el juicio político impulsado por la oposición es una forma de “golpe” de Estado, mientras el jefe de Gabinete acusó de “traidor” al vicepresidente, Michel Temer, quien hace dos semanas tomó distancia de la mandataria.
Durante un acto de entrega de viviendas dentro del Programa Mi Casa, Mi Vida, Rousseff remarcó que “Brasil es una democracia fuerte, con instituciones fuertes?.
“Yo gané con 54 millones de votos. La mejor manera de honrar esos votos es, primero, entregando este programa; segundo, tener el valor de enfrentar las dificultades en este momento de crisis y, en tercer lugar, jamás dejar de enfrentar a aquellos que piensan que la mejor manera de obtener la Presidencia es atropellando la democracia. Arrollar la democracia, no”, dijo durante la visita al estado de Bahía, en la región nordeste.
“El impeachment (juicio político) deviene golpe cuando no tiene una fundamentación legal. La Constitución es clara, sólo hay impeachment cuando se cometió un crimen de responsabilidad en la administración del Estado”, enfatizó Rousseff. “Tengo una vida limpia, lo fue en el pasado y lo es en el presente”, agregó.
Con estas declaraciones, la Presidenta reavivó el contrapunto contra los que impulsan un juicio político, al acusarla de haber escondido gastos del Estado en 2014, el año en que fue reelecta para un segundo mandato.
En tanto, Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), discrepó con Rousseff al señalar que el juicio político es “legal”.
Pese a que el PMDB pertenece a la coalición gobernante, Temer se sumó al grupo que trabaja a favor del juicio político contra Rousseff, a quien le envió una carta en la que formalizó el distanciamiento. Otro brazo del PMDB aún permanece leal a Rousseff y rechaza el juicio. (Télam)
Durante un acto de entrega de viviendas dentro del Programa Mi Casa, Mi Vida, Rousseff remarcó que “Brasil es una democracia fuerte, con instituciones fuertes?.
“Yo gané con 54 millones de votos. La mejor manera de honrar esos votos es, primero, entregando este programa; segundo, tener el valor de enfrentar las dificultades en este momento de crisis y, en tercer lugar, jamás dejar de enfrentar a aquellos que piensan que la mejor manera de obtener la Presidencia es atropellando la democracia. Arrollar la democracia, no”, dijo durante la visita al estado de Bahía, en la región nordeste.
“El impeachment (juicio político) deviene golpe cuando no tiene una fundamentación legal. La Constitución es clara, sólo hay impeachment cuando se cometió un crimen de responsabilidad en la administración del Estado”, enfatizó Rousseff. “Tengo una vida limpia, lo fue en el pasado y lo es en el presente”, agregó.
Con estas declaraciones, la Presidenta reavivó el contrapunto contra los que impulsan un juicio político, al acusarla de haber escondido gastos del Estado en 2014, el año en que fue reelecta para un segundo mandato.
En tanto, Michel Temer, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), discrepó con Rousseff al señalar que el juicio político es “legal”.
Pese a que el PMDB pertenece a la coalición gobernante, Temer se sumó al grupo que trabaja a favor del juicio político contra Rousseff, a quien le envió una carta en la que formalizó el distanciamiento. Otro brazo del PMDB aún permanece leal a Rousseff y rechaza el juicio. (Télam)
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