Cano apuesta a los ferrocarriles y a los diques

“A mí me interesa que al Gobierno de (Juan) Manzur le vaya bien. Veo cosas positivas, como la actitud de (Pablo) Yedlin de recibir a Silvia Elías. Fuimos muchas veces en la gestión anterior, y casi te cerraban la puerta en la cara. Me parece bien que el Gobierno haya tomado la iniciativa con la convocatoria para la reforma política. Nosotros vamos a tener la propia”, dijo el titular del Plan Belgrano, el radical José Cano, durante una visita a LA GACETA.

‐ ¿Teme a su inexperiencia para estar en un cargo en el que manejará tanto dinero y en el que puede estar expuesto a la corrupción?

‐ En primer lugar, asumí porque en la lógica de gobierno que tiene el PRO se da el trabajo en equipo. En esta etapa, tanto yo como otros funcionarios de dependencias nuevas como Laura Alonso o Hernán Lombardi, no tenemos la dificultad de entrar y tener que mirar lo que dejaron. Es una ventaja y nos libera de algunas cuestiones que no son gratas. La desventaja es arrancar de cero. Lo que construyamos y el éxito tendrá que ver con la actitud que tengamos y con el compromiso de (Mauricio) Macri.

‐ ¿Cómo definen los proyectos?

‐ Tenemos una matriz de propuestas para el NOA y el NEA que son pobreza cero, como la OMS fijó en el año 1974. Implica agua potable, cloacas, vivienda social, saneamiento básico y fuentes de trabajo. Ahí hay una matriz del Plan Belgrano, que es una política pública del Gobierno de Macri: la recuperación del Belgrano (Cargas), la salida hacia el Pacífico y la construcción de la autopista 34, que se va a anunciar el 5 de febrero.

‐ ¿Cuál es la obra más importante para Tucumán?

‐ Lo primero para la región es la recuperación del Belgrano. En ese contexto se encuentra el Centro Multimodal de Cargas y el Mitre, que une Tucumán con Rosario (Santa Fe). Esta es una obra que está aprobada, hay una primera etapa que ya comenzó. Se están modificando las adendas del convenio con China para incorporar 500 kilómetros de tramo, para eso todavía hace falta financiamiento. La construcción de los dos diques: Potrero de Las Tablas y Potrero del Clavillo, porque eso va a evitar las inundaciones. Es tremendo lo que está pasando en Tucumán. Todavía no hubo ningún río que se haya desbordado y sin embargo, ya hemos tenido problemas de inundaciones graves. ¿Por qué? Porque no se han hecho las obras de infraestructura. No es normal que se caigan los puentes.

‐ ¿Con qué piensan financiar todas las obras del Belgrano?

‐ Hay una enorme expectativa. Hace unos días vinieron los máximos referentes el Banco Mundial y se juntaron con los equipos técnicos de todo el Gabinete. A mí me invitaron a Estados Unidos grupos de empresas privadas que son avaladas por el BID, hay interés de un grupo empresario chino muy serio. Hay avidez del mundo por invertir en la Argentina y no tengo dudas de que, además, tendremos financiamiento a tasas muy bajas. Este año va a ser un año de transición, vamos a mejorar notablemente las variables macroeconómicas en noviembre o diciembre y el año que viene va a ser un buen año. No tengo dudas de que va a haber recursos

- ¿Cómo ve los primeros días?

‐ Decían que si salíamos del cepo el dólar se iba a $ 25 o $ 30. Nada de eso ocurrió. Responsabilizar a un Gobierno que lleva 30 días sobre cosas que más tienen que ver con la herencia. En ese marco, me parece bien que Manzur defienda los derechos federales de la provincia. Pero él era vicegobernador cuando (Sergio) Mansilla y Beatriz Rojkés votaron en contra de la coparticipación del impuesto al Cheque, con la que a Tucumán le correspondían $10.000 millones y la Presidenta vetó la ley.

- ¿En que se debe trabajar?

- En transparentar los recursos públicos. La gente pone mucho el ojo en la Legislatura. El presupuesto de la Cámara es ínfimo a la par del presupuesto provincial o los manejos discrecionales del Fondo Soja. Que se rinda cuentas de por qué hay municipios que recibieron $ 22 millones antes de las elecciones, como Concepción. Está bien lo del Pacto Social, pero nos sentemos a discutir criterios para distribuir recursos. No puede ser que un municipio de primera categoría, como Concepción, reciba menos de lo que recibe Banda del Río Salí. Esos son síntomas que hacen que uno crea que se está trabajando en hacer las cosas de otra manera. En ese camino nosotros lo vamos a acompañar al Gobierno. Haremos todo lo que podamos hacer para que a nuestra provincia le vaya bien. No obstaculizamos ninguna audiencia: que venga Prat Gay, que venga Bullrich, que vengan los funcionarios. Pero que del otro lado eso tenga un cambio de vínculo directo en la relación que hay con nuestros intendentes y en las ideas de construir políticas públicas. Cuáles son las obras que queremos hacer para Tucumán. Cuáles son las que priorizamos. Cuáles son los criterios. No es que yo me siento con el gobernador y me da una carpeta con obras por $ 30.000 millones. Lo primero que tiene que hacer es explicar Alperovich por qué no se las hizo cuando la plata estaba.

-¿Se ve compitiendo con Alperovich en cuatro años?

‐ Me veo en un espacio político consolidado, que es el Frente por el Bicentenario, disputando la Provincia. En eso vamos a trabajar, le vamos a arrimar al Gobierno todas las propuestas que teníamos en materia de salud y educación.

‐ ¿Cómo es la relación de las intendencias radicales con el gobierno de Manzur?

‐Es mucho más amable que la relación que tenían con Alperovich. ¿Qué hizo Alperovich? Los sentó a los intendentes y les dijo ‘¿quieren plata? Afíliense al alperovichismo’. Hasta acá, al menos en los primeros vínculos institucionales de nuestros intendentes con Manzur o con Jaldo, la relación es distinta. Me parece que de la misma forma que la Nación quiere gobernar para el norte, el Gobierno provincial también tiene el desafío de poner una mirada de distribución de recursos que tenga que ver mucho más con las zonas más pobres y menos desarrolladas.

‐ Algo que no parece estar en la agenda es el Bicentenario

‐ Ahora saldrá un decreto que determinará que toda la comunicación oficial dirá: “2016, Año del Bicentenario”, es una cosa mínima. No está en la agenda porque el Gobierno tucumano no se encargó en estos últimos tres años de que sea un tema de agenda nacional. Claramente en la cabeza de Alperovich nunca estuvo. Debería haber tenido como componentes: el histórico-cultural y una matriz de obras. Todo lo que hagamos de aquí a julio va a ser improvisación, es salvar el papelón. Aparte, vamos a ser sede del Congreso Eucarístico Mundial y de un montón de acontecimientos para los que nos tenemos que preparar los municipios, la Provincia y las fuerzas vivas. El Gobierno confundió todos estos años conmemoraciones con actos políticos. En los próximos 30 días, el Bicentenario debería ser central en la agenda del gobierno de Manzur y del de la Nación.