“ A dar la esperanza de la que el mundo está sediento”

28 Marzo 2016
El papa Francisco celebró ayer la Vigilia Pascual en la basílica de San Pedro, en la que, durante una ceremonia de varias horas, recordó la resurrección de Jesucristo y llamó a los creyentes a no dejarse abrumar por los problemas y obstáculos.

Durante la ceremonia, el Papa bautizó, como es tradición, a varios adultos. “Las oscuridades y temores no pueden atraer la mirada del alma y tomar posesión del corazón”, afirmó.

El Papa dijo que la resurrección de Cristo puede brindar coraje y ayudar a despejar del camino “las piedras de la disputa y los guijarros del pasado, las pesadas rocas de las debilidades y fracasos”. “La esperanza cristiana es un regalo que nos hace Dios cuando nos salimos de nosotros mismos y nos abrimos a él”, añadió. El Pontífice dijo que siempre habrá problemas, pero que estos no pueden definir la vida. Por eso, es tarea de la Iglesia “despertar y volver a revivir la esperanza en los corazones oprimidos por la tristeza, en aquellos que tienen dificultades para encontrar la luz de la vida” y añadió: “Esto es muy necesario hoy en día”. “De lo contrario seríamos una institución internacional con un gran número de seguidores y buenas reglas pero incapaz de dar la esperanza de la que el mundo está sediento”, afirmó Francisco. El Papa también condenó la indiferencia frente a los necesitados, frente a los que huyen de la guerra como los refugiados, y frente al terrorismo.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios