29 Marzo 2016
Las negociaciones paritarias ingresaron en un período de alta conflictividad. Tras una nueva reunión con el Poder Ejecutivo (PE), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) rechazaron la oferta oficial y advirtieron con iniciar un plan de lucha.
El Gobierno y muchos gremios estatales sellaron, la semana pasada, un convenio por una recomposición salarial del 30% al básico de todas las categorías que se pagará en dos cuotas de 15% (en abril y en septiembre). Además, los trabajadores recibirán sumas en negro de $ 2.800 en dos partes. El incremento, sin embargo, no fue convalidado por la UPCN, organización que advirtió que de no llegar a un acuerdo hoy al mediodía, iniciará medidas de fuerza que consistirán en cortes de calles y de ruta en las comunas y abstención laboral frente a las reparticiones.
“Creemos que fue una falta de respeto firmar el acuerdo el miércoles porque no es beneficioso para los trabajadores. Esperaremos hasta el mediodía, si no hay una respuesta favorable iniciamos las medidas de fuerza”, advirtió Francisco Osorio, secretario de Negociaciones Salariales del gremio.
El pedido de los trabajadores consiste en que se incluya el pago de marzo, que no está contemplado en el acuerdo que se firmó el miércoles pasado, y que se llegue a $ 3.000 de suma fija. Además solicitan la reapertura de la discusión salarial en septiembre. “Las discusiones salariales son año a año, si el año pasado se terminó en marzo, este año comienzan en marzo y se tiene que liquidar ese mes. Es una trampa lo que nos hicieron”, manifestó Osorio.
Los gremialistas estuvieron reunidos con los ministros de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado; y de Economía, Eduardo Garvich; y con la secretaria de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse. “El incremento solicitado está siendo analizado por el ministro Garvich. Pero, desgraciadamente, en lo económico nosotros tenemos un techo que podemos otorgar y no podemos caer en el riesgo que puede beneficiar a los trabajadores con un aumento pero que después no se puede cumplir con el pago de los sueldos”, aseguró Amado tras las negociaciones con UPCN.
“Imposiciones, no”
El impacto de la inflación en el bolsillo tensa las paritarias con los gremios de la sanidad. Sitas rechazó ayer la propuesta del 30% realizada por el Gobierno.
“No llegamos ni a un acercamiento. Encontramos inflexibilidad por parte del ministro de Economía. En una negociación nosotros podemos participar; en una imposición, no”, afirmó Adriana Bueno, secretaria general del gremio al finalizar la reunión en el Ministerio de Salud.
Los dirigentes encabezados por la médica exigen que el aumento sea del 40% retroactivo a marzo, en blanco y en un pago. Tras recibir la oferta del PE, decidieron realizar reuniones con los estamentos técnicos que consisten en mostrar la progresión de las boletas de sueldo de cada nivel y por antigüedad. “Queremos que los ministros comprendan que más allá de que a otros gremios les puede haber cerrado esa suma, el arreglo tiene que cambiar”, enfatizó Bueno.
Luego de escuchar los pedidos del sindicato, el titular de la cartera de Economía confirmó que analizará las posibilidades financieras de la Provincia. Asimismo, se refirió al costo que representan para la Casa de Gobierno los acuerdos salariales rubricados. “Si uno extrapola los arreglos que se vienen haciendo para todos los gremios, es decir el 30% de una planilla salarial del orden de los $ 2.500 millones, son $ 700 millones al mes”, concluyó.
El Gobierno y muchos gremios estatales sellaron, la semana pasada, un convenio por una recomposición salarial del 30% al básico de todas las categorías que se pagará en dos cuotas de 15% (en abril y en septiembre). Además, los trabajadores recibirán sumas en negro de $ 2.800 en dos partes. El incremento, sin embargo, no fue convalidado por la UPCN, organización que advirtió que de no llegar a un acuerdo hoy al mediodía, iniciará medidas de fuerza que consistirán en cortes de calles y de ruta en las comunas y abstención laboral frente a las reparticiones.
“Creemos que fue una falta de respeto firmar el acuerdo el miércoles porque no es beneficioso para los trabajadores. Esperaremos hasta el mediodía, si no hay una respuesta favorable iniciamos las medidas de fuerza”, advirtió Francisco Osorio, secretario de Negociaciones Salariales del gremio.
El pedido de los trabajadores consiste en que se incluya el pago de marzo, que no está contemplado en el acuerdo que se firmó el miércoles pasado, y que se llegue a $ 3.000 de suma fija. Además solicitan la reapertura de la discusión salarial en septiembre. “Las discusiones salariales son año a año, si el año pasado se terminó en marzo, este año comienzan en marzo y se tiene que liquidar ese mes. Es una trampa lo que nos hicieron”, manifestó Osorio.
Los gremialistas estuvieron reunidos con los ministros de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado; y de Economía, Eduardo Garvich; y con la secretaria de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse. “El incremento solicitado está siendo analizado por el ministro Garvich. Pero, desgraciadamente, en lo económico nosotros tenemos un techo que podemos otorgar y no podemos caer en el riesgo que puede beneficiar a los trabajadores con un aumento pero que después no se puede cumplir con el pago de los sueldos”, aseguró Amado tras las negociaciones con UPCN.
“Imposiciones, no”
El impacto de la inflación en el bolsillo tensa las paritarias con los gremios de la sanidad. Sitas rechazó ayer la propuesta del 30% realizada por el Gobierno.
“No llegamos ni a un acercamiento. Encontramos inflexibilidad por parte del ministro de Economía. En una negociación nosotros podemos participar; en una imposición, no”, afirmó Adriana Bueno, secretaria general del gremio al finalizar la reunión en el Ministerio de Salud.
Los dirigentes encabezados por la médica exigen que el aumento sea del 40% retroactivo a marzo, en blanco y en un pago. Tras recibir la oferta del PE, decidieron realizar reuniones con los estamentos técnicos que consisten en mostrar la progresión de las boletas de sueldo de cada nivel y por antigüedad. “Queremos que los ministros comprendan que más allá de que a otros gremios les puede haber cerrado esa suma, el arreglo tiene que cambiar”, enfatizó Bueno.
Luego de escuchar los pedidos del sindicato, el titular de la cartera de Economía confirmó que analizará las posibilidades financieras de la Provincia. Asimismo, se refirió al costo que representan para la Casa de Gobierno los acuerdos salariales rubricados. “Si uno extrapola los arreglos que se vienen haciendo para todos los gremios, es decir el 30% de una planilla salarial del orden de los $ 2.500 millones, son $ 700 millones al mes”, concluyó.
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