30 Marzo 2016
DIEGO MORALES (WWW.PORVELEZ.COM)
BUENOS AIRES.- Diego Zabala Morales dormía en la Villa Olímpica de Vélez; el futbolista descansaba en la concentración para al día siguiente entrenar con el plantel profesional. Sin embargo, lejos de soñar con una gran práctica, el uruguayo vivió una real pesadilla.
Sucede que tres delincuentes, de entre 13 y 15 años irrumpieron en su habitación armados, lo ataron y comenzaron a pedirle plata. "Estaba durmiendo y me desperté porque prendieron la luz. Entraron tres personas y no pensé mal porque eran muy chicos. Supuse que eran de inferiores", explicó Diego.
"Uno sacó un revolver y ahí me asusté un poco. Empezaron a pedir plata. Revolvieron las habitaciones y me ataron con cordones de zapatillas. Me golpearon suave con el revolver para que me quede quieto. Me asusté porque no sabía si estaban drogados o algo", comentó en ESPN FC Radio sobre los cerca de 40 minutos que vivió mientras lo asaltaban.
"El que estaba con el revolver me decía que me quede quieto que me iba a poner un tiro. Ni sabían a dónde habían entrado porque hablaban de lo linda que estaba la 'casa'. Les dije que no era una casa y que había seguridad abajo. Encontraron la utilería y se querían llevar zapatos. Se me hizo eterna la situación", siguió el relato el hombre.
Todo terminó cuando uno de los empleados de seguridad disparó dos veces al aire para asustar a los ladrones. La inseguridad de cada día esta vez tuvo lugar en la concentración de un equipo y el futbolista sabe que, por suerte, puede contar la historia.