03 Abril 2016
SECUESTRADO. Los agresores subieron a este auto a la víctima. Se esperan los resultados del ADN de muestras que encontraron en el coche. la gaceta / foto de diego aráoz
Ayer se presentó ante la fiscala Adriana Giannoni el segundo acusado por el secuestro y la violación que sufrió el lunes por la mañana una joven de 18 años, que fue raptada en la calle Alberti, a metros de la avenida Francisco de Aguirre.
Si bien no se dio a conocer el nombre del segundo acusado, se sabe que se trata de un joven de 23 años que vive en Las Salinas. Giannoni cree que habría sido el conductor del Fiat Siena gris, con licencia de taxi de Tafí Viejo, al que habrían subido a la víctima.
Luego de ser presentado ante la fiscala, al acusado se le informó que se encontraba imputado por el hecho. A partir de ese momento se abstuvo de contestar las preguntas de Giannoni, por lo que volvió a quedar detenido.
La pista del auto
Los investigadores llegaron hasta el sospechoso siguiendo la pista del automóvil. El detenido es hijo del dueño del vehículo y de la licencia de taxi. Además, el Fiat Siena estaba en su casa.
Por el momento, la única persona que declaró en esta causa es un joven de 22 años conocido como “Fido”, quien el viernes se sentó ante la fiscala para prestar declaración. Allí reconoció que había estado en el automóvil con el otro acusado, pero que no recuerda nada del lunes porque “estaba muy drogado desde el domingo”.
Datos fundamentales
La joven de 18 años se dirigía a la parada del colectivo para movilizarse en el transporte hasta su colegio. Fue atrapada cerca de las 7.30 de la mañana y soltada al mediodía en el Parque 9 de Julio. Desde allí caminó hasta el Centro de Salud, donde luego la derivaron al Hospital Padilla. El secuestro y la violación hicieron que tuviera que ser tratada por psicólogos y psiquiatras. Por sus crisis de nervios, no pudo dar muchos datos sobre el auto o los agresores. Sin embargo, hubo una declaración que resultó fundamental para la investigación.
Una empleada doméstica se presentó ante Giannoni y aseguró que el lunes a las 7 de la mañana, tres hombres y una mujer la habían subido a un auto gris. Le sacaron las zapatillas, un celular y la mochila. Luego, la dejaron a dos cuadras del lugar en que secuestraron a la adolescente.
La fiscala cree que ambos hechos fueron cometidos por las mismas personas, por lo que solicitó la detención de una mujer. Se cree que ella habría participado del robo a la empleada doméstica pero no del secuestro y abuso de la adolescente. Sin embargo, su declaración podría echar luz sobre varias incógnitas.
Aunque al principio, por temor, la adolescente no quería radicar la denuncia, estando en el Hospital Padilla recibió la visita de Giannoni. La fiscala la convenció de que hiciera la denuncia y le contara lo que le había sucedido, para evitar que esto les pasara a otras jovencitas. En ese momento, la víctima señaló que los secuestradores eran dos y que no recordaba nada más. La familia cree, incluso, que la habrían drogado.
Pese a lo que dijo la víctima, tras la declaración de la empleada doméstica la fiscala pidió investigar la posibilidad de que los secuestradores fueran tres. Por el momento se desconoce la identidad del presunto secuaz de los detenidos, por lo que se espera que algún testigo pueda ofrecer datos, ya sea en Tribunales o en la Página de Facebook “Todos por Soledad”, donde se puede ofrecer información de manera anónima. Con todo, en el taxi se encontraron muestras que serán sometidas a un estudio de ADN. Los resultados podrían ser contundentes a la hora de saber si hubo un tercer participante.
Si bien no se dio a conocer el nombre del segundo acusado, se sabe que se trata de un joven de 23 años que vive en Las Salinas. Giannoni cree que habría sido el conductor del Fiat Siena gris, con licencia de taxi de Tafí Viejo, al que habrían subido a la víctima.
Luego de ser presentado ante la fiscala, al acusado se le informó que se encontraba imputado por el hecho. A partir de ese momento se abstuvo de contestar las preguntas de Giannoni, por lo que volvió a quedar detenido.
La pista del auto
Los investigadores llegaron hasta el sospechoso siguiendo la pista del automóvil. El detenido es hijo del dueño del vehículo y de la licencia de taxi. Además, el Fiat Siena estaba en su casa.
Por el momento, la única persona que declaró en esta causa es un joven de 22 años conocido como “Fido”, quien el viernes se sentó ante la fiscala para prestar declaración. Allí reconoció que había estado en el automóvil con el otro acusado, pero que no recuerda nada del lunes porque “estaba muy drogado desde el domingo”.
Datos fundamentales
La joven de 18 años se dirigía a la parada del colectivo para movilizarse en el transporte hasta su colegio. Fue atrapada cerca de las 7.30 de la mañana y soltada al mediodía en el Parque 9 de Julio. Desde allí caminó hasta el Centro de Salud, donde luego la derivaron al Hospital Padilla. El secuestro y la violación hicieron que tuviera que ser tratada por psicólogos y psiquiatras. Por sus crisis de nervios, no pudo dar muchos datos sobre el auto o los agresores. Sin embargo, hubo una declaración que resultó fundamental para la investigación.
Una empleada doméstica se presentó ante Giannoni y aseguró que el lunes a las 7 de la mañana, tres hombres y una mujer la habían subido a un auto gris. Le sacaron las zapatillas, un celular y la mochila. Luego, la dejaron a dos cuadras del lugar en que secuestraron a la adolescente.
La fiscala cree que ambos hechos fueron cometidos por las mismas personas, por lo que solicitó la detención de una mujer. Se cree que ella habría participado del robo a la empleada doméstica pero no del secuestro y abuso de la adolescente. Sin embargo, su declaración podría echar luz sobre varias incógnitas.
Aunque al principio, por temor, la adolescente no quería radicar la denuncia, estando en el Hospital Padilla recibió la visita de Giannoni. La fiscala la convenció de que hiciera la denuncia y le contara lo que le había sucedido, para evitar que esto les pasara a otras jovencitas. En ese momento, la víctima señaló que los secuestradores eran dos y que no recordaba nada más. La familia cree, incluso, que la habrían drogado.
Pese a lo que dijo la víctima, tras la declaración de la empleada doméstica la fiscala pidió investigar la posibilidad de que los secuestradores fueran tres. Por el momento se desconoce la identidad del presunto secuaz de los detenidos, por lo que se espera que algún testigo pueda ofrecer datos, ya sea en Tribunales o en la Página de Facebook “Todos por Soledad”, donde se puede ofrecer información de manera anónima. Con todo, en el taxi se encontraron muestras que serán sometidas a un estudio de ADN. Los resultados podrían ser contundentes a la hora de saber si hubo un tercer participante.
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