24 Abril 2016
UNA FOTO PARA EL RECUERDO. Un hincha posa junto a Esteban Goicoechea, tras la práctica de ayer. El lateral es el jugador más buscado por los fanáticos. la gaceta / fotos de Analía Jaramillo
La práctica llegó a su fin y en La Ciudadela comienza a quedar todo listo para un duelo bisagra en la campaña de San Martín. La música suena fuerte en el vestuario local, donde los convocados para el duelo contra Concepción FC se duchan antes de partir rumbo a la concentración.
Un grupo de hinchas, en el playón, espera el encuentro con los jugadores. Luego de unos minutos, una fila india larga y escurridiza comienza a transitar los escasos metros que separan la puerta del vestuario con el micro que depositará al plantel el hotel.
El público aplaude a cada uno de los que pasan hasta que aparece él. Valija en mano, Esteban Goicoechea salta a escena y la gente explota, una vez más.
“Goico” sonríe ruborizado y devuelve el gesto cordial a cada hincha que se le acerca. Esta escena, ocurrida ayer luego de la última sesión del plantel previa al duelo de hoy, se repite casi a diario. El “efecto Goico” se agiganta día a día.
“Tomó mucha magnitud este tema”, dice el lateral en diálogo con LG Deportiva, luego de firmar el enésimo autógrafo. Pero no se la cree y afirma que la humildad no la negocia. “Yo trabajo para que las cosas salgan bien porque quiero lo mejor para el equipo y para mí. Al hincha le agradezco el cariño que me demuestra y siempre voy a estar para cumplir sus pedidos. Eso no lo voy a cambiar nunca”, revela el jugador nacido en El Trébol, Santa Fe.
Hace 20 días, San Martín caía como local contra San Jorge y La Ciudadela era una olla a presión. Los hinchas estaban en llamas con el equipo. Pero una del rubio rastafari, derivó en una ovación impensada por el momento. El “Olé, olé olé, Goico, Goico” tronó fuerte, bien fuerte.
“No lo esperaba, no era un buen momento del equipo y la verdad es que me sorprendió. Estábamos tan mal que no pude disfrutarla. Que esta hinchada haya coreado mi nombre es algo que nunca en mi vida voy a olvidar”, explica el defensor pidiendo sólo pensar en el “Cuervo”. “Venimos en una buena racha, debemos aprovechar ese envión y bajar al equipo que está arriba en la tabla. Queremos ganar para trabajar más tranquilos y para acercarnos un poco más a la clasificación”.
La llegada de Diego Cagna motivó a un plantel que en el segundo tiempo contra Güemes demostró que tiene armas para pelear el máximo objetivo. “Goico”, que volverá al ruedo tras la sanción, deja en claro que el panorama dio un vuelco de 180 grados en comparación con el último duelo jugado en casa. “Estamos bien. Diego nos habló mucho. Quiere que aprovechemos el apoyo de la gente. El público ayuda mucho, nosotros debemos devolver desde adentro lo que ellos nos brindan desde afuera”, asegura dejando en claro que el ascenso lo desvive. “Estamos muy ilusionados. Sería un sueño quedar en la historia de un club tan grande como es San Martín”, cierra “Goico”, un ídolo full time.
Un grupo de hinchas, en el playón, espera el encuentro con los jugadores. Luego de unos minutos, una fila india larga y escurridiza comienza a transitar los escasos metros que separan la puerta del vestuario con el micro que depositará al plantel el hotel.
El público aplaude a cada uno de los que pasan hasta que aparece él. Valija en mano, Esteban Goicoechea salta a escena y la gente explota, una vez más.
“Goico” sonríe ruborizado y devuelve el gesto cordial a cada hincha que se le acerca. Esta escena, ocurrida ayer luego de la última sesión del plantel previa al duelo de hoy, se repite casi a diario. El “efecto Goico” se agiganta día a día.
“Tomó mucha magnitud este tema”, dice el lateral en diálogo con LG Deportiva, luego de firmar el enésimo autógrafo. Pero no se la cree y afirma que la humildad no la negocia. “Yo trabajo para que las cosas salgan bien porque quiero lo mejor para el equipo y para mí. Al hincha le agradezco el cariño que me demuestra y siempre voy a estar para cumplir sus pedidos. Eso no lo voy a cambiar nunca”, revela el jugador nacido en El Trébol, Santa Fe.
Hace 20 días, San Martín caía como local contra San Jorge y La Ciudadela era una olla a presión. Los hinchas estaban en llamas con el equipo. Pero una del rubio rastafari, derivó en una ovación impensada por el momento. El “Olé, olé olé, Goico, Goico” tronó fuerte, bien fuerte.
“No lo esperaba, no era un buen momento del equipo y la verdad es que me sorprendió. Estábamos tan mal que no pude disfrutarla. Que esta hinchada haya coreado mi nombre es algo que nunca en mi vida voy a olvidar”, explica el defensor pidiendo sólo pensar en el “Cuervo”. “Venimos en una buena racha, debemos aprovechar ese envión y bajar al equipo que está arriba en la tabla. Queremos ganar para trabajar más tranquilos y para acercarnos un poco más a la clasificación”.
La llegada de Diego Cagna motivó a un plantel que en el segundo tiempo contra Güemes demostró que tiene armas para pelear el máximo objetivo. “Goico”, que volverá al ruedo tras la sanción, deja en claro que el panorama dio un vuelco de 180 grados en comparación con el último duelo jugado en casa. “Estamos bien. Diego nos habló mucho. Quiere que aprovechemos el apoyo de la gente. El público ayuda mucho, nosotros debemos devolver desde adentro lo que ellos nos brindan desde afuera”, asegura dejando en claro que el ascenso lo desvive. “Estamos muy ilusionados. Sería un sueño quedar en la historia de un club tan grande como es San Martín”, cierra “Goico”, un ídolo full time.
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