26 Abril 2016
FESTEJO. Miguel Fernández fue la gran figura de Amalia en la primera fase. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ (ARCHIVO)
En la última fecha de la ronda clasificatoria, Amalia dio la gran nota en el grupo 10 del Federal B. Los “Villeros”, en una atropellada final fenomenal, consiguieron la tercera plaza para los playoffs del certamen, en el que se definirán los dos ascensos para la próxima edición del Federal A.
Dentro de un equipo donde la humildad y el sacrificio fueron la clave para lograr la clasificación, el aporte goleador de Miguel Fernández resultó determinante en el tramo decisivo de la fase inicial.
“Monito” está feliz por haber contribuido para que Amalia sea el único tucumano que jugará la etapa decisiva del torneo. “Hasta hace unas fechas muchos nos daban por muerto. Pero este grupo, a pesar de la irregularidad de las primeras fechas, nunca bajó los brazos y los frutos están a la vista”, sostuvo el delantero que ayer aprovechó el día libre para estar con Delfina, su hija de 2 años.
Cuando LG Deportiva le consultó sobre la etapa que comenzará a transitar el “Villero”, Fernández no anduvo con vueltas y pidió animarse a más. “En esta fase nuestro rival sería Central Norte de Salta. Sabemos que a partir de ahora, los márgenes de error se reducirán al mínimo, pero nos sobra confianza para redoblar la apuesta e ir por más”, aseguró el ex delantero de San Martín.
Una apuesta
Mucho se sorprendieron cuando conocieron la noticia de que Fernández iba a jugar en Amalia, sobre todo por los antecedentes que tiene el atacante de 28 años que se inició en Sportivo y también jugó en San Martín, Instituto de Córdoba y Gimansia de Jujuy entre otros. “Tuve algunos problemitas con mi representante, por lo que había decidido no jugar los primeros seis meses de 2016 y luego quedar libre. Pero Floreal García y ‘Jonny’ Avila me convencieron y acá estamos. Me siento contento por haber tomado esta decisión. En lo personal me devolvió las ganas de entrar a un campo de juego. Voy aportar mi granito de arena para intentar seguir haciendo historia. Una vez que termine el torneo tomaré una decisión sobre mi futuro”, señaló Fernández, el goleador que recuperó las ganas de jugar y hoy es la carta de triunfo de Amalia.
Dentro de un equipo donde la humildad y el sacrificio fueron la clave para lograr la clasificación, el aporte goleador de Miguel Fernández resultó determinante en el tramo decisivo de la fase inicial.
“Monito” está feliz por haber contribuido para que Amalia sea el único tucumano que jugará la etapa decisiva del torneo. “Hasta hace unas fechas muchos nos daban por muerto. Pero este grupo, a pesar de la irregularidad de las primeras fechas, nunca bajó los brazos y los frutos están a la vista”, sostuvo el delantero que ayer aprovechó el día libre para estar con Delfina, su hija de 2 años.
Cuando LG Deportiva le consultó sobre la etapa que comenzará a transitar el “Villero”, Fernández no anduvo con vueltas y pidió animarse a más. “En esta fase nuestro rival sería Central Norte de Salta. Sabemos que a partir de ahora, los márgenes de error se reducirán al mínimo, pero nos sobra confianza para redoblar la apuesta e ir por más”, aseguró el ex delantero de San Martín.
Una apuesta
Mucho se sorprendieron cuando conocieron la noticia de que Fernández iba a jugar en Amalia, sobre todo por los antecedentes que tiene el atacante de 28 años que se inició en Sportivo y también jugó en San Martín, Instituto de Córdoba y Gimansia de Jujuy entre otros. “Tuve algunos problemitas con mi representante, por lo que había decidido no jugar los primeros seis meses de 2016 y luego quedar libre. Pero Floreal García y ‘Jonny’ Avila me convencieron y acá estamos. Me siento contento por haber tomado esta decisión. En lo personal me devolvió las ganas de entrar a un campo de juego. Voy aportar mi granito de arena para intentar seguir haciendo historia. Una vez que termine el torneo tomaré una decisión sobre mi futuro”, señaló Fernández, el goleador que recuperó las ganas de jugar y hoy es la carta de triunfo de Amalia.
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