Expertos de la nación tras las huellas del hantavirus

Llegó un equipo de especialistas para capacitar a profesionales locales. Colocan trampas en Burruyacu. El factor del desmonte

CAPACITACIÓN. El curso, destinado agentes de salud públicos y privados, se realizó ayer y se repetirá hoy y mañana, de 8 a 12, en Brígido Terán al 300.  LA GACETA/ FOTOS DE FLORENCIA ZURITA CAPACITACIÓN. El curso, destinado agentes de salud públicos y privados, se realizó ayer y se repetirá hoy y mañana, de 8 a 12, en Brígido Terán al 300. LA GACETA/ FOTOS DE FLORENCIA ZURITA
27 Abril 2016

Un grupo nacional de investigadores ya está instalado en nuestra provincia para realizar estudios en las zonas donde fueron reportadas las infecciones por hantavirus, ocasionando la muerte de dos pacientes. De esas tareas de campo, el mejor resultado -confesaron los expertos- sería hallar un ratón portador del virus para realizarle los estudios y así poder afinar la puntería en las campañas de prevención de la enfermedad y control de los roedores.

Los especialistas que arribaron a la provincia son representantes del Instituto Nacional de Enfermedades Virales Humanas Julio Maiztegui (Pergamino, provincia de Buenos Aires) y del Hospital de Enfermedades Infecciosas Francisco Muñiz (Capital Federal), dos centro de referencia en epidemiología y enfermedades virales. Además de los estudios de campo estarán capacitando hasta mañana a los profesionales de la salud, públicos y privados, en esta nueva enfermedad que tomó por sorpresa a la provincia.

“Con la capacitación que estamos brindando pretendemos que todos los médicos tengan la sospecha de la enfermedad. Eso es lo que necesitamos”, enfatizó Verónica Alí, directora de la Red de Servicios del Siprosa. La médica entiende que llevará un tiempo hasta que sus colegas incorporen esta enfermedad entre las posibles cuando se presente un paciente con sindrome febril, pero sabe que la capacitación es fundamental para que los médicos la sospechen y tomen los recaudos en consecuencia. “Tenemos un excelente equipo de vigilancia epidemiológica en la provincia, pero el contacto directo con el paciente lo tienen los médicos. Necesitamos que ellos comiencen a sospechar, a partir de un cuadro febril, esta nueva enfermedad. Para descartarla siempre hay tiempo, con pruebas de laboratorio, etcétera, pero la sospecha es lo qe necesitamos para dar con el diagnóstico y tratar a tiempo la enfermedad”, insistió.

La médica remarcó que el transmisor del hantavirus es un roedor que tiende a vivir en las zonas periurbanas o rurales, donde hay maleza y donde pueden encontrar alimento, ya que son herbívoros; sin embargo, ese no es motivo para bajar la guardia en las ciudades. “En los últimos años se borraron los límites de lo rural y lo urbano con la deforestación, por ejemplo, entonces no podemos aseverar que alguno de esos roedores no ingrese al medio urbano. De todas formas la gente tiene que saber que hay otros roedores que son los urbanos que traen otras enfermedades.

Ayer, hoy y mañana, de 8 a12, es la capacitación en el predio del 107 del Siprosa (avenida Brígido Terán al 300). Los contenidos de los tres días serán idénticos y el curso es gratuito. Están convocados todos los profesionales del Siprosa, pero también los privados, que reciben un importante volumen de consultas. “Hasta el momento no hemos tenido la convocatoria deseada de privados, pero esperamos que se acerquen hoy o mañana”, admitió Alí.


Una posibilidad de hacer los análisis en tucumán
Julia Brignone es bioquímica y trabaja en el laboratorio de hantavirus del Instituto Maiztegui, de Pergamino, Buenos Aires. Allí llegan muestras de todo el país para hacer el examen serológico de hantavirus, además de la biología molecular del virus. Estima que semanalmente procesan entre 10 y 12 muestras, aunque ese número puede incrementarse durante brotes como el ocurrido en nuestra provincia. “De Tucumán nos tomó por sorpresa el resultado positivo de los exámenes para hantavirus. Si bien llegan periódicamente muestras, nunca habíamos tenido un resultado positivo. De todas formas, siendo que las provincias vecinas como Jujuy y Salta tienen hantavirus, no es algo que no sea esperable que apareciera la enfermedad acá también”, contó durante un break del curso impartido para profesionales de la salud locales. La bioquímica explicó que una vez recibidas las muestras se procesan y se llega al resultado en el mismo día y en ese momento se comunica al sistema de vigilancia nacional y/o al laboratorio que solicitó los análisis. La mayor demora está en la logística necesaria para que esas muestras lleguen hasta Pergamino (las autoridades de Salud de la provincia habían informado que las pruebas pueden tardar hasta 15 días en obtener resultados). Consultada acerca de la posibilidad de realizar esos análisis en Tucumán, aseguró que no habría impedimento. “Conversamos con las autoridades y estamos dispuestos a transferir la técnica y los reactivos para que puedan hacerlo acá”, señaló.
 
bióloga
colocarán trampas durante tres noches
Una de las preguntas que se intentará responder con los estudios de campo que se están realizando en Burruyacu es cómo llegó el hantavirus a Tucumán. “Una de las hipótesis apunta al movimiento de las poblaciones de los roedores. Entre la misma especie la enfermedad se transmite en el período reproductivo o cuando tienen disputas territoriales y agresiones y así se va transmitiendo. También puede pasar que nosotros estemos descubriendo la circulación ahora porque salieron a la luz los casos, pero puede que hayamos tenido casos humanos sin diagnosticar”, explicó la biológa María Laura Martín, miembro del equipo de campo del Instituto Maiztegui. Los estudios de campo que realizará el equipo de Martin consisten en la instalación de trampas durante tres noches para capturar roedores que pudieran ser reservorios de virus. En un laboratorio de campo se procesan los animales cada noche y las muestras luego son transportadas en condiciones especiales (en tanques de nitrógeno) a Pergamino, donde se harán los exámenes de laboratorio. “El objetivo es encontrar la especie donde se encuentra la cepa viral que circula con ese roedor”, explicó la profesional. Muy probablemente esa cepa coincida con las halladas en los dos tucumanos que fallecieron por hantavirus.
 
bióloga
Tras el roedor oligoryzomys flavescens
“Un excelente resultado sería encontrar una especie de roedor con el virus. Lo que hacemos es comparar el genoma del virus que lleva el roedor con el genoma del virus del paciente. De esa manera podemos decir que el virus que lleva determinada especie de roedor es el que infecta a humanos, lo que ayuda a las medidas de prevención específicas, porque cada especie de roedor tiene sus hábitos particulares. Por ejemplo: los roedores que transmiten el virus causante del sindrome pulmonar por hantavirus, que es lo que está circulando en el país, son los roedores que denominamos silvestres”, detalló la bióloga Gladys Calderón, del área de estudio de roedores asociados a hantavirus y arenavirus. La especialista explicó que el llamado colilargo es un género (Oligoryzomys) que contiene distintas especies. “Por ejemplo el genotipo de virus Andes que circula en el sur es por el roedor Oligoryzomys longicaudatus. En cambio en la zona central tenemos Oligoryzomys flavescens; el estudio del genoma del virus de los pacientes tucumanos fallecidos ya nos coincide con este último. Son roedores que se encuentran mucho en donde hay cursos de agua, tenemos muchos casos de hantavirus en pescadores que van a las islas, donde es todo un ambiente muy silvestre”, informó.

Bioquímica
Una posibilidad de hacer los análisis en tucumán

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Julia Brignone es bioquímica y trabaja en el laboratorio de hantavirus del Instituto Maiztegui, de Pergamino, Buenos Aires. Allí llegan muestras de todo el país para hacer el examen serológico de hantavirus, además de la biología molecular del virus. Estima que semanalmente procesan entre 10 y 12 muestras, aunque ese número puede incrementarse durante brotes como el ocurrido en nuestra provincia. “De Tucumán nos tomó por sorpresa el resultado positivo de los exámenes para hantavirus. Si bien llegan periódicamente muestras, nunca habíamos tenido un resultado positivo. De todas formas, siendo que las provincias vecinas como Jujuy y Salta tienen hantavirus, no es algo que no sea esperable que apareciera la enfermedad acá también”, contó durante un break del curso impartido para profesionales de la salud locales. La bioquímica explicó que una vez recibidas las muestras se procesan y se llega al resultado en el mismo día y en ese momento se comunica al sistema de vigilancia nacional y/o al laboratorio que solicitó los análisis. La mayor demora está en la logística necesaria para que esas muestras lleguen hasta Pergamino (las autoridades de Salud de la provincia habían informado que las pruebas pueden tardar hasta 15 días en obtener resultados). Consultada acerca de la posibilidad de realizar esos análisis en Tucumán, aseguró que no habría impedimento. “Conversamos con las autoridades y estamos dispuestos a transferir la técnica y los reactivos para que puedan hacerlo acá”, señaló. 

Bióloga

Colocarán trampas durante tres noches


Una de las preguntas que se intentará responder con los estudios de campo que se están realizando en Burruyacu es cómo llegó el hantavirus a Tucumán. “Una de las hipótesis apunta al movimiento de las poblaciones de los roedores. Entre la misma especie la enfermedad se transmite en el período reproductivo o cuando tienen disputas territoriales y agresiones y así se va transmitiendo. También puede pasar que nosotros estemos descubriendo la circulación ahora porque salieron a la luz los casos, pero puede que hayamos tenido casos humanos sin diagnosticar”, explicó la biológa María Laura Martín, miembro del equipo de campo del Instituto Maiztegui. Los estudios de campo que realizará el equipo de Martin consisten en la instalación de trampas durante tres noches para capturar roedores que pudieran ser reservorios de virus. En un laboratorio de campo se procesan los animales cada noche y las muestras luego son transportadas en condiciones especiales (en tanques de nitrógeno) a Pergamino, donde se harán los exámenes de laboratorio. “El objetivo es encontrar la especie donde se encuentra la cepa viral que circula con ese roedor”, explicó la profesional. Muy probablemente esa cepa coincida con las halladas en los dos tucumanos que fallecieron por hantavirus.

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Bióloga
Tras el roedor oligoryzomys flavescens

“Un excelente resultado sería encontrar una especie de roedor con el virus. Lo que hacemos es comparar el genoma del virus que lleva el roedor con el genoma del virus del paciente. De esa manera podemos decir que el virus que lleva determinada especie de roedor es el que infecta a humanos, lo que ayuda a las medidas de prevención específicas, porque cada especie de roedor tiene sus hábitos particulares. Por ejemplo: los roedores que transmiten el virus causante del sindrome pulmonar por hantavirus, que es lo que está circulando en el país, son los roedores que denominamos silvestres”, detalló la bióloga Gladys Calderón, del área de estudio de roedores asociados a hantavirus y arenavirus. La especialista explicó que el llamado colilargo es un género (Oligoryzomys) que contiene distintas especies. “Por ejemplo el genotipo de virus Andes que circula en el sur es por el roedor Oligoryzomys longicaudatus. En cambio en la zona central tenemos Oligoryzomys flavescens; el estudio del genoma del virus de los pacientes tucumanos fallecidos ya nos coincide con este último. Son roedores que se encuentran mucho en donde hay cursos de agua, tenemos muchos casos de hantavirus en pescadores que van a las islas, donde es todo un ambiente muy silvestre”, informó.

CONSEJOS

Los ratones, lejos de casa 

- Los ratones que portan el hantavirus tienen preferencia por ambientes rurales. Por eso es necesario mantener ordenado y limpio de malezas los alrededores de las casas.

- Es necesario sellar cualquier tipo de orificio por donde puedan colarse los ratones en las casas. 

- En galpones y depósitos, especialmente donde haya alimentos para humanos o animales, es fundamental entrar con pañuelos húmedos en boca y nariz y humedecer el suelo antes de barrer. Abrir al menos 15 minutos antes de entar.

- No hay que dejar de hacer actividades al aire libre, sólo tomar recaudos: revisar bien dónde nos sentamos o dónde armamos la carpa, por ejemplo.

- Mantener la higiene de las casas desinfectando con una parte de lavandina diluida en 10 partes de agua.


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