16 Mayo 2016
EN EL SIFÓN. El sábado, Amaya visitó barrios con el empresario Emilio Luque. twitter / domingoamayaok
El secretario de Vivienda y Hábitat de la Nación, Domingo Amaya, que integra el gabinete social constituido por la Casa Rosada, reprochó el mensaje “hipócrita” del Gobierno provincial. Recordó que, durante la campaña, los oficialistas locales amenazaron a la gente con la pérdida de los programas sociales, mientras que hoy celebran su continuidad. “Hoy, aquellas mentiras quedan al desnudo”, afirmó el peronista disidente.
“No hace falta mucha memoria para recordar lo que hace pocos meses el ahora gobernador Juan Manzur repetía hasta el hartazgo: si Mauricio Macri era elegido presidente, su gobierno eliminaría todos los planes sociales. Esa amenaza fue parte de la llamada ‘campaña del miedo’, un conjunto de extorsiones engañosas hechas para asustar al sector más desprotegido de nuestra sociedad: aquellas personas que verdaderamente necesitan del apoyo del Estado”, amplió el ex intendente capitalino.
Los programas de ingreso social con trabajo Argentina Trabaja y Ellas Hacen alcanzan en Tucumán a 25.000 cooperativistas (en siete municipios y seis comunas), e implican la llegada de unos $ 75 millones mensuales a Tucumán, el distrito del país con más beneficiarios del país. Con el recambio de gestión nacional, los programas continuarán, aunque fueron reformulados por el macrismo.
“El Gobierno nacional no sólo mantiene los programas sociales, sino que los transforma en lo que siempre deberían haber sido: verdaderas herramientas para la inclusión social”, puntualizó Amaya. No obstante, el ex compañero de fórmula del radical José Cano (Acuerdo para el Bicentenario) aclaró que la continuidad se dará con cambios, y que buscarán evitar el clientelismo político. “Las cosas ya no serán como antes. Durante años, el Gobierno provincial tucumano usó esos programas como armas del clientelismo extorsivo. Los fondos de los programas sociales se entregaban a cambio de apoyo político. Esta modalidad perversa ha llegado a su fin”, advirtió el ahora funcionario del presidente Mauricio Macri.
A su turno, precisó que el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación controlará que la distribución de los programas se haga de manera transparente, evaluando las necesidades y las capacidades en cada caso. En ese sentido, los fondos ya no serán manejados por los presidentes de las cooperativas, sino por los entes provinciales y municipales monitoreados por el Gobierno nacional. “Se pondrá el acento en la capacitación de las personas beneficiarias, porque la única manera de incluir a los más necesitados es dándoles la herramienta fundamental de la educación”, añadió.
Amaya ponderó que su sucesor al frente de la capital, el ahora intendente Germán Alfaro, pueda ser uno de los jefes municipales a cargo de un ente ejecutor del programa (el otro será Mariano Campero, de Yerba Buena). De hecho, el acto de relanzamiento del plan en la capital se hará a las 12, con la presencia del director del Plan Belgrano, José Cano. “De esta forma, las cooperativas que ya trabajan con la ciudad podrán seguir haciéndolo, en un marco de mejoras en cuanto a la capacitación y la inserción laboral”, planteó.
En diálogo con LA GACETA, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, había cuestionado la apertura de estos dos entes ejecutores, en paralelo al que administrará la Provincia. “Hay cuestiones políticas que cruzan estos programas”, dijo, en alusión a que las unidades se abren en dos intendencias afines a Cambiemos. “La capital tendrá un ente para las cooperativas armadas políticamente y que le responden a referentes de Alfaro y de Amaya”, había dicho. Amaya le respondió y tildó de desafortunadas las declaraciones de Yedlin. “Tal vez él quisiera que volvieran los tiempos pasados de la extorsión y del clientelismo. Afortunadamente para todos los argentinos, el país está cambiando. Y todo seguirá siendo mejor cada día”, desafió el tres veces ex intendente de San Miguel de Tucumán.
Matías Kelly, el funcionario nacional a cargo de los programas Argentina Trabaja y Ellas Hacen, justificó la apertura de dos entes ejecutores en manos de los municipios de la Capital y de Yerba Buena, y dijo que justamente esas ciudades fueron elegidas debido a la particularidad política que se presenta en Tucumán.
El macrista recordó que esta provincia es la plaza con más planes sociales del país, y que por eso aspiran a que los programas funcionen, en esta nueva etapa, como “un violín”. “Tucumán es muy importante para nosotros. Pusimos todo un equipo específico para que trabaje en esa provincia. Y creamos los entes ejecutores que entendemos que harán que mejor funcione el programa. Habrá mucha presión profesional y mucho control para que el plan funcione bien”, sostuvo, y advirtió que cuando hay política de por medio, muchas veces las herramientas públicas tienden a deslucirse.
Kelly elogió al equipo de trabajo del ministro Gabriel Yedlin, y dijo que la idea es vincular a las dos intendencias en manos de referentes de Cambiemos con el Gobierno provincial, identificado con el Frente para la Victoria. “Nosotros necesitamos que haya mucho vínculo entre las partes”, dijo, en alusión a los municipios y la Provincia.
“No hace falta mucha memoria para recordar lo que hace pocos meses el ahora gobernador Juan Manzur repetía hasta el hartazgo: si Mauricio Macri era elegido presidente, su gobierno eliminaría todos los planes sociales. Esa amenaza fue parte de la llamada ‘campaña del miedo’, un conjunto de extorsiones engañosas hechas para asustar al sector más desprotegido de nuestra sociedad: aquellas personas que verdaderamente necesitan del apoyo del Estado”, amplió el ex intendente capitalino.
Los programas de ingreso social con trabajo Argentina Trabaja y Ellas Hacen alcanzan en Tucumán a 25.000 cooperativistas (en siete municipios y seis comunas), e implican la llegada de unos $ 75 millones mensuales a Tucumán, el distrito del país con más beneficiarios del país. Con el recambio de gestión nacional, los programas continuarán, aunque fueron reformulados por el macrismo.
“El Gobierno nacional no sólo mantiene los programas sociales, sino que los transforma en lo que siempre deberían haber sido: verdaderas herramientas para la inclusión social”, puntualizó Amaya. No obstante, el ex compañero de fórmula del radical José Cano (Acuerdo para el Bicentenario) aclaró que la continuidad se dará con cambios, y que buscarán evitar el clientelismo político. “Las cosas ya no serán como antes. Durante años, el Gobierno provincial tucumano usó esos programas como armas del clientelismo extorsivo. Los fondos de los programas sociales se entregaban a cambio de apoyo político. Esta modalidad perversa ha llegado a su fin”, advirtió el ahora funcionario del presidente Mauricio Macri.
A su turno, precisó que el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación controlará que la distribución de los programas se haga de manera transparente, evaluando las necesidades y las capacidades en cada caso. En ese sentido, los fondos ya no serán manejados por los presidentes de las cooperativas, sino por los entes provinciales y municipales monitoreados por el Gobierno nacional. “Se pondrá el acento en la capacitación de las personas beneficiarias, porque la única manera de incluir a los más necesitados es dándoles la herramienta fundamental de la educación”, añadió.
Amaya ponderó que su sucesor al frente de la capital, el ahora intendente Germán Alfaro, pueda ser uno de los jefes municipales a cargo de un ente ejecutor del programa (el otro será Mariano Campero, de Yerba Buena). De hecho, el acto de relanzamiento del plan en la capital se hará a las 12, con la presencia del director del Plan Belgrano, José Cano. “De esta forma, las cooperativas que ya trabajan con la ciudad podrán seguir haciéndolo, en un marco de mejoras en cuanto a la capacitación y la inserción laboral”, planteó.
En diálogo con LA GACETA, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, había cuestionado la apertura de estos dos entes ejecutores, en paralelo al que administrará la Provincia. “Hay cuestiones políticas que cruzan estos programas”, dijo, en alusión a que las unidades se abren en dos intendencias afines a Cambiemos. “La capital tendrá un ente para las cooperativas armadas políticamente y que le responden a referentes de Alfaro y de Amaya”, había dicho. Amaya le respondió y tildó de desafortunadas las declaraciones de Yedlin. “Tal vez él quisiera que volvieran los tiempos pasados de la extorsión y del clientelismo. Afortunadamente para todos los argentinos, el país está cambiando. Y todo seguirá siendo mejor cada día”, desafió el tres veces ex intendente de San Miguel de Tucumán.
Matías Kelly, el funcionario nacional a cargo de los programas Argentina Trabaja y Ellas Hacen, justificó la apertura de dos entes ejecutores en manos de los municipios de la Capital y de Yerba Buena, y dijo que justamente esas ciudades fueron elegidas debido a la particularidad política que se presenta en Tucumán.
El macrista recordó que esta provincia es la plaza con más planes sociales del país, y que por eso aspiran a que los programas funcionen, en esta nueva etapa, como “un violín”. “Tucumán es muy importante para nosotros. Pusimos todo un equipo específico para que trabaje en esa provincia. Y creamos los entes ejecutores que entendemos que harán que mejor funcione el programa. Habrá mucha presión profesional y mucho control para que el plan funcione bien”, sostuvo, y advirtió que cuando hay política de por medio, muchas veces las herramientas públicas tienden a deslucirse.
Kelly elogió al equipo de trabajo del ministro Gabriel Yedlin, y dijo que la idea es vincular a las dos intendencias en manos de referentes de Cambiemos con el Gobierno provincial, identificado con el Frente para la Victoria. “Nosotros necesitamos que haya mucho vínculo entre las partes”, dijo, en alusión a los municipios y la Provincia.