22 Junio 2016
CONFIRMADO. Desde Presidencia aseguraron que Macri vendrá para los festejos del Bicentenario.
El esguince de rodilla que sufrió el presidente, Mauricio Macri, durante un partido de pádel abrió un interrogante sobre la posibilidad de que el jefe de Estado participe de los actos por el 9 de Julio en Tucumán, pero esta mañana se confirmó que sí estará presente para celebrar el Bicentenario de la Independencia.
El domingo, mientras practicaba pádel, comenzó con las molestias. El médico traumatólogo Jorge Batista (de Boca Juniors) le diagnosticó la lesión y le indicó el tratamiento. Mañana le practicarán una artroscopía en la clínica Agote, según informaron desde Presidencia en un comunicado de prensa.
“Una artroscopía es una cirugía laparoscópica, pero dentro de la articulación”, explicó Juan Manuel Rodríguez Rey, traumatólogo, jefe del equipo de rodilla del hospital Padilla y especialista en artroscopía. El médico explicó que la recuperación depende de la técnica que se utilice, pero que al menos requiere de dos semanas de reposo y mínimo movimiento. “Si hay que hacer algo más sobre el ligamento puede llevar más tiempo, pero por lo menos dos semanas muy tranquilo”, explicó el profesional, que se formó en Buenos Aires y fue discípulo de Batista.
Según el comunicado de prensa, Macri cumplirá con su agenda de compromisos. Sin embargo, ayer debía presidir la jura a la bandera de los cadetes de la Policía Bonaerense y no pudo asistir por este inconveniente en su rodilla. En su lugar, el juramento se lo tomó la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
“La distensión de un ligamento de la rodilla significa un estiramiento con ruptura parcial de la fibra. Eso se clasifica en tres grados, según la cantidad de fibra y el tipo de lesión”, explicó Rodríguez Rey. En el caso del ligamento lateral interno, el tipo de lesión se clasifica en tres grados: el primero, implica un estiramiento parcial que no llega a romper las fibras. El segundo, una ruptura parcial y el grado tres se da cuando la ruptura es total. “Cuando es de grado tres el 5% de esta lesiones son quirúrgicas”, explicó el traumatólogo. Si lo que le van a realizar es una artroscopía, entonces es altamente probable que la lesión sea de grado tres, la más severa.
“También puede ser que esa lesión se acompañe de alguna previa en los meniscos, entonces se puede hacer una artroscopía para ver que esté todo bien y solucionar lo que haya que resolver”, se aventuró el especialista. Incluso - añadió el profesional- puede ser a cielo abierto, pero eso dependerá de la técnica que utilice el traumatólgo que lo va a operar.
Mala pata
Desde que arrancó su presidencia Macri ha tenido varias visitas a los médicos, algunas de urgencias y otras por chequeos de rutina. El 8 de enero se le fisuró el arco posterior de la décima costilla mientras jugaba con su hija, Antonia, en la quinta “Los Abrojos”.
El 3 de junio sufrió una arritmia y tuvo que quedar internado cuatro horas en la clínica Olivos y todo el fin de semana de reposo en la quinta presidencial. Según trascendió fue el primer episodio de ese tipo que habría sufrido, probablemente ocasionado por el estrés.
El presidente tiene 57 años y practica deporte regularmente.
El 7 de junio, durante el brindis por el día del periodista en la casa Rosada, Macri le contó a los periodistas cómo fue que detectó su arritmia. “Lo negué yo. Lo negué yo. Yo no le dije a nadie que me había hecho un electrocardiograma porque yo creía que era una pavada que se me iba a pasar”, explicó el presidente. Contó que el primer síntoma de la fibrilación auricular lo había sentido a las tres de la tarde, luego de lo cual tuvo una reunión sobre el tema energía y luego una reunión con cuatro periodistas.
En medio de esas reuniones fue revisado por un médico de guardia de la residencia de Olivos que le diagnosticó una arritmia. Pero Macri no quiso suspender las actividades previstas. En un segundo chequeo, cuatro horas después, los síntomas continuaban, entonces los médicos lo obligaron a internarse.
El domingo, mientras practicaba pádel, comenzó con las molestias. El médico traumatólogo Jorge Batista (de Boca Juniors) le diagnosticó la lesión y le indicó el tratamiento. Mañana le practicarán una artroscopía en la clínica Agote, según informaron desde Presidencia en un comunicado de prensa.
“Una artroscopía es una cirugía laparoscópica, pero dentro de la articulación”, explicó Juan Manuel Rodríguez Rey, traumatólogo, jefe del equipo de rodilla del hospital Padilla y especialista en artroscopía. El médico explicó que la recuperación depende de la técnica que se utilice, pero que al menos requiere de dos semanas de reposo y mínimo movimiento. “Si hay que hacer algo más sobre el ligamento puede llevar más tiempo, pero por lo menos dos semanas muy tranquilo”, explicó el profesional, que se formó en Buenos Aires y fue discípulo de Batista.
Según el comunicado de prensa, Macri cumplirá con su agenda de compromisos. Sin embargo, ayer debía presidir la jura a la bandera de los cadetes de la Policía Bonaerense y no pudo asistir por este inconveniente en su rodilla. En su lugar, el juramento se lo tomó la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
“La distensión de un ligamento de la rodilla significa un estiramiento con ruptura parcial de la fibra. Eso se clasifica en tres grados, según la cantidad de fibra y el tipo de lesión”, explicó Rodríguez Rey. En el caso del ligamento lateral interno, el tipo de lesión se clasifica en tres grados: el primero, implica un estiramiento parcial que no llega a romper las fibras. El segundo, una ruptura parcial y el grado tres se da cuando la ruptura es total. “Cuando es de grado tres el 5% de esta lesiones son quirúrgicas”, explicó el traumatólogo. Si lo que le van a realizar es una artroscopía, entonces es altamente probable que la lesión sea de grado tres, la más severa.
“También puede ser que esa lesión se acompañe de alguna previa en los meniscos, entonces se puede hacer una artroscopía para ver que esté todo bien y solucionar lo que haya que resolver”, se aventuró el especialista. Incluso - añadió el profesional- puede ser a cielo abierto, pero eso dependerá de la técnica que utilice el traumatólgo que lo va a operar.
Mala pata
Desde que arrancó su presidencia Macri ha tenido varias visitas a los médicos, algunas de urgencias y otras por chequeos de rutina. El 8 de enero se le fisuró el arco posterior de la décima costilla mientras jugaba con su hija, Antonia, en la quinta “Los Abrojos”.
El 3 de junio sufrió una arritmia y tuvo que quedar internado cuatro horas en la clínica Olivos y todo el fin de semana de reposo en la quinta presidencial. Según trascendió fue el primer episodio de ese tipo que habría sufrido, probablemente ocasionado por el estrés.
El presidente tiene 57 años y practica deporte regularmente.
El 7 de junio, durante el brindis por el día del periodista en la casa Rosada, Macri le contó a los periodistas cómo fue que detectó su arritmia. “Lo negué yo. Lo negué yo. Yo no le dije a nadie que me había hecho un electrocardiograma porque yo creía que era una pavada que se me iba a pasar”, explicó el presidente. Contó que el primer síntoma de la fibrilación auricular lo había sentido a las tres de la tarde, luego de lo cual tuvo una reunión sobre el tema energía y luego una reunión con cuatro periodistas.
En medio de esas reuniones fue revisado por un médico de guardia de la residencia de Olivos que le diagnosticó una arritmia. Pero Macri no quiso suspender las actividades previstas. En un segundo chequeo, cuatro horas después, los síntomas continuaban, entonces los médicos lo obligaron a internarse.
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