03 Agosto 2016
OTRO GOLPE. Los socios del Mercosur no quieren a Maduro como líder. reuters
BUENOS AIRES.- La Argentina, Brasil y Paraguay gestionan una reunión de alto nivel para rescatar al Mercosur de una aparente parálisis que amenaza con potenciarse luego de una denuncia de Venezuela acerca de la aparición de una “nueva triple alianza” entre esos países, que procura evitar que la nación caribeña ejerza la presidencia pro tempore del bloque.
Fuentes de la Cancillería argentina y de la Casa Rosada informaron que se estaba procurando organizar cuanto antes una reunión de presidentes o cancilleres del Mercosur, que está afectado por una de las mayores crisis desde su creación, en 1991.
Los informantes dijeron que no estaban en condiciones de confirmar si esos contactos podrían concretarse esta semana en Río de Janeiro, donde varios presidentes del cono sur estarán de visita con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Venezuela emitió ayer un comunicado en el que manifestó que se siente agredida por la decisión de la Argentina, Brasil y Paraguay de oponerse a que ejerza la presidencia pro tempore del bloque, algo que le correspondía por haber llegado su turno en la rotación semestral.
La Cancillería venezolana denunció “las maquinaciones de la derecha extremista del sur del continente, conformada en una nueva Triple Alianza, que ha venido actuando de manera artera, a través de maniobras leguleyas, para tratar de obstaculizar lo que por derecho le corresponde”.
La alusión a la Triple Alianza es por la coalición militar que la Argentina, Brasil y Uruguay, en aquel caso, armaron para enfrentar a Paraguay en 1864.
El gobierno venezolano recalcó que su país ejerce la presidencia del bloque legalmente desde el 29 de julio, cuando terminó el período de Montevideo, y rechazó por eso la invención de una fraudulenta tesis de un vacío en la jefatura del bloque.
Para la cartera de Exteriores venezolana, esta triple alianza “pretende reeditar una suerte de Operación Cóndor contra Venezuela, que hostiga y criminaliza su modelo de desarrollo y democracia, una agresión que no repara incluso en destruir la institucionalizad y legalidad del Mercosur”.
La Operación Cóndor fue el plan de coordinación que las dictaduras de la región sellaron en los 70 y 80 para perseguir opositores. Señaló Caracas que detrás de este supuesto plan “están quienes siempre han conspirado contra la unión suramericana con el objetivo de imponer el Consenso de Washington”.
Paraguay y la Argentina ya habían anticipado su oposición al traspaso de la conducción desde Uruguay hacia Venezuela, mientras Brasil se había expresado en el mismo sentido a través de una declaración pública de su canciller, José Serra.
Ayer, el gobierno interino de Brasil reforzó esas postura mediante una carta a las cancillerías de la Argentina, Paraguay y Uruguay en la cual afirma que no reconoce a Venezuela en la presidencia del Mercosur y también muestra críticas al accionar del gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez.
La misiva de Serra califica como “sin precedentes” y como “algo que genera falta de certezas” la decisión unilateral uruguaya de dejar la presidencia rotativa del Mercosur para que asuma Venezuela. (Télam)
Fuentes de la Cancillería argentina y de la Casa Rosada informaron que se estaba procurando organizar cuanto antes una reunión de presidentes o cancilleres del Mercosur, que está afectado por una de las mayores crisis desde su creación, en 1991.
Los informantes dijeron que no estaban en condiciones de confirmar si esos contactos podrían concretarse esta semana en Río de Janeiro, donde varios presidentes del cono sur estarán de visita con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Venezuela emitió ayer un comunicado en el que manifestó que se siente agredida por la decisión de la Argentina, Brasil y Paraguay de oponerse a que ejerza la presidencia pro tempore del bloque, algo que le correspondía por haber llegado su turno en la rotación semestral.
La Cancillería venezolana denunció “las maquinaciones de la derecha extremista del sur del continente, conformada en una nueva Triple Alianza, que ha venido actuando de manera artera, a través de maniobras leguleyas, para tratar de obstaculizar lo que por derecho le corresponde”.
La alusión a la Triple Alianza es por la coalición militar que la Argentina, Brasil y Uruguay, en aquel caso, armaron para enfrentar a Paraguay en 1864.
El gobierno venezolano recalcó que su país ejerce la presidencia del bloque legalmente desde el 29 de julio, cuando terminó el período de Montevideo, y rechazó por eso la invención de una fraudulenta tesis de un vacío en la jefatura del bloque.
Para la cartera de Exteriores venezolana, esta triple alianza “pretende reeditar una suerte de Operación Cóndor contra Venezuela, que hostiga y criminaliza su modelo de desarrollo y democracia, una agresión que no repara incluso en destruir la institucionalizad y legalidad del Mercosur”.
La Operación Cóndor fue el plan de coordinación que las dictaduras de la región sellaron en los 70 y 80 para perseguir opositores. Señaló Caracas que detrás de este supuesto plan “están quienes siempre han conspirado contra la unión suramericana con el objetivo de imponer el Consenso de Washington”.
Paraguay y la Argentina ya habían anticipado su oposición al traspaso de la conducción desde Uruguay hacia Venezuela, mientras Brasil se había expresado en el mismo sentido a través de una declaración pública de su canciller, José Serra.
Ayer, el gobierno interino de Brasil reforzó esas postura mediante una carta a las cancillerías de la Argentina, Paraguay y Uruguay en la cual afirma que no reconoce a Venezuela en la presidencia del Mercosur y también muestra críticas al accionar del gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez.
La misiva de Serra califica como “sin precedentes” y como “algo que genera falta de certezas” la decisión unilateral uruguaya de dejar la presidencia rotativa del Mercosur para que asuma Venezuela. (Télam)