El rol del profesional agropecuario

Permanentemente, en esta columna afirmamos la necesidad, cada vez mayor, y porque no decirlo urgente, de producir alimentos para todos los habitantes del mundo que cada vez somos más, y lograr alimentar a muchas personas en regiones muy densamente pobladas.

Por suerte, en nuestro país producimos más de lo que necesitamos, ya que actualmente podemos alimentar con lo producido en nuestros campos a más de 500 millones de habitantes.

Lo real es que la necesidad de alimentos es mayor y la única forma de hacerlo es con el trabajo exhaustivo de la naturaleza, pero acompañada con el conocimiento humano bien aplicado, evitando que esta sea afectada.

Es por ello que las ciencias dedicadas al campo son, sin duda, cada vez más necesarias, y es por ello que hoy tienen una importante misión a realizar: producir más alimentos por unidad de superficie con un cuidado exhaustivo del medio ambiente.

En el campo

Las profesiones como las de ingenieros agrónomos, zootecnistas y médicos veterinarios , que festejan hoy su día, 6 de agosto, tienen su trabajo casi exclusivo en el ámbito rural, con ejes fundamentales en la agricultura y la ganadería.

Estas carreras surgen de un número importante de facultades especializadas, tanto oficiales como privadas, que preparan profesionales capaces de dirigir, ordenar y encauzar las problemáticas del campo. Entre las múltiples actividades que desarrollamos los profesionales vinculados a estas áreas, se destacan la dirección y administración de establecimientos, la producción agrícola, ganadera o mixta.

En estos casos, los ejemplos sobran y solo basta recorrer los campos para saber que la mano de los especialistas agrónomos, zootecnistas y veterinarios está presente en los campos de toda la región.

Creación y ciencia

Los profesionales que estamos dedicados a las ciencias agropecuarias tenemos, según la especialidad en la que cada uno se dedica, la capacidad de crear e inventar nuevas variedades de plantas de diferentes géneros y especies y de razas animales de todo tipo, para mejorar, día a día, la producción agrícola-ganadera con herramientas tecnológicas y biotecnológicas de última generación. También somos responsables de cuestiones vinculadas con la sanidad vegetal y animal y aportamos con estudios en la sanción de leyes agrarias, participando en tratados o convenios de comercio, realizamos investigaciones científicas y, además, ejercemos la docencia, aplicado esto en cada uno de los colegas las aptitudes, preferencias e inclinaciones particulares de cada uno.

Todo esto debe ir siempre acompañado de lo que llamamos “responsabilidad con compromiso productivo y social”.

El trabajo del ingeniero agrónomo, zootecnista y de los veterinarios, es amplio, y no queda únicamente en las etapas de producción, sino también en aspectos vinculados a cuestiones netamente políticas y económicas, ya que nos permite poner al campo como casi el único sustento de la economía de muchas regiones y el más importante y principal del país, como quedó demostrado y sociabilizado en estos últimos años.

La producción

Los sistemas de producción actual deben de forma casi obligatoria manejar información ambiental, técnica, económico-financiera, comercial, legal y fiscal cada vez más diversa, por lo que la función y el trabajo de nuestros profesionales han adquirido en los últimos años una particular jerarquía.

Tenemos la suerte de que las necesidades de profesionales dedicados a la actividad agropecuaria son cada vez mayores, y no solo nos piden para actividades netamente productivas sino también para trabajar en programas de índole social.

Nuestra profesión ya tiene más de 100 años de existencia en Argentina, donde hemos tenido -y tenemos- destacados profesionales que han sido los artífices del desarrollo agropecuario de nuestra amplia geografía territorial argentina y del NOA.

En nuestra provincia el desarrollo de actividades como la azucarera, la citrícola, la frutihorticultura, la granaria y la ganadería fueron el campo de acción de muchísimos profesionales que dieron su impronta.

Realmente nombrarlos sería casi imposible y si lo hacemos corremos el riesgo de olvidarnos de algunos.

Solo debemos entender que la profesión del ingeniero agrónomo, zootecnista y veterinario es lo que podríamos llamar la “madre de la producción primaria” y que está netamente vinculada a las agroindustrias que aportan valor agregado a los bienes que salen de nuestros campos.

En este día los profesionales de las ciencias agropecuarias están de festejos en todo el territorio nacional y en el caso de nuestra provincia las actividades alusivas están siendo coordinadas por el Colegio de Ingenieros Agrónomos y Zootecnistas de Tucumán (Ciazt) y por el Colegio de Veterinarios local, en los cuales también se desarrollarán diferentes charlas sobre el profesionalismo dedicado a la producción agrícola ganadera.

Valorización

Solo nos queda decir que estas profesiones son un importantísimo soporte del sistema productivo provincial, regional y nacional, y que más que nunca deben ser valoradas como corresponde, en procura de lograr un objetivo primordial de estas profesiones: producir de manera eficiente a menores costos y de forma amigable con el medio ambiente circundante.

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