18 Agosto 2016
UN RELOJITO. Tucumán Rugby se clasificó en primer lugar sacándole 17 puntos de ventaja a los escoltas: Tarcos y Huirapuca. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARAOZ (ARCHIVO)
Algunos lo intentaron por el lado áspero, llevando el asunto hacia el lado de la batalla, del juego corto y el pragmatismo por encima del lucimiento. Otros, en cambio, se animaron a enfrentarlo aceptando sus condiciones, jugando a un ritmo veloz, intenso y ofensivamente voraz. Como en una operación conmutativa, el orden de los factores no alteró el producto: con mayor o menor apuro, de local o de visitante, con o sin bonus, Tucumán Rugby se fue siempre vencedor. Por eso mismo, los otros siete clasificados al Súper 8 tendrán, más allá de buscar la clasificación a la Copa de Oro, un desafío extra: ser capaces de vencer al campeón.
“La clave es principalmente el buen manejo del grupo. Si bien arrancamos bien en el Nacional, entre viajes y lesiones perdimos a varios referentes del equipo campeón del año pasado. Sin embargo, se amplió la base de jugadores con muchos pibes y se generó una linda competencia. Gracias a eso, hoy tenemos un grupo de 40 jugadores listos para jugar en el primer equipo”, detalló Evaristo Paz.
El wing/fullback es en sí mismo otra de las principales virtudes que cimentan la impecable foja “verdinegra” en lo que va del torneo: con 16 tries, es el máximo apoyador del equipo y el segundo del torneo, detrás de Isaac Sprenger, de Huirapuca, quien suma 17. “En lo personal estoy muy contento con eso y muy motivado para lo que se viene. Ojalá que el equipo siga con ese nivel de efectividad en el Súper 8 y sigamos divirtiéndonos como hasta ahora”, anhela.
Divertirse. De eso se trata para Tucumán Rugby, que no sólo gana y golea, sino que también gusta. “No debemos dejar de jugar, de pasarla bien y de salir vacíos después de cada partido”, propone “Evaro”.
Sostener su invicto será mucho más difícil para los de Yerba Buena, ahora que comienza el Súper 8. “Por el formato, no importa la diferencia que hayamos sacado. El campeonato empieza ahora. Hay que ir partido a partido, afrontando cada uno como una final”, advierte Julio Frías Silva, quien volvió con todo tras una larga ausencia por lesiones.
“Es lindo volver y tener un lugar. Hay muchos jugadores de gran nivel y eso creo una muy buena competencia interna, lo que hace difícil mantener un puesto”, aseguró el wing.
“La clave es principalmente el buen manejo del grupo. Si bien arrancamos bien en el Nacional, entre viajes y lesiones perdimos a varios referentes del equipo campeón del año pasado. Sin embargo, se amplió la base de jugadores con muchos pibes y se generó una linda competencia. Gracias a eso, hoy tenemos un grupo de 40 jugadores listos para jugar en el primer equipo”, detalló Evaristo Paz.
El wing/fullback es en sí mismo otra de las principales virtudes que cimentan la impecable foja “verdinegra” en lo que va del torneo: con 16 tries, es el máximo apoyador del equipo y el segundo del torneo, detrás de Isaac Sprenger, de Huirapuca, quien suma 17. “En lo personal estoy muy contento con eso y muy motivado para lo que se viene. Ojalá que el equipo siga con ese nivel de efectividad en el Súper 8 y sigamos divirtiéndonos como hasta ahora”, anhela.
Divertirse. De eso se trata para Tucumán Rugby, que no sólo gana y golea, sino que también gusta. “No debemos dejar de jugar, de pasarla bien y de salir vacíos después de cada partido”, propone “Evaro”.
Sostener su invicto será mucho más difícil para los de Yerba Buena, ahora que comienza el Súper 8. “Por el formato, no importa la diferencia que hayamos sacado. El campeonato empieza ahora. Hay que ir partido a partido, afrontando cada uno como una final”, advierte Julio Frías Silva, quien volvió con todo tras una larga ausencia por lesiones.
“Es lindo volver y tener un lugar. Hay muchos jugadores de gran nivel y eso creo una muy buena competencia interna, lo que hace difícil mantener un puesto”, aseguró el wing.
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Tucumán Rugby Club