Quedaron libres dos presuntos ladrones atrapados por vecinos

Minutos antes de las 22 del martes, un taxista de 50 años que estaba en su casa de Las Talitas, escuchó el fuerte ruido de una alarma que provenía de la calle. De inmediato salió corriendo. Cuando llegó hasta su auto de alquiler, vio que no había sido forzado pero que estaba abierto. Un segundo después, cuando apagó la alarma, escuchó los pasos de un muchacho que se escapaba corriendo de allí. Sin pensarlo dos veces, el taxista lo siguió y lo alcanzó.

El destino quiso que por el barrio Soeme, en ese momento, pasaran otros colegas del hombre que intentaba frenar la huida de un joven. Sin pensarlo dos veces, se bajaron y lo ayudaron. Entre todos lo inmovilizaron y allí, el presunto ladrón recibió puñetazos y patadas.

A las 22, una llamada anónima alertó a la Motorizada del 911 de Las Talitas sobre una pelea de grandes dimensiones en el barrio. Cuando los efectivos llegaron al lugar, los choferes les entregaron al muchacho, que tenía varias heridas por los golpes que había recibido. Uno de ellos les dijo que había intentado robar lo que había adentro de un taxi, pero que no había podido llevarse nada, algo que confirmaron los policías tras una requisa

Cuando llegaron a la comisaría de esa ciudad, los efectivos se dieron cuenta de que el presunto ladrón era menor de edad. Él les dijo que tenía 16 años y que vive en la calle 7 de Villa Mariano Moreno. Los policías, que no se habían dado cuenta de que se trataba de un adolescente, inmediatamente abortaron la llamada que estaban por realizar a la fiscalía de turno y se comunicaron con el Juzgado de Menores. Desde allí les ordenaron que lo llevaran al hospital más cercano, donde se confirmó que las heridas no eran de gravedad. Luego, por orden de la Justicia, lo entregaron a sus padres.

Vecinos furiosos

Un caso similar ocurrió esa misma noche en la zona norte de la capital tucumana, no muy lejos de donde los taxistas aprehendieron a un menor.

En jurisdicción de la comisaría 14°, vecinos de la zona entregaron a dos agentes del 911 a un ladrón que había intentado robarle el teléfono celular y dinero a una mujer que iba caminando.

En la comisaría dijo que tiene 20 años, que no se acordaba de su DNI, y que vive en la calle Alejandro Heredia. La fiscalía de turno dispuso que no se adoptaran medidas privativas de la libertad, por lo que abandonó la seccional minutos después de que la víctima terminó de exponer su denuncia.