Otra licencia para Vargas Aignasse, que ya lleva 200 días fuera de la banca

La licencia médica que se le había otorgado al legislador Emiliano Vargas Aignasse vencía hoy, por lo que el miembro del bloque oficialista Tucumán Crece estaba en condiciones legales de reincorporarse mañana al cuerpo colegiado. El peronista, sin embargo, solicitó una prórroga del permiso otorgado, debido a una grave enfermedad por la que está siendo sometido a tratamiento, según informó de manera oficial por nota.

Así, mientras la Cámara Federal de Apelaciones resuelve si corresponde su procesamiento por los presuntos delitos de tenencia de marihuana, resistencia a la autoridad y cohecho, Vargas Aignasse renovó por tercera vez la licencia por salud desde que fue sancionado.

El 25 de enero pasado, según la acusación, el legislador iba conduciendo su camioneta Toyota Hilux, acompañado por una mujer, rumbo a Las Termas de Río Hondo. Antes de llegar a un puesto policial, el peronista giró en “U” para retornar a esta provincia. Él asegura que había olvidado su carnet de manejo y que los uniformados no le habían hecho señas en ningún momento para que se detuviera. Sin embargo, fue interceptado en la zona de Los Puestos, en jurisdicción tucumana. Le encontraron 47 gramos de marihuana en el asiento trasero del rodado. Luego, los oficiales de la Policía santiagueña lo acusaron de haberles ofrecido “una ayuda económica” a cambio de que “lo ayudaran” a él.

La pesquisa fue impulsada por el fiscal federal de Santiago del Estero, Pedro Simón. El juez federal de esa jurisdicción, Guillermo Molinari, consideró también probados los supuestos delitos imputados al oficialista, que es hermano de la secretaria de Gobierno y Justicia del PE, Carolina Vargas Aignasse. Como el legislador recurrió la resolución, el expediente recayó en la Cámara Federal de Apelaciones, con sede en esta provincia.

Vargas Aignasse, quien secundó al actual vicepresidente 1° de la Cámara, Guillermo Gassenbauer, en el acople oficialista “Tucumán En Positivo”, de forma paralela tramita denuncias contra los uniformados santiagueños, a los que acusa de falsificación ideológica de instrumento público, de incumplimiento de los deberes de funcionario público y de sustracción y destrucción de prueba.

El 18 de marzo, el legislador fue suspendido por sus pares, quienes habían considerado que merecía ser separado durante 120 días debido a su conducta. Cumplió la sanción, que implicaba la interrupción de los pagos por la dieta, según el informe oficial. El 18 de junio, cuando ya había purgado la penalización, solicitó dos meses de licencia al vicegobernador, Osvaldo Jaldo, presentando una serie de informes médicos. Renovó el permisos el 18 de agosto; esta semana, obtuvo la venía hasta el 18 de octubre.