26 Septiembre 2016
BUENOS AIRES.- El presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, presenta hoy la metodología del régimen de Metas de Inflación que comenzará a aplicarse a partir de 2017. Sturzenegger explicará el programa de metas de inflación en una conferencia de prensa que se realizará a las 15,30 en el salón Bosch de la entidad monetaria, ubicada en Reconquista 266, de esta ciudad.
Al disertar días atrás en las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el BCRA, Sturzenegger aseguró que “la batalla contra la inflación recién está por comenzar”, y reiteró que una tasa inflacionaria “del 1% mensual es alta”. “Es un número en donde muchos países emprendieron la batalla contra la inflación, por lo que esa batalla está por comenzar” en la Argentina, hasta lograr “el objetivo del 5% anual en 2019”, enfatizó.
Al respecto, la consultora Ecolatina evaluó que lograr esa meta en 2019 “no parece probable”, al tiempo que opinó que “Argentina no tiene las características ideales para utilizar un esquema” de metas de inflación.
“El BCRA plantea una desinflación que en tres años alcance ese valor; de lograrlo llevaría a cabo el plan basado en metas más rápido de la historia de la región. Esto, si bien es posible, no parece probable”, juzgó. En ese sentido, destacó que “en promedio, los países de América Latina que usaron metas de inflación para reducir su nominalidad tardaron ocho años en alcanzar tasas de 5%”.
Sobre el régimen de metas de inflación, la consultora en su último informe planteó que para establecer ese esquema “es necesario cumplir con ciertos requisitos; uno de los más importantes es que el Banco Central tenga total libertad en el manejo de la tasa de interés, es decir, que no esté condicionado por factores políticos y/o económicos”. “Esto implica necesariamente que no exista un déficit fiscal relevante, o que este pueda ser financiado en el mercado, de forma tal de que la autoridad monetaria no deba usar una herramienta (la tasa de interés, de la cual depende la evolución de los agregados monetarios) para lidiar con dos metas (asistencia al fisco e inflación)”, señaló. La consultora afirmó que “es por esto que cualquier gobierno que quiera establecer un esquema de este tipo debe contar con una autoridad monetaria que sea creíble y transparente en la toma de decisiones”.
Según el análisis, “Argentina no tiene las características ideales para utilizar un esquema como este, lo cual no pone en peligro la desinflación, pero sí la dilata en el tiempo”. “Si bien no quedan dudas acerca de la independencia del BCRA, tanto el significativo stock de las Lebac como el profundo déficit fiscal acotan los márgenes de maniobra de la autoridad monetaria”, alegó Ecolatina.
La semana pasada, el Gobierno presentó el Presupuesto 2017, en el que se calcula una inflación que no superará el 17%. No obstante, las consultoras privadas creen que ese número se situará varios puntos más arriba: entre 20 y 25% . (DyN)
Al disertar días atrás en las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el BCRA, Sturzenegger aseguró que “la batalla contra la inflación recién está por comenzar”, y reiteró que una tasa inflacionaria “del 1% mensual es alta”. “Es un número en donde muchos países emprendieron la batalla contra la inflación, por lo que esa batalla está por comenzar” en la Argentina, hasta lograr “el objetivo del 5% anual en 2019”, enfatizó.
Al respecto, la consultora Ecolatina evaluó que lograr esa meta en 2019 “no parece probable”, al tiempo que opinó que “Argentina no tiene las características ideales para utilizar un esquema” de metas de inflación.
“El BCRA plantea una desinflación que en tres años alcance ese valor; de lograrlo llevaría a cabo el plan basado en metas más rápido de la historia de la región. Esto, si bien es posible, no parece probable”, juzgó. En ese sentido, destacó que “en promedio, los países de América Latina que usaron metas de inflación para reducir su nominalidad tardaron ocho años en alcanzar tasas de 5%”.
Sobre el régimen de metas de inflación, la consultora en su último informe planteó que para establecer ese esquema “es necesario cumplir con ciertos requisitos; uno de los más importantes es que el Banco Central tenga total libertad en el manejo de la tasa de interés, es decir, que no esté condicionado por factores políticos y/o económicos”. “Esto implica necesariamente que no exista un déficit fiscal relevante, o que este pueda ser financiado en el mercado, de forma tal de que la autoridad monetaria no deba usar una herramienta (la tasa de interés, de la cual depende la evolución de los agregados monetarios) para lidiar con dos metas (asistencia al fisco e inflación)”, señaló. La consultora afirmó que “es por esto que cualquier gobierno que quiera establecer un esquema de este tipo debe contar con una autoridad monetaria que sea creíble y transparente en la toma de decisiones”.
Según el análisis, “Argentina no tiene las características ideales para utilizar un esquema como este, lo cual no pone en peligro la desinflación, pero sí la dilata en el tiempo”. “Si bien no quedan dudas acerca de la independencia del BCRA, tanto el significativo stock de las Lebac como el profundo déficit fiscal acotan los márgenes de maniobra de la autoridad monetaria”, alegó Ecolatina.
La semana pasada, el Gobierno presentó el Presupuesto 2017, en el que se calcula una inflación que no superará el 17%. No obstante, las consultoras privadas creen que ese número se situará varios puntos más arriba: entre 20 y 25% . (DyN)