06 Octubre 2016
UNA FIERA SUELTA EN LA PLATEA. Abajo del disfraz de lobito se esconde Ian, el hijo de Paul Hoff. la gaceta / fotos de FRANCO VERA
Por el sector 2 de las plateas de Atlético andaba un lobito suelto durante el partido que el “Deca” jugó contra Huracán, el pasado lunes. El peludo animalito no infundía terror. Más bien causaba mucha ternura. En realidad, se trataba de Ian Hoff, de 7 años, que había ido disfrazado a ver al club del que es hincha.
Claro, Ian no había ido solito. Lo llevó su papá, Paul, como lo hizo todos los partidos que Atlético jugó en el “Monumental” de 25 de Mayo y Chile durante el torneo de Transición. “El campeonato pasado no sufrimos casi nada; es más, hasta el partido contra Estudiantes (el domingo 18 del mes pasado), él nunca lo había visto perder a Atlético en su cancha. Lamentablemente sucedió; pero estamos en las buenas y en las malas”, cuenta el papá. Respecto de la particular vestimenta de su hijo, explica: “él quería venir disfrazado; le gusta ese disfraz, que le regaló su madrina”.
Paul tenía casi la misma edad de su hijo cuando comenzó a ir a la cancha, a ver al club del que es fanático. “Vengo desde los 6 años: me traían familiares, y nunca tuve ningún problema. Ahora vengo con él; la idea es que el amor por Atlético pase de generación en generación. Y venir a la cancha es otra cosa”, afirma.
Más allá de la coyuntura por la que está atravesando Atlético, lo cierto es que Ian tuvo ocasión de ver un equipo que logró cosas históricas, como la permanencia en Primera División y la posibilidad de jugar la Copa Libertadores durante el año que viene. Paul, no obstante, tiene una opinión al respecto que, cuanto menos, generará polémica. “La verdad, yo no quiero que juguemos la Libertadores”, afirma. Y luego justifica su postura. “Nos puede jugar en contra del promedio. Yo prefiero que nos asentemos en Primera División, y que recién entonces aspiremos a jugar la Copa”, explica.
Según añade, muchos equipos no pudieron enfrentar ambos torneos en simultáneo, y terminaron resignando puntos clave para la permanencia en la categoría. “Jugar la Copa te quita piernas; nosotros no tenemos actualmente un plantel como para participar de la Libertadores y del campeonato local. Entonces, si me dan a elegir, prefiero concentrarme en el torneo de Primeray jugar la Copa cuando estemos bien firmes”, dice.
Más allá de su opinión, la chance está. “Si toca, bueno, habrá que jugarla. Y en ese sentido, supongo que nos veremos beneficiados por mayores ingresos y todos los beneficios que te da jugar un torneo internacional. Pero insisto, acaso después lo pagamos con el promedio, le pasó a muchos equipos. Nos asentemos en Primera, y recién busquemos las copas”, señala. Ian se repartía entre escuchar los argumentos de su papá o asustar al fotógrafo de LG Deportiva, que pretendía retratarlo.
Claro, Ian no había ido solito. Lo llevó su papá, Paul, como lo hizo todos los partidos que Atlético jugó en el “Monumental” de 25 de Mayo y Chile durante el torneo de Transición. “El campeonato pasado no sufrimos casi nada; es más, hasta el partido contra Estudiantes (el domingo 18 del mes pasado), él nunca lo había visto perder a Atlético en su cancha. Lamentablemente sucedió; pero estamos en las buenas y en las malas”, cuenta el papá. Respecto de la particular vestimenta de su hijo, explica: “él quería venir disfrazado; le gusta ese disfraz, que le regaló su madrina”.
Paul tenía casi la misma edad de su hijo cuando comenzó a ir a la cancha, a ver al club del que es fanático. “Vengo desde los 6 años: me traían familiares, y nunca tuve ningún problema. Ahora vengo con él; la idea es que el amor por Atlético pase de generación en generación. Y venir a la cancha es otra cosa”, afirma.
Más allá de la coyuntura por la que está atravesando Atlético, lo cierto es que Ian tuvo ocasión de ver un equipo que logró cosas históricas, como la permanencia en Primera División y la posibilidad de jugar la Copa Libertadores durante el año que viene. Paul, no obstante, tiene una opinión al respecto que, cuanto menos, generará polémica. “La verdad, yo no quiero que juguemos la Libertadores”, afirma. Y luego justifica su postura. “Nos puede jugar en contra del promedio. Yo prefiero que nos asentemos en Primera División, y que recién entonces aspiremos a jugar la Copa”, explica.
Según añade, muchos equipos no pudieron enfrentar ambos torneos en simultáneo, y terminaron resignando puntos clave para la permanencia en la categoría. “Jugar la Copa te quita piernas; nosotros no tenemos actualmente un plantel como para participar de la Libertadores y del campeonato local. Entonces, si me dan a elegir, prefiero concentrarme en el torneo de Primeray jugar la Copa cuando estemos bien firmes”, dice.
Más allá de su opinión, la chance está. “Si toca, bueno, habrá que jugarla. Y en ese sentido, supongo que nos veremos beneficiados por mayores ingresos y todos los beneficios que te da jugar un torneo internacional. Pero insisto, acaso después lo pagamos con el promedio, le pasó a muchos equipos. Nos asentemos en Primera, y recién busquemos las copas”, señala. Ian se repartía entre escuchar los argumentos de su papá o asustar al fotógrafo de LG Deportiva, que pretendía retratarlo.
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