09 Octubre 2016
LAS EXITOSAS NOVELAS NAPOLITANAS. Elena Ferrante es el pseudónimo de un autor o autora que ya ha vendido 2,6 millones de ejemplares en las ediciones en inglés que se encuentran a la venta en más de 40 países. foto de Chris Warde-Jones para The New York Times
En el giro más reciente de uno de los misterios literarios más intrigantes de la historia reciente, un periodista italiano de investigación dice que los registros financieros e inmobiliarios indican que la traductora italiana Anita Raja es quien está detrás de los libros de éxito en ventas de Elena Ferrante.
Claudio Gatti, un periodista de investigación del Il Sole 24 Ore, un diario italiano de negocios, informa que los registros muestran un drástico incremento en los pagos que Edizioni E/O, la editorial de Ferrante en Roma, le hizo a Raja desde el 2014, cuando empezaron a tener éxito las novelas de Ferrante en todo el mundo.
En los últimos años, el nombre de Raja y el de su esposo, el novelista Doménico Starnone, son los que más se han mencionado como quienes serían los responsables de los libros por Ferrante, debido a los ecos estilísticos que hay en sus novelas que recuerdan a la obra de Starnone y a las traducciones que hace Raja de novelas alemanas cuyas narradoras femeninas recuerdan a las de los libros de Ferrante.
Ferrante es un fenómenos internacional con sus cuatro novelas ubicadas: La amiga estupenda (2012), La historia de un nuevo nombre (2013), Quienes se marchan y quienes se quedan (2014) y La niña perdida (2015). Los libros rastrean la vida de dos mujeres desde su infancia en la pobreza en Nápoles hasta la clase media, en el marco de la historia italiana de la posguerra, explorando las complejidades de la amistad femenina.
Según Gatti, los registros financieros que recibió de una fuente anónima muestran que los pagos que la editorial le hizo a Raja se incrementaron un 50% en 2014, y en un 150% en el 2015. En total, unos 8.4 millones de dólares. Ninguno de los demás empleados o consultores de la editorial gozaron de incrementos así.
Sandra Ozzola Ferri, una de las dueñas y fundadoras de Edizioni E/O, dijo que no haría comentarios. “Si una persona quiere que la dejen en paz, déjala en paz”, contestó Ferri. “No es integrante de la Camorra, ni de Berlusconi. Es una escritora y no le está haciendo mal a nadie”.
Raja no respondió los mensajes de Gatti. Ya antes, tanto Raja como Starnone han negado que hayan escrito los libros.
Acerca de por qué quiere revelar la identidad de Ferrante, el periodista puntualizó: “el mayor misterio fuera de Italia sobre Italia es: ‘¿Quién es Elena Ferrante?’. “Se supone que yo debo proporcionar respuestas; así me gano la vida”.
“No se puede decir que el trabajo de Raja como traductora -un oficio mal pagado- explique su enorme ingreso en forma anómala”, escribió Gatti. Raja se retiró el año pasado de su empleo como jefa de una biblioteca pública en Roma.
Gatti también dijo que los registros inmobiliarios muestran que en junio del 2016, Starnone había adquirido un departamento de 11 habitaciones en 2,500 pies cuadrados, en Roma, valuado en unos 2 millones de dólares.
Especulaciones
Las novelas napolitanas de Ferrante han encontrado lectores apasionados, en especial entre las mujeres -Hillary Clinton dijo que las estaba leyendo- y algunas les parecen como piedras de toque feministas. Se venden en 40 países, con 2,6 millones de ejemplares, en ediciones en idioma inglés.
El poder literario de los libros se deriva, en parte, del anonimato de la autora. Y los fans de Ferrante han dicho que, de ninguna forma podrían creer que un hombre hubiese escrito la obra, como han especulado críticos literarios.
A medida que creció el éxito, lo mismo sucedió con la curiosidad sobre la identidad de Ferrante, lo cual provocó el surgimiento del trabajo detectivesco literario a un nivel no visto desde que se desenmascaró a Joe Klein como el autor de Anonymous, una novela en clave sobre la campaña presidencial de Bill Clinton en 1992.
Ferrante explicó por qué optó por el anonimato en una entrevista en el 2014 con The New York Times, la cual se hizo por correo electrónico. “Lo que más cuenta para mí es preservar un espacio creativo que parece lleno de posibilidades, incluidas las técnica”, escribió. “La ausencia estructural del autor afecta a la escritura en una forma en la que me gustaría seguir explorando”.
Este año, un académico italiano especuló que Marcella Marmo, una historiadora napolitana, podría estar detrás de los libros. Marmo negó ser ella. Los lectores fieles han hecho filas para conseguir los ejemplares de las novelas de Ferrante firmadas por Ann Goldstein, la traductora al inglés, como si ella fuera una especie de sibila en contacto con lo divino.
Interrogante
El cómo es que surgieron las novelas de Ferrante sigue siendo un misterio que los registros financieros solos no pueden resolver en forma definitiva. ¿Fue Raja la única autora de los libros de Ferrante? ¿Son producto de alguna colaboración, incluida una con Starnone, como han especulado los críticos literarios, aun cuando se enfurecieron los fans de Ferrante?
Surgió el nombre de Starnone por primera vez en 2005, cuando el crítico literario italiano Luigi Galella detectó similitudes entre Un amor inquietante, publicado en Italia en 1992, y la novela de 2000, Vía Gemito, por Starnone. Ambas se ubican en Nápoles, las narran hijas culposas de violentos padres pintores que golpean a sus esposas costureras, y varias descripciones son similares en forma notable.
Solo una de las novelas de Starnone se ha traducido al inglés: La primera ejecución, publicada en 2009 por Europa Editions. La más reciente, Lacci (Encajes), se publicó en el 2014 y cuenta la historia de la disolución -y reconstitución- de un matrimonio, pero desde múltiples perspectivas al paso de las décadas. La trama refleja la novela Los días del abandono, de Ferrante, de 2002, contada desde la perspectiva de una mujer que se desmorona y luego recobra la compostura, después de que su esposo la abandona y se lleva a sus dos hijos pequeños.
Pero desde 2015, los críticos literarios han empezado a reunir argumentos contundentes sobre Raja, debido a los años que ha trabajado como traductora de la obra de Christa Wolf y otras escritoras feministas que escriben en alemán.
Las novelas de Nápoles de Ferrante se preocupan con preguntas de poder autoral, así como con los riesgos emocionales y personales que encaran los escritores cuando extraen material de su propia familia. Un tema en la obra de Wolf es un miedo a que escribir sobre alguien sea una forma de matar a esa persona, como la propia Raja explicó en una entrevista para el periódico La Repubblica de Italia, el año pasado. Wolf murió en el 2011. La primera novela de Nápoles apareció en el 2012.
Claudio Gatti, un periodista de investigación del Il Sole 24 Ore, un diario italiano de negocios, informa que los registros muestran un drástico incremento en los pagos que Edizioni E/O, la editorial de Ferrante en Roma, le hizo a Raja desde el 2014, cuando empezaron a tener éxito las novelas de Ferrante en todo el mundo.
En los últimos años, el nombre de Raja y el de su esposo, el novelista Doménico Starnone, son los que más se han mencionado como quienes serían los responsables de los libros por Ferrante, debido a los ecos estilísticos que hay en sus novelas que recuerdan a la obra de Starnone y a las traducciones que hace Raja de novelas alemanas cuyas narradoras femeninas recuerdan a las de los libros de Ferrante.
Ferrante es un fenómenos internacional con sus cuatro novelas ubicadas: La amiga estupenda (2012), La historia de un nuevo nombre (2013), Quienes se marchan y quienes se quedan (2014) y La niña perdida (2015). Los libros rastrean la vida de dos mujeres desde su infancia en la pobreza en Nápoles hasta la clase media, en el marco de la historia italiana de la posguerra, explorando las complejidades de la amistad femenina.
Según Gatti, los registros financieros que recibió de una fuente anónima muestran que los pagos que la editorial le hizo a Raja se incrementaron un 50% en 2014, y en un 150% en el 2015. En total, unos 8.4 millones de dólares. Ninguno de los demás empleados o consultores de la editorial gozaron de incrementos así.
Sandra Ozzola Ferri, una de las dueñas y fundadoras de Edizioni E/O, dijo que no haría comentarios. “Si una persona quiere que la dejen en paz, déjala en paz”, contestó Ferri. “No es integrante de la Camorra, ni de Berlusconi. Es una escritora y no le está haciendo mal a nadie”.
Raja no respondió los mensajes de Gatti. Ya antes, tanto Raja como Starnone han negado que hayan escrito los libros.
Acerca de por qué quiere revelar la identidad de Ferrante, el periodista puntualizó: “el mayor misterio fuera de Italia sobre Italia es: ‘¿Quién es Elena Ferrante?’. “Se supone que yo debo proporcionar respuestas; así me gano la vida”.
“No se puede decir que el trabajo de Raja como traductora -un oficio mal pagado- explique su enorme ingreso en forma anómala”, escribió Gatti. Raja se retiró el año pasado de su empleo como jefa de una biblioteca pública en Roma.
Gatti también dijo que los registros inmobiliarios muestran que en junio del 2016, Starnone había adquirido un departamento de 11 habitaciones en 2,500 pies cuadrados, en Roma, valuado en unos 2 millones de dólares.
Especulaciones
Las novelas napolitanas de Ferrante han encontrado lectores apasionados, en especial entre las mujeres -Hillary Clinton dijo que las estaba leyendo- y algunas les parecen como piedras de toque feministas. Se venden en 40 países, con 2,6 millones de ejemplares, en ediciones en idioma inglés.
El poder literario de los libros se deriva, en parte, del anonimato de la autora. Y los fans de Ferrante han dicho que, de ninguna forma podrían creer que un hombre hubiese escrito la obra, como han especulado críticos literarios.
A medida que creció el éxito, lo mismo sucedió con la curiosidad sobre la identidad de Ferrante, lo cual provocó el surgimiento del trabajo detectivesco literario a un nivel no visto desde que se desenmascaró a Joe Klein como el autor de Anonymous, una novela en clave sobre la campaña presidencial de Bill Clinton en 1992.
Ferrante explicó por qué optó por el anonimato en una entrevista en el 2014 con The New York Times, la cual se hizo por correo electrónico. “Lo que más cuenta para mí es preservar un espacio creativo que parece lleno de posibilidades, incluidas las técnica”, escribió. “La ausencia estructural del autor afecta a la escritura en una forma en la que me gustaría seguir explorando”.
Este año, un académico italiano especuló que Marcella Marmo, una historiadora napolitana, podría estar detrás de los libros. Marmo negó ser ella. Los lectores fieles han hecho filas para conseguir los ejemplares de las novelas de Ferrante firmadas por Ann Goldstein, la traductora al inglés, como si ella fuera una especie de sibila en contacto con lo divino.
Interrogante
El cómo es que surgieron las novelas de Ferrante sigue siendo un misterio que los registros financieros solos no pueden resolver en forma definitiva. ¿Fue Raja la única autora de los libros de Ferrante? ¿Son producto de alguna colaboración, incluida una con Starnone, como han especulado los críticos literarios, aun cuando se enfurecieron los fans de Ferrante?
Surgió el nombre de Starnone por primera vez en 2005, cuando el crítico literario italiano Luigi Galella detectó similitudes entre Un amor inquietante, publicado en Italia en 1992, y la novela de 2000, Vía Gemito, por Starnone. Ambas se ubican en Nápoles, las narran hijas culposas de violentos padres pintores que golpean a sus esposas costureras, y varias descripciones son similares en forma notable.
Solo una de las novelas de Starnone se ha traducido al inglés: La primera ejecución, publicada en 2009 por Europa Editions. La más reciente, Lacci (Encajes), se publicó en el 2014 y cuenta la historia de la disolución -y reconstitución- de un matrimonio, pero desde múltiples perspectivas al paso de las décadas. La trama refleja la novela Los días del abandono, de Ferrante, de 2002, contada desde la perspectiva de una mujer que se desmorona y luego recobra la compostura, después de que su esposo la abandona y se lleva a sus dos hijos pequeños.
Pero desde 2015, los críticos literarios han empezado a reunir argumentos contundentes sobre Raja, debido a los años que ha trabajado como traductora de la obra de Christa Wolf y otras escritoras feministas que escriben en alemán.
Las novelas de Nápoles de Ferrante se preocupan con preguntas de poder autoral, así como con los riesgos emocionales y personales que encaran los escritores cuando extraen material de su propia familia. Un tema en la obra de Wolf es un miedo a que escribir sobre alguien sea una forma de matar a esa persona, como la propia Raja explicó en una entrevista para el periódico La Repubblica de Italia, el año pasado. Wolf murió en el 2011. La primera novela de Nápoles apareció en el 2012.