La Justicia comprobó que el cura Viroche sufrió amenazas telefónicas

El fiscal López Ávila analiza los celulares secuestrados. No se sabe quién le enviaba mensajes. “Estamos ante un crimen mafioso”, dijeron dos allegados a Francisco que, según el Arzobispado, no son enviados del Papa.

EN TRIBUNALES. El abogado Mario Baudry y el legislador porteño Gustavo Vera tuvieron una reunión de varias horas con el fiscal López Ávila. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO EN TRIBUNALES. El abogado Mario Baudry y el legislador porteño Gustavo Vera tuvieron una reunión de varias horas con el fiscal López Ávila. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
13 Octubre 2016
“En base a las últimas pericias hemos logrado confirmar que el padre (Juan) Viroche fue amenazado por teléfono. Esta prueba alimenta la eventual posibilidad de que estemos ante un homicidio”. Las palabras del fiscal Diego López Ávila llevaron un poco de cordura, en medio de una jornada alocada por los rumores que generaron más incertidumbre aún en torno del caso.

Con tono firme, López Ávila insistió que todavía es muy prematuro confirmar o descartar esta línea de investigación. “Así como antes sólo teníamos indicios de que se podría haber tratado de un suicidio, con estas pruebas vamos a profundizar la línea del homicidio. Tampoco podemos desechar la posibilidad de que el sacerdote haya decidido o que haya sido inducido a quitarse la vida”, señaló.

El fiscal confirmó que hoy arribarán peritos de Gendarmería Nacional para colaborar en la investigación del caso. También anunció que el Poder Judicial contrató al criminólogo Raúl Torre, uno de los profesionales más reconocidos del país con el fin de que diera a conocer su opinión sobre las pericias que se hayan realizado hasta el momento. “Todo aporte que sirva para esclarecer este caso será muy bien recibida. Necesitamos de ellos porque todo suma”, agregó.

López Ávila ya envió oficios para tratar de conocer los titulares de las líneas de las que se enviaron los mensajes amenazantes. No trascendieron aún los detalles de las amenazas. “No descartamos nada y esto se sabrá con el transcurso de la investigación”, señaló el fiscal.

Hasta el momento, según consta en el expediente, hay dos líneas a investigar. Una de ellas, la que sostienen los vecinos y allegados, es la pista “narco”, ya que el padre Juan desde hace varios meses que venía denunciando la venta de drogas en diferentes localidades del este de la provincia. La otra sería la línea sentimental, ya que según coincidieron fuentes de Tribunales, el cura habría tenido relaciones sentimentales con al menos tres mujeres. Una de ellas, según trascendió, habría declarado que una de ellas estaría embarazada y que sus familiares estaban dispuestos a contar el caso en las redes sociales para perjudicar la imagen del sacerdote.

Otra polémica

Mientras López Ávila avanzaba con la investigación, en la provincia se originaba una polémica. Durante la mañana, el abogado Mario Raúl Baudry y el legislador Gustavo Vera se presentaron como enviados de Francisco para conocer los detalles de la investigación del caso. Se reunieron con el ministro de Gobierno, Regino Amado y luego con el fiscal. Tras esta última reunión dijeron: “por todas las pruebas que estamos aportando, estamos ante la presencia de un crimen mafioso”. Las repercusiones no tardaron en llegar. El Arzobispado de Tucumán, a través de un comunicado de prensa, informó que ni la Nunciatura ni mucho menos el Papa los había designado para que realicen esta tarea.

“El señor Arzobispo (Alfredo Zecca) tomó contacto telefónico inmediatamente con el señor Nuncio Apostólico quien, a su vez, habló al Vaticano y se comunicó directamente con su Santidad el Papa Francisco, el cual, en dicha comunicación, ha desmentido categóricamente que él haya enviado a éstas o a cualquier otra persona para presentarse en su nombre”, se pudo leer en el comunicado.

“Del Papa como institución no, como Jorge Bergoglio sí somos enviados”, dijo Baudry ante la pregunta de LA GACETA. Por su parte, Vera señaló: “no voy a entretener mi presencia en Tucumán polemizando con el obispo. Estoy aquí para aportar pruebas para que se esclarezca un homicidio”. Zecca, a pesar de los insistentes pedidos de LA GACETA, prefirió no hacer declaraciones.

“Ustedes saben que acá había denuncias por prostitución infantil y por narcotráfico, que son temas en los cuales hemos trabajado muchísimo con Bergoglio, desde mucho antes de que sea Francisco, y nos hicimos amigos luchando por estas causas. Por lo tanto, este es un caso que para nosotros se inclina cada vez más hacia un homicidio, hacia un crimen mafioso”, dijo el legislador.

Baudry agregó: “nosotros no vinimos por un tema de la Iglesia sino por un tema exclusivamente judicial: lo que nosotros consideramos un homicidio. Lo nuestro es exclusivamente técnico y legal”.

Los supuestos enviados de Francisco señalaron que le entregaron pruebas al fiscal, pero no dijeron cuáles. “No lo vamos a decir porque los estaríamos avivando a los que sospechamos que pueden ser los posibles culpables y que no son personas de menor cuantía”, señalaron.

Por su parte, López Ávila confirmó que no le entregaron ningún elemento probatorio, pero sí le dijeron que lo harían con el correr de los días.

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